Desde México
Emilio Nahín Rojas Madero* y Fredy Leyva Irra*
“Cuida de los pequeños gastos; que un
pequeño agujero hunde un barco”
Benjamin Franklin
Las
naciones del mundo; rojas y verdes, conservadoras y liberales, capitalistas,
centralistas, extremistas o comunistas y mixtas; sin excepción alguna van
perdiendo su independencia y su soberanía. Por un lado gracias a intereses
mezquinos de gobiernos fantasmas o paralelos a los oficiales. Y esos gobiernos
virtuales no desean ser reconocidos; pero de allí emanan todas las ideas,
proyectos y formas de organización orgánica de los imperios que conocemos, pero
que para ellos son simples brazos de un todo. Ese “Nuevo Orden Mundial”; basado
en la cosmovisión de ese puñado de personas que creen que el mundo ideal debe
ser aquel donde las masas solamente seamos esclavos; conejos de indias para sus
fármacos; carne de caños para sus guerras mediáticas; autopartes en el mercado
de trasplantes; autómatas y viles pañuelos desechables para sus lagrimas; pero
jamás con el privilegio de poder ser uno de ellos o al menos ser llamado
“humano”.
Ellos
dictan las reglas del juego; ellos establecen la educación que debemos tener;
el sistema de salud en el que determinan si vivimos o morimos; la seguridad que
es interpretada por ellos como el mecanismo más limpio para exterminar a sus
enemigos, a los que ponen en peligro su proyecto global. La globalización de su
imperio, económico, político, social, religioso, farmacéutico experimental y la
prostitución, el secuestro, el trafico de armas y drogas, la guerra, el terrorismo,
el petróleo, el agua, el oro, la privatización o concesión y el lavado de
dinero, como sus simples mecanismos para producir y extraer riquezas. Pues
ningún hombre o imperio puede amasar tantas riquezas en tan pocos años; si no
lo hace por la vía ilícita. Son entes reprimidos; pues fingen ser quienes no
son, para ser aceptados por el pueblo y que éste los haga llegar al poder
mundano. Pero alcanzado el objetivo; buscan degenerar al mundo para hacerlo
acorde a sus depravaciones, no solo políticas, publicas y sociales, sino
intimas, privadas.
De
allí los modelos educativos, de seguridad o de salud y demás rubros pues para
ellos todo es dinero, hasta la vida es dinero, por ello trafican con la salud.
Y la seguridad no es más que su modelo de protección personal, no la de una
sociedad sino la preservación de su clase política, empresarial y social: su
clase. Hubo un tiempo en el que un alemán les combatió; pero éste también
degeneró, convirtiéndose en el monstruo que él con tanto ahínco había combatido
y simplemente desapareció de la escena política mundial, mas su imagen y
proyecto personal del mundo, los inspiro. El imperio de ese gobierno fantasma
se esparce con mayor fuerza sobre las naciones capitalistas y arroja sus anclas
colonialistas sobre los países alienados o periféricos y sobre las naciones
rebeldes baja con bandera de conquistador y apunta sus cañones. Por ello; aquí,
en Colombia y en el resto de las naciones sometidas, el modelo informativo,
educativo, político, social y económico es el mismo. Y nuestras autoridades se
someten a sus dictámenes sin contravención o protesta alguna; ese es el
preámbulo de su Nuevo Orden Mundial.
Repito,
inclusive manipulado el sistema “sanguíneo” económico de nuestra sociedad. Por
lo que no debemos esperas ha que el sistema económico que buscan implantarnos a
los países periféricos y a los socialistas comunistas; sea benevolente o
desarrollador para quien lo aplica. Son ellos los parásitos globales; sin
embargo, lo que estos no contemplaron en su afán por globalizar la economía,
devaluando al dólar, simulando crisis económicas, imponiendo una nueva moneda,
asiendo guerras y robando el petróleo o la materia prima de las demás naciones
para alimentarse; es que el resto de las naciones también tienen sus propios parásitos.
Son esos consorcios nacionales que por ser paleros de un partido o gobierno en
el poder, se sientes merecedores de privilegios como el de no pagar sus
impuestos y quien termina por pagarlos es el resto del pueblo; en las mayorías
pobres recae la obligación de la minorías rica. Por lo que hoy sus estragos son
notorios y devastadores; pues han provocado que la tasa de desempleo
incremente, así como las oportunidades de desarrollo y en quien más han
repercutido ha sido en la clase juvenil, impulsándola al pandillerismo o al
crimen organizado.
Por
ello hemos visto las rebeliones juveniles en Egipto, Grecia y hoy en día
agudizadas en España. Estados Unidos también es victima de ese karma, pues fue
el principal promotor del modelo económico que nos exporto; quien junto a sus
titiriteros queriendo ser los dueños del mundo mediante la globalización, jamás
tomaron el dicho popular que versa –“Si es tuya la vaca, son tuyos los
becerros”– es decir –“Si son tuyas las naciones, son tuyos sus problemas”–; por
lo que si cae la economía en Grecia, se levantan en armas en Egipto o hay
conflictos en México, estos repercute fuertemente en la economía de
Norteamérica. Hoy; más de la mitad del mundo vive dentro de la globalización y
no es fácil dar marcha atrás, por lo que al final; por lo que no queda de otra
que la aplicación de un programa global del sistema administrativo, fiscal y
hacendario. Urge una Secretaría Internacional de Hacienda y Crédito Público
(SIHCP), junto a su propio Sistema Internacional de Administración Tributaria
(SIAT). Para que como órganos internacionales, autónomos e independientes;
liberen a los gobiernos de esa facultad u obligación y sometan a las empresas
nacionales y trasnacionales a pagar sus impuestos; pues están poniendo en
riesgo la estabilidad económica global, incluyendo a la Norteamericana y a
las naciones Socialistas Comunistas.
En
México el gobierno panísta ha lidiado con éste problema de evasión fiscal;
solapando a sus empresas paleras, pero lo que si es seguro es que de alguna
manera ha mantenido ese equilibrio económico. Sin embargo; hoy ya esta por
abandonar la presidencia de la republica, dejando sostenido ha este “pequeño
problemita” entre simples “horcones” (expresión del vulgo). Por lo que al
próximo gobernante que le toque tomar las riendas de la nación tendrá en sus
manos una bomba nuclear que le estallara en la cara. Y a más tardar en seis
meses o en su primer año; hambruna, desempleo, inseguridad incrementadas al
200% de lo que hoy se están viviendo; llevando a la nación a padecer el
síndrome de Grecia. Más si el primer mandatario es un mediocre para las
finanzas; como Enrique Peña Nieto. Y es de dudarse que éste le pida a Televisa,
Tv-Azteca o Milenio, entre otras grandes empresas a pagar sus impuestos, pues
lo patrocinaron imponiéndoselo al pueblo mexicano, para gozar del privilegio de
la evasión fiscal. Talvez sea el karma que deberá pagar ese pueblo que vendió
su voto por una despensa. No podemos decir que el modelo económico de Andrés
Manuel López Obrador sea mesiánico, pero al menos fue de los pocos
contendientes que hizo una propuesta mas coherente en dicha materia tan
importante para la vida de la nación. Repito: ¡México camina… sobre el
infierno!
* Estudiantes de Posgrado en Derecho
Laboral (UAG); Ejecutivos Estatales y Coordinadores Municipales (PT).