LA OPERACIÓN PETER PAN CRIOLLA, SINIESTRA CONSPIRACIÓN
Humberto Gómez García
LOS TERRORISTAS HERMANOS ALONSO, HIJOS DE LA OPREACIÓN PETER PAN
¿Saben los lectores qué niño fue víctima de aquella monstruosa conspiración urdida por el imperialismo norteamericano y ejecutada por la menos siniestra CIA, contra la Revolución Cubana, de acusarla de que le iban a quitar sus hijos pequeños para enviarlos a Rusia?
Un conocido y siniestro personaje cuya vivienda campestre, en El Hatillo, sirvió para esconder a casi 150 asesinos paramilitares colombianos, traídos clandestinamente con miras a desestabilizar al país, crear un caos, asesinar al presidente Chávez y producir una terrible matanza entre venezolanos.
El mismo que permanentemente escribe por Internet incitando al desconocimiento de las instituciones y la legalidad democrática, el teórico de las guarimbas terroristas de 2004 que tanto daño le hicieron a la clase media y al pueblo todo.
Ese siniestro personaje, Rober Alonso fue, junto a su casquivana, gusana y contrarrevolucionaria hermana, María Caridad (Conchita) Alonso, víctima, entre otros catorce mil niños cubanos, que fueron sacados solos de Cuba, sin sus padres, para salvarlos del comunismo cubano, confinándolos a un forzado e indeseado exilio donde forjaron una personalidad desarraigada; no fueron nunca ni cubanos ni norteamericanos, aun cuando adoptaron la nacionalidad venezolana en el período de la Cuarta República, pero tampoco se asumieron como venezolanos porque la parte mayor de su vida ha sido en los Estados Unidos y su conducta aquí ¿cuál ha sido en los últimos 10 años? Denigrar del país, del gobierno y sus instituciones, conspirar, hacer terrorismo, ¿eso es patriotismo, querer a una nación incendiando la ciudad o escondiendo asesinos en su residencia para que destruyan el país cuya nacionalidad ha adoptado?
Aquella siniestra operación la bautizaron los organismos de inteligencia norteamericanos como Operación Peter Pan, y la ejecutaron en los primeros años de la revolución, cuando el gobierno de Eisenhower, primero, el de Kennedy, después, conspiraron contra Cuba y la burguesía cubana y la clase media, con el inestimable apoyo de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Fue un período duro, difícil, de sabotajes como la voladura de las tiendas El Encanto o del barco belga La Coubre, cargado de armas, y mil sabotajes más que causaron muerte y desolación al pueblo cubano. La prensa golpista, la radio, la TV, los periódicos de la época, aún en manos de la oligarquía cubana, jugaron un papel estelar en aquella conspiración contra los niños y al final, padres inconscientes, atemorizados por la propaganda anti comunista, disociados, llenos de odio contra la revolución y contra Fidel accedieron a que sus hijos viajaran a la nación del Norte, solos, sin compañía de padre, madres o parientes, y así salieron ¡catorce mil niños! hacia la incertidumbre de sus vidas. ¿Cuál fue el destino espiritual y humano de tan grande cantidad de entonces niños sacados de su país contra su voluntad, hoy adultos? Por lo menos unos cuantos siguieron el camino incierto, torpe y absurdo de ser enemigos de la patria que los vio nacer, parecidos a lo que son los conspiradores y terroristas hermanos Alonso, productos de aquel descomunal error humano y político de la burguesía y la pequeña burguesía cubana de entonces.
Pero, ¿qué hizo Cuba, el gobierno revolucionario con los niños de ese pueblo?
Con todas las vicisitudes y dificultades impuestas por el criminal bloqueo, levantó una patria para los niños cubanos, tanto para los que ya habían nacido antes del proceso como los que nacieron en los años posteriores; ninguno fue enviado a Rusia ni a ninguna parte, el Estado no se los quitó a sus padres sino que abrió las inmensas posibilidades de un país nuevo, donde los niños nacieron y nacen para ser felices, como lo proclamó José Martí, se fortaleció la familia cubana.
DE MIAMI VIENE LA MANIOBRA PARA FRENAR SE APRUEBE LA LEY DE EDUCACIÓN
Ahora, dentro del Plan Jaque Mate al Rey, y en el marco de la discusión de la Ley de Educación, la contrarrevolución criolla saca la carta de la patria potestad, traída de las apolilladas políticas que la contrarrevolución cubano mayamera y el imperialismo tienen guardadas en sus albañales de los cuerpos de seguridad norteamericanos. Sin ningún recato, con falacias y mentiras burdas atacan el proceso revolucionario y acusan al gobierno de querer quitarle los hijos a los padres, ya no para mandarlos a Rusia, porque la URSS no existe, sino para ideologizarlos, lavarles el cerebro y unas cuantas sandeces más y lo hacen desesperados, en un momento en el cual la derecha venezolana, el fascismo se encuentran en un agudo proceso de descomposición y desintegración y no pocos de los sectores y grupos conspiradores están recibiendo golpes políticos, son descubiertos nuevos intentos subversivos y golpistas como el del gorila Huizi Clavier o el frustrado atentado contra el presidente en El Salvador, el golpe en Honduras contra el presidente Zelaya y las pretensiones de acabar con el ALBA y el apoyo de la derecha criolla al golpe de Goriletti.
Pero ahora la miserable campaña, por desesperada, utiliza a los colegios privados católicos y la vanguardia son las monjas maestras o directoras de los mismos. Inducen la paranoia en padres manipulables, muchos disociados al nivel de aterrorizarlos, los niños incluidos, para enfrentarlos políticamente al gobierno. Por otra parte, de Miami viene un bodrio, un apócrifo “proyecto de ley de educación” donde se señala el articulado donde los niños serán adoptados por el Estado para su formación. Es decir, de esa pútrida ciudad, cubil de cuanta alimaña, dictadores, torturadores, terroristas, estafadores, prostitutas mafiosas, narcotraficantes han huido de todos los países, la nueva andanada de basura contrarrevolucionaria, subversiva y terriblemente criminal, monta la nueva maniobra anti chavista con la cual pretenden drenar la discusión y aprobación de la nueva Ley Orgánica de Educación.
Es necesario enfrentar esa nueva montaña de infamia con el coraje que lo ha denunciado el presidente Chávez, pero hacerlo de manera masiva, contundente; enfrentar a quienes propagan esa especie, comenzando con los medios de comunicación de masas de la derecha empresarial, expertos en infamias y mentiras, aplicar la ley contra la difusión de esas especies.
La situación de la revolución venezolana hoy no se parece a la cubana de los años 60, son realidades históricas diferentes. Allá una revolución armada triunfó tras seis años de dura y ardua lucha contra un sátrapa criminal apoyado por la burguesía cubana y el imperialismo. El proceso nacional liberador enfrentó simultáneamente a los poderes establecidos en Cuba, exprimida económicamente y socialmente hasta el extremo por el imperio yanqui, por primera vez en ese país se comenzaba a desarrollar políticas en favor de los desposeídos, de allí los ataques del imperio, incluida la criminal Operación Peter Pan.
La realidad venezolana, diez años después del triunfo de la revolución bolivariana, de las distintas tratativas del oposicionismo conspirador y subversivo que sistemática y reiteradamente han sido derrotadas. El expediente de la patria potestad no es la primera vez que se esgrime, a la contrarrevolución le encantan las infamias y las mentiras, esa es una pero ya bastante desgastada. El nivel de conciencia de nuestro pueblo hace que esas basuras se descubran pronto, porque el pueblo sabe que el de Chávez es un gobierno serio y responsable, que fundamenta su acción política en el humanismo y en la solidaridad y el único interés por los niños es hacer que les lleguen todos los beneficios, sin excepción, del reparto equitativo de la riqueza petrolera; que tengan Simoncitos, escuelas, liceos y universidades para estudiar; clínicas y hospitales para su salud; alimentación gratuita, trabajo para sus padres; estabilidad y paz en el país. Por eso las infamias de que Chávez les va a quitar los hijos y la patria potestad, tampoco pasarán, serán desenmascarados. (8-07-09) (humbertocaracola@gmail.com)
Un conocido y siniestro personaje cuya vivienda campestre, en El Hatillo, sirvió para esconder a casi 150 asesinos paramilitares colombianos, traídos clandestinamente con miras a desestabilizar al país, crear un caos, asesinar al presidente Chávez y producir una terrible matanza entre venezolanos.
El mismo que permanentemente escribe por Internet incitando al desconocimiento de las instituciones y la legalidad democrática, el teórico de las guarimbas terroristas de 2004 que tanto daño le hicieron a la clase media y al pueblo todo.
Ese siniestro personaje, Rober Alonso fue, junto a su casquivana, gusana y contrarrevolucionaria hermana, María Caridad (Conchita) Alonso, víctima, entre otros catorce mil niños cubanos, que fueron sacados solos de Cuba, sin sus padres, para salvarlos del comunismo cubano, confinándolos a un forzado e indeseado exilio donde forjaron una personalidad desarraigada; no fueron nunca ni cubanos ni norteamericanos, aun cuando adoptaron la nacionalidad venezolana en el período de la Cuarta República, pero tampoco se asumieron como venezolanos porque la parte mayor de su vida ha sido en los Estados Unidos y su conducta aquí ¿cuál ha sido en los últimos 10 años? Denigrar del país, del gobierno y sus instituciones, conspirar, hacer terrorismo, ¿eso es patriotismo, querer a una nación incendiando la ciudad o escondiendo asesinos en su residencia para que destruyan el país cuya nacionalidad ha adoptado?
Aquella siniestra operación la bautizaron los organismos de inteligencia norteamericanos como Operación Peter Pan, y la ejecutaron en los primeros años de la revolución, cuando el gobierno de Eisenhower, primero, el de Kennedy, después, conspiraron contra Cuba y la burguesía cubana y la clase media, con el inestimable apoyo de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Fue un período duro, difícil, de sabotajes como la voladura de las tiendas El Encanto o del barco belga La Coubre, cargado de armas, y mil sabotajes más que causaron muerte y desolación al pueblo cubano. La prensa golpista, la radio, la TV, los periódicos de la época, aún en manos de la oligarquía cubana, jugaron un papel estelar en aquella conspiración contra los niños y al final, padres inconscientes, atemorizados por la propaganda anti comunista, disociados, llenos de odio contra la revolución y contra Fidel accedieron a que sus hijos viajaran a la nación del Norte, solos, sin compañía de padre, madres o parientes, y así salieron ¡catorce mil niños! hacia la incertidumbre de sus vidas. ¿Cuál fue el destino espiritual y humano de tan grande cantidad de entonces niños sacados de su país contra su voluntad, hoy adultos? Por lo menos unos cuantos siguieron el camino incierto, torpe y absurdo de ser enemigos de la patria que los vio nacer, parecidos a lo que son los conspiradores y terroristas hermanos Alonso, productos de aquel descomunal error humano y político de la burguesía y la pequeña burguesía cubana de entonces.
Pero, ¿qué hizo Cuba, el gobierno revolucionario con los niños de ese pueblo?
Con todas las vicisitudes y dificultades impuestas por el criminal bloqueo, levantó una patria para los niños cubanos, tanto para los que ya habían nacido antes del proceso como los que nacieron en los años posteriores; ninguno fue enviado a Rusia ni a ninguna parte, el Estado no se los quitó a sus padres sino que abrió las inmensas posibilidades de un país nuevo, donde los niños nacieron y nacen para ser felices, como lo proclamó José Martí, se fortaleció la familia cubana.
DE MIAMI VIENE LA MANIOBRA PARA FRENAR SE APRUEBE LA LEY DE EDUCACIÓN
Ahora, dentro del Plan Jaque Mate al Rey, y en el marco de la discusión de la Ley de Educación, la contrarrevolución criolla saca la carta de la patria potestad, traída de las apolilladas políticas que la contrarrevolución cubano mayamera y el imperialismo tienen guardadas en sus albañales de los cuerpos de seguridad norteamericanos. Sin ningún recato, con falacias y mentiras burdas atacan el proceso revolucionario y acusan al gobierno de querer quitarle los hijos a los padres, ya no para mandarlos a Rusia, porque la URSS no existe, sino para ideologizarlos, lavarles el cerebro y unas cuantas sandeces más y lo hacen desesperados, en un momento en el cual la derecha venezolana, el fascismo se encuentran en un agudo proceso de descomposición y desintegración y no pocos de los sectores y grupos conspiradores están recibiendo golpes políticos, son descubiertos nuevos intentos subversivos y golpistas como el del gorila Huizi Clavier o el frustrado atentado contra el presidente en El Salvador, el golpe en Honduras contra el presidente Zelaya y las pretensiones de acabar con el ALBA y el apoyo de la derecha criolla al golpe de Goriletti.
Pero ahora la miserable campaña, por desesperada, utiliza a los colegios privados católicos y la vanguardia son las monjas maestras o directoras de los mismos. Inducen la paranoia en padres manipulables, muchos disociados al nivel de aterrorizarlos, los niños incluidos, para enfrentarlos políticamente al gobierno. Por otra parte, de Miami viene un bodrio, un apócrifo “proyecto de ley de educación” donde se señala el articulado donde los niños serán adoptados por el Estado para su formación. Es decir, de esa pútrida ciudad, cubil de cuanta alimaña, dictadores, torturadores, terroristas, estafadores, prostitutas mafiosas, narcotraficantes han huido de todos los países, la nueva andanada de basura contrarrevolucionaria, subversiva y terriblemente criminal, monta la nueva maniobra anti chavista con la cual pretenden drenar la discusión y aprobación de la nueva Ley Orgánica de Educación.
Es necesario enfrentar esa nueva montaña de infamia con el coraje que lo ha denunciado el presidente Chávez, pero hacerlo de manera masiva, contundente; enfrentar a quienes propagan esa especie, comenzando con los medios de comunicación de masas de la derecha empresarial, expertos en infamias y mentiras, aplicar la ley contra la difusión de esas especies.
La situación de la revolución venezolana hoy no se parece a la cubana de los años 60, son realidades históricas diferentes. Allá una revolución armada triunfó tras seis años de dura y ardua lucha contra un sátrapa criminal apoyado por la burguesía cubana y el imperialismo. El proceso nacional liberador enfrentó simultáneamente a los poderes establecidos en Cuba, exprimida económicamente y socialmente hasta el extremo por el imperio yanqui, por primera vez en ese país se comenzaba a desarrollar políticas en favor de los desposeídos, de allí los ataques del imperio, incluida la criminal Operación Peter Pan.
La realidad venezolana, diez años después del triunfo de la revolución bolivariana, de las distintas tratativas del oposicionismo conspirador y subversivo que sistemática y reiteradamente han sido derrotadas. El expediente de la patria potestad no es la primera vez que se esgrime, a la contrarrevolución le encantan las infamias y las mentiras, esa es una pero ya bastante desgastada. El nivel de conciencia de nuestro pueblo hace que esas basuras se descubran pronto, porque el pueblo sabe que el de Chávez es un gobierno serio y responsable, que fundamenta su acción política en el humanismo y en la solidaridad y el único interés por los niños es hacer que les lleguen todos los beneficios, sin excepción, del reparto equitativo de la riqueza petrolera; que tengan Simoncitos, escuelas, liceos y universidades para estudiar; clínicas y hospitales para su salud; alimentación gratuita, trabajo para sus padres; estabilidad y paz en el país. Por eso las infamias de que Chávez les va a quitar los hijos y la patria potestad, tampoco pasarán, serán desenmascarados. (8-07-09) (humbertocaracola@gmail.com)