Miguel Ángel del Pozo
En alguno anterior expresamos nuestro viaje en el
“autobús” de Henrique Capriles Radonski buscando ese “camino” del que tanto
mientan los seguidores del “flaquito”. Para ello, nos trasladamos a la avenida
Bolívar el domingo próximo pasado (30-octubre-2012) para disfrutar del gentío
que se esperaba llenara, colmara, inundara la “mentada y politizada avenida
caraqueña” por la sociedad venezolana (utilizamos, generosamente, el concepto
“sociedad”); cual sería nuestra sorpresa de observador subdesarrollado no-mayamero
que ello nos permitió disfrutar de las últimas pintas de trausers y franelas
sin logos del “flaquito”, de los meicap de las damas todas ellas emperifolladas,
de las gorras tricolor a BsF100 c/u, de los “pisos” de “una bola de billete” y
de esas expresiones tan de clase media y, o´course, de los viajes que
realizarán a Mayami después del domingo 07 de octubre cuando se conozcan los
resultados de las elecciones cuando el CNE anuncie el incontestable triunfo de Hugo
Rafael Chávez Frías. Pensabamos en aquellos momentos de reflexión cómo sería el
“cierre de campaña” de mi Comandante
en Caracas. Me preguntaba sí podría llenar de gentes y seguidores “toda Caracas”, no solo la avenida Bolívar
que ya la había visto full de revolucionarios y chavistas en otras
oportunidades. Pensaba que sí Jorge Rodríguez decía que iban a llenar un “bojote”
de avenidas caraqueñas sería porque ya Diosdado Cabello y Rafael Ramírez,
calculadora en mano, habían “echado” números y estaban seguros que cumplirían
lo compromisado. ¿Serían capaces de lograr el objetivo propuesto? ¿Qué impacto
tendría en la sicología vende-patria ver, claro, por televisión, como Caracas
se “pintaba” de “roja, rojita”? ¿Cómo reaccionarían las “huestes templarias-fascistas”
ante tanta evidencia? ¿Ello implicaría que decidirían bien aceptar la derrota
y/o profundizar en las “guarimbas” que ha promocionado el “Hermann Hess” de
Capriles Radonski para las 4 p.m. del domingo de elecciones? De todas formas,
teníamos que esperar por el día del cierre de campaña del Comandante, Hugo
Rafael Chávez Frías y ese día llegó.
Llegó el día jueves, 04 de octubre, 2012, día de San
Francisco con lo cual se esperaba llegara el tradicional “cordonazo de San Francisco”. La verdad que para ser un santo tan
paciente y reflexivo, San Francisco se las trae cuando le pide a Papa Dios que “riegue a Venezuela” y así ocurrió! El “palo de agua” que cayó sobre el Valle
de Caracas fue apoteósico, tan impactante que el Comandante, desde la tarima en
la avenida Bolívar le expresó a Caracas que “…es
agua bendita para bendecir nuestro triunfo del domingo…” Interesante
realidad! Pero comenzamos por el final.
Salimos a recorrer los lugares previstos por Jorge
Rodríguez para “echar un vistazo” y
sopesar sí sería posible tamaña empresa, la de llenar a Caracas de “chavistas”
para que se viera “roja, rojita”. Era temprano, relativamente; caminamos desde
La Candelaria, vía Puente Llaguno. El primer “bululú de chavistas” con el que
nos tropezamos fue con un gentío en las puertas del Ministerio de Tierras
metiendo más bulla que magallaneros ganándole al Caracas. Pensamos que Elías
Jauá se había “montado en esa
responsabilidad” con responsabilidad. Seguimos subiendo y volvimos a
tropezarnos con otro gentío pero esta vez en el Ministerio de Interior y
Justicia. Hay que hacer justicia porque el gentío de Tarek era más grande que
el de Elías, en esos momentos. No nos amilanamos ante tanta gente y seguimos
nuestro curso conquistador hacia las Fuerzas Armadas. Cruzando el puente,
cuando pudimos porque venía bajando sabe Dios de donde, otro gentío como río
desbordado. Pero nuestra voluntad era más fuerte que esa marejada y seguimos
subiendo. Al llegar a la esquina de La Pelota, la música nos relajó no solo por
el calor sino porque habíamos logrado superar esa marejada humana.
Aquello ya me empezó a preocupar porque de seguro los
vende-patria dirían que habrían más autobuses que personas, que era un montaje
como el que hizo Acción Democrática con la figura del “flaquito” en cartón, que
habían traído gente de Martes, que habían obligado a la “burocracia chavista” a “desfilar
como soldados disciplinados”, que le habían pagado un platal a cada persona
presente y otras cosillas más.
Pero la objetividad del investigador historiador-chismoso
(los historiadores somos chismosos por naturaleza) nos llenó de coraje y
energía a pesar que no ibamos en “autobús
revolucionario” y seguimos subiendo “por
el camino chavista” hasta la esquina de Santa Capilla. En esta altura del “caminante en camino”, el único personaje
que no llevaba franela “roja, rojita”
era nuestra persona ya que “cargábamos” tremenda
camiseta de los Yanquis de Nueva York porque, siendo fanáticos, nos alegraba
que habíamos clasificado. Pues bien, entre esa esquina y la de Carmelitas ya, a
esa temprana hora, era dificultoso pasar pero, nos, íbamos con nuestras
seguridades a conocer sí los “chicos y
chicas de Nicolás” estaban “rodilla
en tierra” preparados para “asaltar
la tarima” de Puente Llaguno. Echo el pendejo nos colocamos a un lado
observando como Temir Porras organizaba, cual general, su gente y Roy Chaderton
más solicitado que “ganador del kino”.
El “pueblo de Nicolás” no se quedó
atrás en gentío con lo cual nos contentamos pensando que le habíamos ganado en “bululú de gente” a Elías y a Tarek;
tomen su tomate!!!
Una vez que las “huestes de Temir”, se movieron en
avanzada hacia la conquista de Puente Llaguno, nos, seguimos hacia los lares de
Casa Amarilla atravesando la plaza Bolívar hacia la avenida Universidad.
Sinceramente, pensábamos que no habría muchos participantes en camino hacia la
avenida Bolívar. Pues mire usted, nos equivocamos. La gente de Jorge Arreaza,
del Metro de Caracas y “camaradas y
camaritas” de toda Caracas, como hormigas, se iban expandiendo por “esas calles”. Logramos subirnos a
cierta altura para observar la avenida Bolívar pensando, por lo temprano, que
no habría esos gentíos con los cuales nos habíamos tropezado y atravesado en
nuestras precedentes marchas señaladas; cual sería nuestra sorpresa que ya, a
esa temprana hora, la avenida Bolívar estaba “full como estadio de beisbol” como cuando juegan Caracas y La
Guaira. ¿Qué iría a decir Capriles Radonski, El Nacional, El Universal,
Globovisión, ABC de España, el corresponsal de televisión española que no sabe
que Chávez es candidato, a decir por sus reportajes; pero, lo mas importante,
qué iría a pensar Washington?
Seguimos nuestro camino de regreso para completar el
círculo-herradura-chavista y cuando llegamos a la avenida Urdaneta venían las
“huestes de la Electricidad”; eran tantos y tantas las personas que marchaban
que nos dio envidia. El profe y Chávez, los “eléctricos”, nos habían ganado a
los “internacionalistas”. Hay que reconocerlo. Pero todo lo anterior, en el fondo,
no nos preocupaba sino “un poquito”. El periplo nos demostró que Jorge
Rodríguez, Diosdado Cabello, Rafael Ramírez habían logrado junto al liderazgo
del PSUV y del Gran Polo Patriótico convertir a Caracas en “roja, rojita”.
Nuestro caminar por los “focos de guerra democrática chavista” nos enseñó una realidad que,
podríamos reconocer, habíamos conversado en oportunidades con “camaradas y camaritas”; una realidad
que a cualquier sociólogo le hubiera permitido analizar sobre “las clases sociales” venezolanas como
aquella disertación en libro realizada por Mao Zedong sobre “Las clases sociales de China”, por
aquellos años de 1928. Este periplo realizado, inmediatamente, nos permitimos
compararlo con referencia a las “clases
sociales” venezolanas como un todo con aquellos grupos sociales clasistas
que participaron en “la buseta de
Capriles Radonski” en la avenida Bolívar en la fecha arriba referida. El
pueblo que ha participado en el “cierre
de campaña” del candidato, Hugo Rafael Chávez Frías, es “pueblo
de verdad, verdaita”. Es la expresión objetiva del Poder Popular. Es la
expresión objetiva de amor al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez
Frías. Es la expresión inequívoca de que el “Bravo
Pueblo chavista” está “en el camino revolucionario chavista,
nacionalista, humanista y socialista” que llevará a Venezuela, nuestra
Patria, a ser una “potencia regional”
solidaria.
