DIÁLOGO: REVOLUCIÓN
BOLIVARIANA Y DERECHAS ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ?
Miguel Ángel del Pozo
Un
tema recurrente en cada ocasión que finalizan elecciones presidenciales y/o de
otra naturaleza tanto durante la 4ta. República como en esta realidad actual de
“cambios profundos en Revolución
Bolivariana”. En aquellos tiempos, los partidos del status quo cuando
consideraban que las bases capitalistas que sustentaban el proyecto
“puntofijista”, obligatoriamente, tenían que acordar acuerdos que les
permitiera mantener su permanencia en el poder que significaba el Estado
capitalista para, a su vez, los obligaba a sustentar los significados
ideológico-económicos que están enmarcados en los paradigmas del Estado
capitalista. A título de ejemplo, además del “Pacto de Puntofijo”, consideramos
la “Ancha Base”, el “chiripero” y acuerdos, particularmente, a los niveles del
Poder Legislativo pero condicionando esos acuerdos bien a “dejar afuera” a los
sectores de izquierda, bien “permitiéndoles recoger las migajas” que no tenían significado
de “poder real” frente al Estado capitalista. Esas realidades nos permiten
conocer las bases socio-ideológicas y de comportamiento de aquellas derechas
políticas del status quo capitalista conjuntamente con los sectores
empresariales capitalista-rentistas de Fedecámaras incluyendo sectores
monopólicos venezolanos, como, por ejemplo, la Empresa Polar, por
solo mencionar uno de los monopolios en el sector agro-alimentario.
En
ese orden de ideas, el status quo del capitalismo venezolano se vio trastocado
y profundamente “tocado” con y por el triunfo presidencial de Hugo Rafael
Chávez Frías (1998) aquel militar que insurgió contra la indignidad a la cual
se vio sometido el ser social venezolano por el proceso histórico de la 4ta.
República confrontando todo lo que ello encerraba a nivel nacional en los paradigmas
histórico-moral-ético y económicos capitalistas que afectaban,
estructuralmente, a las sociedades venezolanas que aquellas y estas derechas se
niegan a aceptar, reiterada y tozudamente, aún en fecha reciente. Es decir,
Hugo Rafael Chávez Frías es y representa para los sectores capitalistas en
general “el mal” que afecta profundamente al capitalismo y sus
ideologías y sus intereses personales y de clase. Pero es obligado y necesario
precisar que se nos presentan serias y profundas diferencias entre aquellas
derechas puntofijistas y las actuales derechas neoliberales y fascistas cuando
el Gobierno Bolivariano decida sentarse en la “mesa de diálogo”; por ello, el
Gobierno Bolivariana tiene que tener presente esas diferencias fundamentales
cuando se establezcan las reglas obligadas de conversaciones respetuosas.
El
resultado de las elecciones presidenciales celebradas el día 07 de octubre
(2012) presentan varios escenarios que se deberán definir sí se alcanzan las
conversaciones que ha propuesto, una vez más y de nuevo, el Comandante Chávez
Frías a la oposición como un todo político de oposición. El primer escenario es
lo que representa el triunfo real, objetivo e incontestable del candidato de la Revolución Bolivariana
y del Poder Popular, Hugo Rafael Chávez Frías. El segundo escenario es que
Henrique Capriles Radonski fue derrotado en su aspiración a alcanzar el triunfo
según el propio candidato de oposición de derechas ha declarado públicamente.
El tercer escenario es que exceptuando los votos de Primero Justicia, la cifra
de votos que las derechas expresaron en las urnas de votación expresan el
sentimiento anti-Chávez Frías de las clases altas y clases medias (burguesía y
pequeña burguesía con ciertos sectores obreros e invisibilizados). El cuarto
escenario que se destaca es que el partido PSUV alcanzó un número de votos que
estarían casi al mismo nivel que todos los votos sufragados por las derechas a
favor de Capriles Radonski (PSUV: 43,09% versus Capriles Radonski: 44,14%). El
quinto escenario nos indica que el Partido Comunista Venezolano se afianzó como
partido recuperado (PCV: 3,30% versus Voluntad Popular: 3,18%). El sexto
escenario a destacar es que el Gran Polo Patriótico alcanzó una movilización
total de más de UN MILLON de votos a la candidatura de Chávez Frías (GPP:
12,12%). El séptimo escenario que atrajo nuestra atención es que la tarjeta de la MUD fue más votada que la
tarjeta de Primero Justicia (MUD: 14,68% versus Primero Justicia 12,31%). El
octavo escenario representa un interesante escenario per se que es que la
sumatoria de los votos a favor de la
MUD plus los de Un Nuevo Tiempo superan a los de Primero
Justicia sustancialmente (MUD más UNT: 22,79% versus Primero Justicia adicionándole
los votos de Voluntad Popular: 15,49%).
Lo
inmediato anterior nos lleva a expresar las preguntas de con quién deberá
sostener conversaciones el Gobierno Bolivariano frente a tal variedad de
expresiones políticas sin adicionar los intereses, particulares y concretos, de
Fedecámaras y de la
Conferencia Episcopal Venezolana quienes expresan, al tiempo,
sus propios intereses de clase y religioso. Nos obliga a inquirirnos con cuál
ideología deberá conversar la Revolución Bolivariana ya que se presentan expresiones
que van desde la socialdemocracia pasando por el socialcristianismo, liberales,
neoliberales, fascistas y los ni-ni. Más allá, nos inquieta la pregunta con cuál
modelo económico en el marco de las realidades capitalistas a las cuales se
adhieren las derechas, exactamente, propondría la
“oposición en globalidad” como paradigma referente a alcanzar según sus propios
intereses económicos y de clase vis a vis el real y actual modelo de economía
que se viene desarrollando desde el Gobierno Bolivariano gracias a las
discusiones y propuestas ejecutadas por el Poder Popular cuales han sido presentadas,
discutidas y aprobadas por la Asamblea Nacional en el marco de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela. Realidad inobjetable. Como se puede leer, el tema es mucho más
complejo y espinoso que las simples y sencillas declaraciones ofrecidas desde
la oposición al Comandante Chávez Frías cuales, sustentando sus argumentaciones
en vulgar
lógica formal, buscan “crear un escenario” del “bueno versus el malo”
en y de la economía de la
Patria cual camina hacia su independencia (no más dependencia
ni neo-dependencia) y desarrollo real (en lo económico sustentable) y
geopolítico (regional-global) inexcusable y es acá donde el camino se pone
cuesta arriba cuando de sentar los parámetros en los cuales se comiencen a
sentar las bases para un diálogo digno y respetuoso.
Desglosemos
tratando dos (2) temas muy importantes: la economía-petrolera y la ideología.
Preguntamos:
¿si estamos del tránsito de una economía rentista a una economía desarrollada,
horizontal y verticalmente, aceptaría el Gobierno Bolivariano volver a las
bases fundamentales de la economía rentista tradicional venezolana sustentada
en la renta del petróleo en sus actuales y objetivas realidades altamente
rentables para ese sector de la economía que sustenta sus desarrollos en los
esquemas en desarrollo actuales de reingeniería del capitalismo en crisis? ¿Cómo
podría contribuir el empresariado capitalista con la transformación de la
estructura económica del Estado cual se encuentra en el proceso de cambios
profundos actuales hacia la consolidación del Estado socialista como lo ha
expresado el electorado que se expresó el 07 de octubre próximo pasado? ¿Cómo
se compaginaría y equilibraría una relación económica del Estado de economía
socialista con un empresariado que sustenta sus objetivos económicos en la
plusvalía y la correspondiente acumulación (léase: depósito en paraísos
fiscales que alcanzan los US$450MIL MILLONES) en desarrollos económicos que
comulgan perfectamente y en relación directa con los paradigmas político-económico-financieros
desglosados y en procesos de imposición global en la economía mundial desde y
por el FMI, Banco Mundial, etc., como se observa en las crisis actual de la Comunidad Europea?
Algunas preguntas con diferentes respuestas según las tesis económicas
confrontadas. Es evidente que el Comandante Chávez Frías está, perfectamente,
claro con su teoría-praxis socialista a la venezolana.
El
segundo tema a tratar es la ideología. Debemos aceptar que la ideología de las
derechas en todas sus expresiones públicas está confrontada con las tesis que
sustentan el “socialismo a la venezolana” en actual y continua perfectibilidad.
En líneas gruesas, la tesis ideológica que “manejan” las derechas, nacionales y
externas, tiene dos (2) vertientes: que el proceso público de gobernabilidad en
toda su extensión relacionada es que el sistema socialista que promueve el
Gobierno Bolivariano está sustentado en las tesis caducas del socialismo-comunismo
“…que fracasó como conocemos por la caída del marxismo soviético…” (Palabras
más, palabras menos). La segunda vertiente se sustenta en que el “bolivarianismo”,
es decir, la globalidad unitaria latinoamericana, está ausente de las corrientes
de desarrollo actuales capitalista-ideológicas según las tesis que están en el
propio seno de la “nueva política Obama” (JVR dixit). Es decir, en palabras
expresadas por “connotados” dirigentes políticos de las derechas criollas
inclusivamente allende nuestras fronteras hacia el resto de la América Latina es
que las relaciones con la
República Popular China “…desarrolla una dependencia que
podríamos calificar como de imperialismo chino…”; como, al tiempo, la
dependencia militar de la industria de Rusia nos coloca en un escenario de
confrontación futura con los EEUU de América; por no mencionar: Irán,
Bielorrusia, Siria, Palestina y para usted de contar.
¿Qué
hacer? Tiempos de paciencia, reflexión y trabajo.