(Declaración Pública del FRENTE NACIONAL CRISTIANO BOLIVARIANO
en apoyo al candidato de la Patria HUGO
RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS)
EL
FRENTE NACIONAL CRISTIANO BOLIVARIANO, es una expresión de la participación
social de cristianos y cristianas comprometidos con la construcción de la patria
socialista bajo el ideal bolivariano. Está conformado por cristianos y
cristianas con una clara opción por los valores de la paz, la equidad, la
justicia, la solidaridad y el socialismo.
Nos identificamos como un
movimiento de unidad
cristiana de alcance nacional con la misión de promover la
manifestación del poder
transformador del Evangelio de Jesucristo en la sociedad, en los pueblos y en la
historia. Nos inspiramos en el proyecto redentor de Jesús narrado en Lucas
4:15-21, donde se anuncia la liberación de los pobres, y se inaugura la
esperanza mesiánica del Reino de Dios en la historia, semilla y germen del Otro
Mundo Posible. Al analizar la realidad nacional –de cara al compromiso histórico
del 7 de Octubre- el FRENTE NACIONAL CRISTIANO BOLIVARIANO reafirma, sin
ambigüedades, su total identificación y respaldo al candidato de la Patria HUGO
RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS, a su pensamiento, prédica y acción humanista, emancipadora
y cristiana. Llamamos a todos los cristianos y cristianas de Venezuela a
respaldar, como lo han hecho mayoritaria y contundentemente en elecciones
pasadas, a quien ha sabido levantar la dignidad del pueblo venezolano. Los
cristianos y las cristianas valoramos
como altamente positivo todas las acciones solidarias llevadas
adelante por el gobierno del
Presidente Chávez para favorecer los más pobres a través de las distintas leyes
y misiones, como la ley de Tierras y la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía
Alimentaria, donde se garantiza el derecho de los campesinos a trabajar y poseer
la tierra, así como el acceso a un comercio justo de alimentos, productos,
insumos, saberes y servicios agrícolas, sin precedentes en la historia del país.
En la misma línea de justicia y equidad, el Presidente Chávez ha promulgado
la Ley de Pesca, que reafirma la soberanía en nuestros mares
y protege las especies marinas anteriormente destruidas en forma irresponsable.
El impulso a la educación a través de las misiones nos ha permitido abatir el
flagelo del analfabetismo, como lo ha reconocido la UNESCO, expandiendo las
oportunidades de formación de todos y todas en distintos los niveles del
quehacer educativo. La Ley del Trabajo, que protege los derechos de los
trabajadores y trabajadoras, la Misión En Amor Mayor, que hace justicia a
nuestros adultos mayores, la Misión Niño Jesús, que brinda protección especial a
mujeres embarazadas; la Misión Hijos de Venezuela para combatir la pobreza
extrema en familias de escasos recursos; la Misión Saber y Trabajo, orientada a
la creación de empleos; la atención digna a las personas con discapacidades; el rescate de los valores culturales
propios a través de la Misión Cultura; la política de salud a través de las
distintas etapas de Barrio Adentro; la Gran Misión Vivienda Venezuela, orientada
a solventar el gran déficit habitacional. Todos estos son signos de la Buena Noticia que el pueblo
venezolano celebra y comparte con el mundo, y que los cristianos de todas las
Tendencias y denominaciones saludamos como actos de justicia
propios de una visión cristiana comprometida con los humildes, como lo hizo
Jesús. Reconocemos el impulso dado
por el Presidente Chávez a la integración latinoamericana, lo que sin duda ha
fortalecido el derecho de los pueblos de América Latina y el mundo a llevar
adelante los cambios políticos que
de manera soberana consideren pertinentes en aras de garantizar la vida en todas
sus formas. No es menos importante la valiente postura del Presidente Chávez
para frenar la avanzada del anti reino, es decir, las pretensiones de las fuerzas
imperialistas, que utilizan sus recursos bélicos e ideológicos para tratar de
arrodillar a nuestros pueblos, y someterlos a sus designios diabólicos. El Reino
de Dios es paz con justicia, y como tal reclama el derecho de los pueblos del
planeta a poseer su propia tierra y autodeterminar en forma libre y
soberana su propia construcción
histórica. Al concluir esta
Declaración invitamos a todas las cristianos y todos los cristianos a orar y
valorar con nuestro apoyo, la oportunidad que Dios nos ha regalado para construir una vida mejor, un futuro
mejor, no sólo para los venezolanos y venezolanas, sino también para todas las
personas pobres, oprimidas y explotadas de otros pueblos con quienes debemos
hermanarnos solidariamente. Saludamos en esta declaración a nuestra
representación revolucionaria en Asamblea Nacional, y les instamos a incorporar
en la agenda legislativa del próximo año la Ley de Libertad e Igualdad
Religiosa, que nos permitan superar las chocantes rémoras, que aún permanecen en
esta delicada materia. Ofrecemos nuestra confianza y respaldo ético al Consejo
Nacional Electoral, reconocemos su pulcritud y eficiencia en nuestra
construcción democrática, y hacemos un llamado a todos y a todas a respetar los
resultados electorales del próximo 7 de octubre 2012.
San Carlos 25 de septiembre de
2012
Frente Cristiano Bolivariano