La
Vega
04/11/2012
¿Eres
de los que piensan que nos merecemos un mundo más humano, con menos hambre, con
más igualdad social, pero consideras esto algo imposible? ¿Eres de los que, aunque no les gusta la
sociedad en la que viven, creen que esto no tiene arreglo, que ya no hay vuelta
atrás, que no hay nadie capaz de lograr cambios?
¡Pues estas equivocado¡ En mi país,
Venezuela; se está construyendo desde hace catorce años y bajo el liderazgo de
Hugo Rafael Chávez Frías, un modelo de democracia (participativa y
protagónica), que busca la dignificación del ser humano.
En nuestro modelo social de derecho y de
justicia, se nos brindo la oportunidad
de continuar estudios a una gran cantidad de hombres y mujeres -de las
clases históricamente excluidas- a través de una figura que llamamos misiones
(Robinson, Ribas, Sucre) y que nos permitirá adquirir herramientas del conocimiento
para contribuir a la consolidación de dicho modelo.
Pero eso no queda allí, otras misiones han
sido implementadas para saldar históricas deudas con nuestro pueblo. En lo
relacionado con la alimentación esta La Misión Mercal, que lleva a nuestras
comunidades los productos de la cesta básica a precios muy por debajo del que
se consigue en los supermercados. Esto trajo como consecuencia un significativo
aumento en la talla promedio del venezolano.
La salud por su parte, dejo de ser un
privilegio de unos pocos para convertirse en un derecho de todos a través de La
Misión Barrio Adentro, de la mano del hermano pueblo cubano. Y qué decir de La
Misión Identidad, que le otorgó a tantos y tantas, el derecho a la ciudadanía,
y viene acabando paulatinamente con las mafias que vendían la nacionalidad y
habían hecho con esto pingües negocios.
Tenemos además Los Consejos Comunales,
instancias de poder local que buscan darle solución a las problemáticas que se
presentan en los diferentes ámbitos geográficos de nuestras comunidades.
Transfiriendo más poder al pueblo y posibilitando el desmontaje de las
estructuras creadas por la burguesía para su servicio y beneficio.
Muchas cosas más estamos haciendo en este
rincón de la América del Sur, llamado Venezuela; inspirados en el humanismo de
tres grandes hombres, quienes forman lo que hemos dado en llamar el árbol de
las tres raíces. Me refiero al gran Simón Bolívar, padre de la patria; Simón
Rodríguez o Samuel Robinson, su mentor, quien forjo su espíritu como lo dijera
el mismo Bolívar, y Ezequiel Zamora el
general del pueblo soberano.
Aun falta mucho camino por recorrer, no
obstante la marcha ha sido iniciada y no habrá nada ni nadie que detenga el
avance arrollador de la revolución venezolana y su modelo de país.
Viviremos y venceremos… y estamos
venciendo.
José Domador