jueves, 25 de abril de 2013

CHAVISMO LIGHT, SEUDO-CHAVISMO, BUROCRACIA SEUDO-REVOLUCIONARIA




Miguel Ángel del Pozo

En las pasadas elecciones presidenciales (14-abril-2013) se presentó “la realidad” del trasvase de un número importante de votos, supuestamente chavistas, a favor de la opción de las derechas nacionales e internacionales tanto aquellas fascista-nazistas como aquellas alienadas en el marco ideológico del capitalismo neo-liberal-consumista-obseso. Esa realidad es real y objetiva que, indudablemente, afectó el marco de paz y tranquilidad que, supuestamente, preveían como escenario seguro las encuestadoras cuando anunciaban a favor de la opción chavista y su representante-candidato, Nicolás Maduro Moros, de una alta votación a favor de su persona y de la Revolución Bolivariana Socialista.
La oposición a la Revolución Bolivariana promocionó una serie de “matrices ideológicas” que buscaban inducir el voto de ciertos sectores sociales a favor del candidato de las derechas, nacionales e internacionales, según, en nuestro criterio, sustentadas en posibles realidades sico-políticas de “esos ciertos sectores sociales” que por debilidades ideológicas en los marcos paradigmáticos que debería haber sido impulsados por la educación filosófico-chavista desde el proceso-en-evolución-y-en- perfectibilidad de la propia Revolución Bolivariana, cuales [en número de votos] tuvieron el efecto negativo para la Revolución Bolivariana Socialista y, en consecuencia, para su candidato, Maduro Moros, en el resultado de las votaciones arriba referidas. Aclaramos. Hemos propuesto la idea del “efecto negativo” porque esos votos se trasladaron a las derechas y hacia sus políticas asimétricas a la Patria y, por ende, contrarrevolucionarias expresándose en contrario a los paradigmas impulsados por la Revolución Bolivariana induciendo un escenario político con consecuencias muy graves en la realidad social-revolucionaria-chavista y con las lógicas reacciones sociales social-repulsivas cuales son perfectamente conocidas por la sociedad venezolana, como un todo, como, también, son del conocimiento internacional.
En ese orden, es evidente que, en nuestro criterio, tres (3) sectores sociales se vieron afectados en contrario a los objetivos nacionales de la Revolución Bolivariana causados por esas “matrices ideológicas” impulsadas desde “el campo contrarrevolucionario” sin que, desde el sector de la Revolución Bolivariana, se respondiera en concordancia a aquellas propuestas nazi-fascistas impulsadas desde el comando de campaña del señor Capriles Radonski, su comando de campaña y desde la MUD. Es obligado rescatar las permanentes denuncias de políticos revolucionarios que denunciaban un “plan B” que en declaración pública de Roy Chaderton Matos tal “plan B” era y es, en realidad, “el plan A” de la contrarrevolución buscando, nos consideramos, alcanzar el poder mirafloriano por “cualquier vía” sea ella en el marco del juego democrático, inclusivamente, participativo y/o del “golpe de estado” como promoción subrepticia post-electoral sin descartar dos (2) escenarios anexos: la declaración internacional desde Washington de calificar al Estado venezolano como un “Estado Forajido” y, en segundo término, la “libianización de Venezuela”; también es de nuestra obligación expresar que comulgamos con la “tesis de la paz y el amor” promocionada y promulgada, oficialmente, por el Presidente Maduro Moros pero “tanto va el cántaro a la fuente que se rompe”.
Tales sectores sociales, arriba referidos, los hemos conjugados en los siguientes sub-conjuntos sociales: el ya, popularmente, denominado como “chavismo light”; aquel que se muestra (franela roja y debajo la franela amarilla) como chavista que los hemos denominado como “seudo-chavistas” [infiltrados]; y, por último, el sector de la burocracia en diferentes ministerios y entes públicos que se adscriben no a la profesionalidad del “burócrata” como trabajador del Estado sino son aquellos que, por diferentes razones personales y/o no personales, pasan “por debajo de la mesa agazapados”.
¿Cómo se podría analizar la realidad antepuesta por nos con la finalidad de obtener los datos necesarios y precisos para diseñar sin perseguir en respeto a la democracia participativa imperante en este proceso de la Revolución Bolivariana Socialista en la actual etapa revolucionaria con el diseño de las políticas necesarias y obligadas con el objetivo de incorporar a toda la sociedad venezolana y, al tiempo, evitar escenarios negativos en el marco del desarrollo del “Plan de la Patria, especialmente, a los sectores que no se suscriben, por diferentes razones personales e ideológicas, con este proceso nacionalista y bolivariano?
Para alcanzar un escenario aproximado al contenido en la pregunta, nos consideramos dos (2) propuestas: realizar el análisis de cada mesa de cada centro de votación relacionando dichos resultados con los paradigmas sociológicos y socio-económicos de los votantes de cada mesa analizada, según cada región geográfica, con la finalidad de conocer las preocupaciones, necesidades y objetivos personales y colectivos con lo cual alcanzaremos un conocimiento real de las particularidades sociales y económicas por escenario específico; en ese contexto, como segunda propuesta, asumamos la orden de Maduro Moros de la constitución del Centro de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías, como propia-personal con la urgencia y las calidades intelectuales requeridas para el necesario diseño de propuestas de políticas ideológico-realistas en objetividad, cruda y ruda, cuales se elevarán a la alta dirigencia del PSUV y otros grupos políticos  revolucionarios para su estudio, discusión, corrección y aprobación con la finalidad de su implementación como política revolucionaria chavista-nacionalista desde los diferentes entes políticos revolucionarios con la finalidad de, primero, preparar a los cuadros revolucionarios en la profundidad de los contenidos ideológicos de la conjunción de la Historia Patria adicionando el “pensamiento Chávez” (chavismo) y, como segunda etapa obligada, informar y educar a la sociedad venezolana como un todo con la finalidad de que esa misma sociedad se involucre en la “crítica constructiva” del desarrollo en perfectibilidad del “Plan de la Patria” en el marco referente de la “democracia participativa”; es decir, ello se enmarcaría en colaboración con la decisión del Presidente Maduro Moros de ir caminando pueblo a pueblo de la República Bolivariana para realizar el “contacto directo” y la “educación directa”.
¿Por qué el señor Henrique Capriles Radonski [HCR] realizó ese llamado a sus seguidores, adeptos, votantes y “amargaitos”  proponiéndoles  y ordenándoles que “…descarguen la arrechera…” incubada en el ser individual y, como masa, en lo colectivo, por haber perdido las elecciones presidenciales del próximo pasado 14 de abril, 2013, por segunda vez y ante “el hijo de Chávez”, Nicolás Maduro Moros?
La preocupación, seguramente, por tan tamaña orden impartida por HRC a sus seguidores, ha debido hacer “saltar las alarmas” en el Gobierno Bolivariano, en los sectores sociales revolucionarios y en el “poder popular”. Era un llamado franco, abierto y sin “medias tintas” que representaba la máxima expresión de la “lucha de clases” impuesta por las derechas nazi-fascistas venezolanas. Aquello nos retrotrajo a los pasados comportamientos tan típicos de Acción Democrática y de COPEI cuando se enfrentaban con violencia, durante la 4ta. República en, durante y post-elecciones presidenciales.
Pero ¿Por qué HCR, en un lenguaje corporal que los historiadores hemos tipificado como “hitleriano”, “voz en cuello”, osa lanzar a sus “huestes nazi-fascistas” a expresarse, según ese lenguaje corporal, violentamente, contra “los chavistas”? Teníamos que buscar y encontrar respuestas apropiadas además de las permanentemente expresadas desde el Ministerio de Información y Comunicación (SiBCI) cuales transmitidas por los “medios públicos” han venido informando y educando a la sociedad civil, particularmente, a los revolucionarios. En la bibliografía consultada encontramos un muy serio trabajo del polémico intelectual alemán, Peter Sloterdijk, titulado: “Ira y Tiempo” (Biblioteca de Ensayo Siruela. Madrid, 2010, pp. 291).
El señor Sloterdijk propone la reflexión sobre la “thimótica” (thymos). La Revista Observaciones Filosóficas publica un texto de Susanna Bozzetto titulado: “Sloterdijk: la ira en los tiempos del capital. O de cómo se detuvo el motor de la historia” cual en su primera frase nos expone que Sloterdijk “…recolecta en su libro…reflexiones acerca del papel que ha jugado la ira en la historia de la humanidad como factor político y psicológico…”
Pero ¿cómo se define: thymos? Nos responde Wikipedia que “thumos” [“thymos”] que “…the word indicates a physical association with breath or blood. The word is also used to express the human desire for recongnition…”  (“…la palabra [thymos] se refiere a una asociación física con la sudoración y/o con la aceleración sanguínea. El vocablo se refiere, así mismo, para expresar el deseo humano hacia el reconocimiento [personal]…”). En ese orden, el vocablo-concepto “thymos” según nos lo comunica el mismo referente mencionado más arriba que en el idioma griego actual “thymos” significa, sencillamente: “…anger…” [“arrechera”].
En la misma línea de desarrollo, pareciera que podríamos definir que las actitudes y comportamientos del señor Capriles Radonski están enmarcadas en sus reacciones thimóticas. En los escritos de Homero el concepto “thumos” [“thymos”] “…was used to denote emotions, desire, or an internal urge. Thumos was a permanent possession of living man, to which his thinking and feeling belonged. When a homeric hero is under emotional stress he may externalize his thumos, conversing with it or scolding it…” (“…[el referente thumos] fue utilizado [por Homero] para expresar emociones, deseos, o una urgencia interna. Thumos fue una permanente posesión de un hombre vivo, a quien sus pensamientos y sentimientos le pertenecen. Cuando un héroe homérico se encuentra bajo [una] presión emocional pudiera externalizar su thumos, [así como pudiera] enfrentarlo o [pudiera] rechazarlo…”)
¿Adónde nos encaminamos? ¿Por qué las reacciones thimóticas de HCR? ¿Son esas reacciones personales de HCR, simplemente, ellas serían reacciones sico-personales y/o detrás de esas reacciones, también, se expresaría “el plan A” como según nos lo propone Roy Chaderton Matos y/o es la lógica, objetiva y real combinación de ambos escenarios? En anterior, nos mojamos expresando que HCR es inteligente y peligroso por sus palabras e imágenes expresadas en cada oportunidad que se dirige a la sociedad venezolana como un todo conjunto social. Hemos expresado que su imagen prefigura actitudes similares a la de aquel “asesino de la Historia” que llevó a la muerte a millones de judíos, gitanos y todo aquel que no concordara con sus tesis antropológicas (antropología sicológica de Occidente nos dice Sloterdijk en el texto en referencia. Para decirlo en sencilla frase: “Choque de Civilizaciones” y/o bien en términos marxistas: “lucha de clases”. Para los gustos eclesiales: ideología judeo-cristiana. Parece que Washington ha comprendido el marco paradigmático del marxismo).
Pero ello no es todo. Nos comulgamos con que la participación de HCR, su comando de campaña y la MUD, como todo un conjunto socio-político, en las pasadas elecciones referidas del 14 de abril próximo pasado y adicionándonos a la tesis de Chaderton Matos del “plan A”, es “el proyecto” que camina hacia desarrollar escenarios de caos buscando declaraciones internacionales de intervención internacional, primeramente, desde órganos internacionales para imponer la tesis de la intervención directa en Venezuela. ¿Por qué?
Nos hemos reiterado, una y otra vez, que la propuesta de análisis elevada por José Vicente Rangel Vale sobre la “nueva política Obama” debe ser no solo considerada sino estudiada en profundidad porque sus contenidos en escenarios internacionales nos demuestran la importancia geoestratégica de Venezuela en los escenarios futuros hasta el 2020. Para comprender la tesis contentiva de la “nueva política Obama” debemos comprender el significado de la reingeniería geoestratégica-militar que se está desarrollando en lo militar en el Pentágono con la profundización de nuevas tecnologías navieras, la guerra cibernética, la guerra espacial, el movimiento y ocupación de espacios geográficos específicos en la Región de Asia y el Pacífico, la renovación de acuerdos de seguridad y defensa entre los EEUU de América y sus países aliados y socios y, por último, las tesis desarrolladas sobre el “Derecho del Mar” y las rutas comerciales y militares marítimas. En el plano geopolítico, la “nueva política Obama” se enmarca en lo socio-económico tanto a lo interno del país estadounidense como en su confrontación directa, principalmente, con la República Popular China y, en segundo término, con Rusia buscando socavar con respecto a Rusia su futura y objetiva influencia en la Comunidad Europea gracias a sus exportaciones de “crudo y gas”. Escenarios apartes pero nunca descartables son África y el Medio Oriente. La Comunidad Europea “c´est malade”.
Washington está perfectamente en conocimiento de “sus debilidades energéticas” a pesar de la neo-política-energética de “desarrollo profundo” de los actuales activos energéticos estadounidenses con un lapso de existencia objetiva no mayor, probablemente, del año 2020. En ese contexto y escenario objetivo y realista, Washington necesita de la energía (léase: crudo y gas) en existencia al sur geográfico del río Bravo y del estado de la Florida, especialmente, de las reservas probadas, por ahora, de Venezuela cuyas reales reservas bien conoce el Poder estadounidense desde aquellos humillantes tiempos históricos del “gomecismo ramplón”. Ese escenario obliga a Washington a “involucrarse profundamente” en la realidad política actual venezolana cuando, en conocimiento, la Revolución Bolivariana expresa su carácter bolivariano, nacionalista y socialista cual es extensivo en cooperación económica, en mutuo beneficio, con sus vecinos geográficos obligando a Washington, además, a rediseñar su “Doctrina Monroe”.
Regresando al comienzo de nuestra propuesta sobre los “chavismo blandengues”. Esos sectores sociales no han percibido que en un escenario donde se someta a Venezuela a una “libianización”, ellos no tendrán ni visa ni “green card” para residir en Miami trabajando como “chicos y chicas de MacDonald´s”.