Independientemente
de lo que resulte del estado actual de salud de nuestro Comandante, debemos
reconocer que Él siempre ha dado su vida por nosotros, Él pudo haber dedicado
más tiempo a su salud y prefirió no abandonar la pelea, Él ha sostenido el peso
de un ideal que una vez pretendieron dejar olvidado, no aquí en este país
solamente, sino en el resto del mundo
también: La idea de que la condición humana debe regir a
toda sociedad civilizada, La Condición Humana,
que incluso anhelan alcanzar o dicen defender la mayoría de de las religiones
existentes, pero que sólo a través del Socialismo,
desarrollado de modo democrático (es decir, deconstruyendo las distintas
coacciones de los grupos de poder, violentas y no violentas como la
programación metabólica implementada a través de los medios de comunicación y
el resto del aparato educativo y cultural) es posible lograr.
Él lo sabe y
¿quién más que un pueblo con nuestra historia para lograrlo?
En Él todos
concurrimos a la construcción de un ideal, que dispersos jamás hubiéramos logrado
palpar. Esta concurrencia ha sido la fuerza con la que hemos vencido a quienes
han pretendido negarnos ese derecho que tenemos a que sea La
Condición Humana,
la forma de relacionarnos como sociedad. La Concurrencia en ese
ideal (el Socialismo sosteniendo e impulsando el bienestar mutuo y colectivo
desde todos los aspectos de la vida, desde lo ético a lo ecológico y de físico
a lo espiritual) que hemos venido levantando junto a Él, ha sido la clave de
todas nuestras victorias.
Es nuestro turno de cargar la cuota del peso que le
toca cargar a Él, mientras terminamos de construir las estructuras que
sostengan el Ideario Socialista con el que hemos rescatado nuestro derecho a
convivir desde La
Condición Humana.
Toda persona
honesta en este mundo, tiene una deuda moral con Nuestro Comandante, todos los
que en verdad le queremos, tenemos un deber moral con Él; manteniendo la
concurrencia en el ideal de una sociedad más justa y humana, es decir una
Sociedad Socialista.
Debemos nuclearnos
en torno a los puntos de referencia (liderazgos regionales y nacionales) que Él
ha establecido hasta ahora, bien sea para concurrir con ellos si se mantienen
fieles al Ideario Socialista o para generar una alerta temprana, si deciden
traicionarnos/traicionarlo, y poder de
este modo, corregirlos, neutralizarlos y/o relevarlos a tiempo.
Hay que
desarrollar las estructuras de soporte del Ideario Socialista desde la regiones
y las Instituciones Nacionales deben ser las facilitadoras y habilitadoras de
estos procesos; El desarrollo de las estructuras de soporte del ideario
Socialista debe ser un proceso ascendente que parta del desarrollo de las
capacidades de Comprensión y Construcción Colectiva de Conocimientos de
nuestras Comunas y Concejos Comunales (y cualesquiera que sean las
organizaciones del PODER POPULAR que concurran a estos procesos), desde el cual
alcanzar niveles de sistematización de la realidad, que permitan, procesos
Ascendentes de Planificación Colectiva y con ello, la elaboración de Los Planes
Socialistas de Gestión Regional, Nacional, Local o Comunal, desde los cuales consolidar
las bases y las estructuras que van a soportar el Ideario Socialista, por el
que Él y muchos de nosotros están dando la vida.
Nuestro deber moral con Él y
con nuestro propio futuro, es buscar y/o desarrollar las herramientas que nos
permitan ser y/o dar, un aporte a todo este proceso de consolidación de las
condiciones necesarias para la construcción del sistema de relaciones sociales
y materiales que sostengan e impulsen el bienestar mutuo y colectivo desde
todos los aspectos de la vida, es decir El Socialismo.
Ahora,
mientras Él se recupera, nos ha dejado una serie de canales para que nosotros
sigamos luchando y esa POR AHORA es su mayor VICTORIA.
NOEL OJEDA
0414-1628566