LOS CUADROS DEL PSUV: ¿QUÈ HACER? FRENTE AL DESARROLLO DE LA ACTUAL CRISIS GLOBAL DEL SISTEMA CAPITALISTA
Autor: Miguel Ángel del Pozo Caricaturas Blog de Moliere
La realidad de la crisis global del sistema capitalista es, objetivamente, “la crisis”. Partiendo de esa realidad que incidirá en la Revolución Bolivariana, sería prudente y necesario que aquellos cuadros revolucionarios que suscriben su apoyo a la Revolución Bolivariana, deberían conocer, analizar, discutir y proponer acciones sociales, políticas, económicas e ideológicas, tanto a lo interno de la Revolución como en las propuestas de su política exterior, que permitan un acercamiento al conocimiento de la incidencia de “la crisis” y como va a afectar al proceso revolucionario tanto a nivel de Venezuela como al resto de la Región y los efectos que tendrá en las políticas de solidaridad hacia la Región impulsadas por las políticas dictadas por Chávez Frías como Presidente del Gobierno Bolivariano y como líder político de la Revolución Bolivariana.
En ese ambiente, son dos los escenarios donde “la crisis” afectará a las naciones en sus realidades político-económicas que se deben tomar en cuenta: la realidad interna, es decir, los efectos de “la crisis” en Venezuela; y, los efectos que tendrá la misma a lo interno de las economías y las sociedades de la Región y su incidencia real y objetiva sobre los programas sociales y económicos que son impulsados por la Revolución Bolivariana en la Región. Quiérase o se rechace se debe asumir y aceptar que los cuadros de la Revolución Bolivariana tienen que aceptar sus responsabilidades como cuadros de la Revolución socialista nacional y continental. En el caso concreto de la Revolución Bolivariana, en Venezuela, nos circunscribiremos a los cuadros del Partido Socialista Unido de Venezuela –PSUV- aunque nos permitiremos proponer algunos comentarios referentes a los cuadros revolucionarios bolivarianos no adscritos al PSUV.
La Tercera Internacional, en su momento, propuso e impulsó las políticas del “Frente Unido” y/o “Frente Nacional”. Su primera experiencia fue en China. Eran políticas que independientemente de la discusión que se pudiera generar alrededor de las consecuencias históricas de esas políticas hay una muy profunda diferencia con la Revolución Bolivariana y su desarrollo endógeno y las influencias externas provenientes de los centros de poder mundial; las diferencias de esas realidades estarán en relación a las realidades históricas internas en el proceso revolucionario en un país concreto, en este caso, Venezuela, al mismo tiempo que en los momentos históricos del desarrollo del sistema capitalista mundial.
La diferencia fundamental es que la Revolución Bolivariana ha alcanzado el Poder político pacíficamente; lo ha alcanzado a través de formas políticas, profundamente, diferentes a las propuestas por la Tercera Internacional; es decir, ha logrado el Poder gracias al voto de los ciudadanos que se han manifestado en forma libre, consciente y voluntaria. La Revolución Bolivariana, en la figura de su líder fundamental, Hugo Rafael Chávez Frías, se está desarrollando gracias, primeramente, a los contenidos de la “constitución” del “ancien règime” de la Cuarta República y, posteriormente, a la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A las políticas que se vienen proponiendo y ejecutando desde Miraflores en función de continuar adaptando el Estado a las políticas socialista. Y cumpliendo las consecuentes etapas obligadas, inevitables y necesarias, buscando la consolidación del Poder político a través de las expresiones democráticas que sustentan la Revolución Bolivariana en su desarrollo estructural a través de las elecciones directas de cuadros como candidatos a los diferentes niveles del Estado: gobernación y alcaldía.
En el marco de esas realidades, el PSUV ha cumplido con lo que, realmente, significa la democracia socialista: la elección por las bases del partido como de la sociedad en su totalidad que, voluntaria y libremente, decidiera participar en las elecciones de los candidatos socialistas a gobernadores y alcaldes para la nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Los partidos y adherentes al proceso revolucionario bolivariano ajenos al PSUV, tomaron diferentes decisiones que, en ocasiones, se tornan incomprensibles pero respetadas en el marco de situaciones políticas nacionales y globales “normales”. Pero las realidades políticas, económicas, sociales e ideológicas mundiales se han visto, profundamente, afectadas por la crisis financiera que “estalló” en Walt Street que ha “empapado” al resto de las economías mundiales a tal extremo que el propio sistema capitalista se está viendo afectado, seriamente, sin que, aparentemente, los “ideólogos capitalistas” sepan cómo, inclusive, analizar las causas y consecuencias de la crisis del propio sistema capitalista globalizado.
Esa realidad “objetiva e histórica” ha cambiado y afectado la Política mundial y, por tanto, las realidades internas de la Revolución Bolivariana. Con ello no deseamos decir que “la crisis” está afectando a la Revolución Bolivariana sino que las realidades mundiales externas a la Revolución Bolivariana obligan a los “cuadros revolucionarios” aceptar que “la crisis” afectará, de una forma u otra, la forma de hacer política frente a las realidades de las políticas internas tanto a nivel del Gobierno Central como a las Gobernaciones y Alcaldías como también la “visión, conocimiento y conciencia” de los diputados elegidos.
Frente a las futuras realidades que la Revolución Bolivariana tendrá que enfrentar, afrontar y confrontar con respecto a “la crisis” del actual sistema capitalista, lo políticamente correcto y lógico, sería concentrar todos los esfuerzos y voluntades políticos, de todos los “cuadros revolucionarios” que suscriben el “proyecto Bolivariano”, según las objetividades en “pleno desarrollo”, para constituir y construir el “Frente Común”, en las próximas elecciones de noviembre, alrededor de un solo cuadro para Gobernador, de un solo Alcalde sobre la base de las diferencias, lógicamente, políticas que los diferentes cuadros revolucionarios tienen con relación al carácter de la Revolución. Al aceptarse ese “sacrificio político” quedaría en la responsabilidad del líder de la Revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, una vez conseguidos los triunfos necesarios, alcanzar los acuerdos correspondientes para la “Gobernabilidad”. No debería haber excusa que excuse y evada las correspondientes responsabilidades revolucionarias frente a las futuras presiones que provendrán del Imperio post-electoral, independientemente, quien sea el próximo huésped de la Casa Blanca. A título de ejemplo, es el llamado del “ideólogo” de las derechas continentales, Otto Reich, dadas al matutino, El Nacional, 12 de octubre, 2008, p. 16.Polìtica.
Los cuadros del PSUV deberán prepararse para las realidades político-sociales y económico-ideológicas que serán consecuencias de “la crisis” actual del sistema capitalista una vez que la misma arribe a las costas venezolanas. “La crisis” tendrá su efecto interno que será aprovechado por las llamadas “oposiciones”; y se manifestará en lo externo cuando el Imperio se vea en la necesidad de asumir políticas energéticas para la recuperación de su economía de consumo. En este último aspecto, la declaración referida de Otto Reich: “…podemos sustituir fácilmente el crudo que viene de Venezuela…” (El Nacional, idem) ofrecidas, en estos precisos momentos, tanto para los EEUU de América, en el marco de sus elecciones presidenciales, y las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados en Venezuela, representan un claro mensaje, desde el campo del candidato republicano, John MacCain, a los líderes de la Revolución Bolivariana y para Hugo Rafael Chávez Frías, ya que Reich funge como “el asesor para América Latina” del candidato republicano.
Una de las explicaciones que se deberían dar a los cuadros del PSUV es que significa la intervención del Estado norteamericano a la banca norteamericana y que significa esa intervención en el marco del sistema capitalista globalizado. ¿Por qué la restructuración de la banca mundial? ¿Qué significa, a futuro, y cuál será su intervención en la economía mundial? ¿Cómo se reorganizará la “división internacional del trabajo” post-crisis financiera? ¿Qué significación tienen para la Revolución Regional: Banco del Sur, Banco del ALBA, UNASUR, PetroCaribe, etc. las nuevas realidades de la reingeniería del sistema capitalista y su probable relación dialéctica con el proceso socialista de la Revolución Bolivariana? ¿Cuál es la explicación ideológica que implica la crisis actual del sistema capitalista en función de desarrollar la “conciencia revolucionaria” nacional y regional?
Pareciera que la crisis actual del sistema capitalista globalizado no tiene referencia histórica como para poder proponer políticas de rescate al propio sistema capitalista. Las crisis financieras del sistema capitalista han concluido, necesariamente, en el “estallido de guerras mundiales”: 1ra Guerra Mundial; 2da Guerra Mundial; Guerra en la península de Corea; Vietnam; Iraq en sus dos fases; y las guerras de baja intensidad. Dos han sido las soluciones, aun propuestas hoy en día, como son la inversión en “infraestructura” y en el desarrollo de la “industria militar”. Lo vemos en las propuestas del Gobierno colombiano y de algunos gobernadores de estados de la Unión y las propuestas de ambos candidatos presidenciales: Barack Obama y John MacCain de profundizar la guerra en Afganistán y Paquistán. Se verá el crecimiento de la represión a las manifestaciones sociales de protesta a lo interno de la sociedad norteamericana que serán reprimidas con los 18 mil soldados elites de los ejércitos norteamericanos que, a partir del próximo mes de febrero (2009), regresarán a los EEUU de América. Se verá en el continuo intervencionismo norteamericano en la Región como se viene observando tanto en Colombia con el Plan de la Paz Democrática colombo-norteamericano como en las actuales ayudas aprobadas para México con el Plan Mérida.
delpozo14@gmail.com
Autor: Miguel Ángel del Pozo Caricaturas Blog de Moliere
La realidad de la crisis global del sistema capitalista es, objetivamente, “la crisis”. Partiendo de esa realidad que incidirá en la Revolución Bolivariana, sería prudente y necesario que aquellos cuadros revolucionarios que suscriben su apoyo a la Revolución Bolivariana, deberían conocer, analizar, discutir y proponer acciones sociales, políticas, económicas e ideológicas, tanto a lo interno de la Revolución como en las propuestas de su política exterior, que permitan un acercamiento al conocimiento de la incidencia de “la crisis” y como va a afectar al proceso revolucionario tanto a nivel de Venezuela como al resto de la Región y los efectos que tendrá en las políticas de solidaridad hacia la Región impulsadas por las políticas dictadas por Chávez Frías como Presidente del Gobierno Bolivariano y como líder político de la Revolución Bolivariana.
En ese ambiente, son dos los escenarios donde “la crisis” afectará a las naciones en sus realidades político-económicas que se deben tomar en cuenta: la realidad interna, es decir, los efectos de “la crisis” en Venezuela; y, los efectos que tendrá la misma a lo interno de las economías y las sociedades de la Región y su incidencia real y objetiva sobre los programas sociales y económicos que son impulsados por la Revolución Bolivariana en la Región. Quiérase o se rechace se debe asumir y aceptar que los cuadros de la Revolución Bolivariana tienen que aceptar sus responsabilidades como cuadros de la Revolución socialista nacional y continental. En el caso concreto de la Revolución Bolivariana, en Venezuela, nos circunscribiremos a los cuadros del Partido Socialista Unido de Venezuela –PSUV- aunque nos permitiremos proponer algunos comentarios referentes a los cuadros revolucionarios bolivarianos no adscritos al PSUV.
La Tercera Internacional, en su momento, propuso e impulsó las políticas del “Frente Unido” y/o “Frente Nacional”. Su primera experiencia fue en China. Eran políticas que independientemente de la discusión que se pudiera generar alrededor de las consecuencias históricas de esas políticas hay una muy profunda diferencia con la Revolución Bolivariana y su desarrollo endógeno y las influencias externas provenientes de los centros de poder mundial; las diferencias de esas realidades estarán en relación a las realidades históricas internas en el proceso revolucionario en un país concreto, en este caso, Venezuela, al mismo tiempo que en los momentos históricos del desarrollo del sistema capitalista mundial.
La diferencia fundamental es que la Revolución Bolivariana ha alcanzado el Poder político pacíficamente; lo ha alcanzado a través de formas políticas, profundamente, diferentes a las propuestas por la Tercera Internacional; es decir, ha logrado el Poder gracias al voto de los ciudadanos que se han manifestado en forma libre, consciente y voluntaria. La Revolución Bolivariana, en la figura de su líder fundamental, Hugo Rafael Chávez Frías, se está desarrollando gracias, primeramente, a los contenidos de la “constitución” del “ancien règime” de la Cuarta República y, posteriormente, a la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A las políticas que se vienen proponiendo y ejecutando desde Miraflores en función de continuar adaptando el Estado a las políticas socialista. Y cumpliendo las consecuentes etapas obligadas, inevitables y necesarias, buscando la consolidación del Poder político a través de las expresiones democráticas que sustentan la Revolución Bolivariana en su desarrollo estructural a través de las elecciones directas de cuadros como candidatos a los diferentes niveles del Estado: gobernación y alcaldía.
En el marco de esas realidades, el PSUV ha cumplido con lo que, realmente, significa la democracia socialista: la elección por las bases del partido como de la sociedad en su totalidad que, voluntaria y libremente, decidiera participar en las elecciones de los candidatos socialistas a gobernadores y alcaldes para la nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Los partidos y adherentes al proceso revolucionario bolivariano ajenos al PSUV, tomaron diferentes decisiones que, en ocasiones, se tornan incomprensibles pero respetadas en el marco de situaciones políticas nacionales y globales “normales”. Pero las realidades políticas, económicas, sociales e ideológicas mundiales se han visto, profundamente, afectadas por la crisis financiera que “estalló” en Walt Street que ha “empapado” al resto de las economías mundiales a tal extremo que el propio sistema capitalista se está viendo afectado, seriamente, sin que, aparentemente, los “ideólogos capitalistas” sepan cómo, inclusive, analizar las causas y consecuencias de la crisis del propio sistema capitalista globalizado.
Esa realidad “objetiva e histórica” ha cambiado y afectado la Política mundial y, por tanto, las realidades internas de la Revolución Bolivariana. Con ello no deseamos decir que “la crisis” está afectando a la Revolución Bolivariana sino que las realidades mundiales externas a la Revolución Bolivariana obligan a los “cuadros revolucionarios” aceptar que “la crisis” afectará, de una forma u otra, la forma de hacer política frente a las realidades de las políticas internas tanto a nivel del Gobierno Central como a las Gobernaciones y Alcaldías como también la “visión, conocimiento y conciencia” de los diputados elegidos.
Frente a las futuras realidades que la Revolución Bolivariana tendrá que enfrentar, afrontar y confrontar con respecto a “la crisis” del actual sistema capitalista, lo políticamente correcto y lógico, sería concentrar todos los esfuerzos y voluntades políticos, de todos los “cuadros revolucionarios” que suscriben el “proyecto Bolivariano”, según las objetividades en “pleno desarrollo”, para constituir y construir el “Frente Común”, en las próximas elecciones de noviembre, alrededor de un solo cuadro para Gobernador, de un solo Alcalde sobre la base de las diferencias, lógicamente, políticas que los diferentes cuadros revolucionarios tienen con relación al carácter de la Revolución. Al aceptarse ese “sacrificio político” quedaría en la responsabilidad del líder de la Revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, una vez conseguidos los triunfos necesarios, alcanzar los acuerdos correspondientes para la “Gobernabilidad”. No debería haber excusa que excuse y evada las correspondientes responsabilidades revolucionarias frente a las futuras presiones que provendrán del Imperio post-electoral, independientemente, quien sea el próximo huésped de la Casa Blanca. A título de ejemplo, es el llamado del “ideólogo” de las derechas continentales, Otto Reich, dadas al matutino, El Nacional, 12 de octubre, 2008, p. 16.Polìtica.
Los cuadros del PSUV deberán prepararse para las realidades político-sociales y económico-ideológicas que serán consecuencias de “la crisis” actual del sistema capitalista una vez que la misma arribe a las costas venezolanas. “La crisis” tendrá su efecto interno que será aprovechado por las llamadas “oposiciones”; y se manifestará en lo externo cuando el Imperio se vea en la necesidad de asumir políticas energéticas para la recuperación de su economía de consumo. En este último aspecto, la declaración referida de Otto Reich: “…podemos sustituir fácilmente el crudo que viene de Venezuela…” (El Nacional, idem) ofrecidas, en estos precisos momentos, tanto para los EEUU de América, en el marco de sus elecciones presidenciales, y las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados en Venezuela, representan un claro mensaje, desde el campo del candidato republicano, John MacCain, a los líderes de la Revolución Bolivariana y para Hugo Rafael Chávez Frías, ya que Reich funge como “el asesor para América Latina” del candidato republicano.
Una de las explicaciones que se deberían dar a los cuadros del PSUV es que significa la intervención del Estado norteamericano a la banca norteamericana y que significa esa intervención en el marco del sistema capitalista globalizado. ¿Por qué la restructuración de la banca mundial? ¿Qué significa, a futuro, y cuál será su intervención en la economía mundial? ¿Cómo se reorganizará la “división internacional del trabajo” post-crisis financiera? ¿Qué significación tienen para la Revolución Regional: Banco del Sur, Banco del ALBA, UNASUR, PetroCaribe, etc. las nuevas realidades de la reingeniería del sistema capitalista y su probable relación dialéctica con el proceso socialista de la Revolución Bolivariana? ¿Cuál es la explicación ideológica que implica la crisis actual del sistema capitalista en función de desarrollar la “conciencia revolucionaria” nacional y regional?
Pareciera que la crisis actual del sistema capitalista globalizado no tiene referencia histórica como para poder proponer políticas de rescate al propio sistema capitalista. Las crisis financieras del sistema capitalista han concluido, necesariamente, en el “estallido de guerras mundiales”: 1ra Guerra Mundial; 2da Guerra Mundial; Guerra en la península de Corea; Vietnam; Iraq en sus dos fases; y las guerras de baja intensidad. Dos han sido las soluciones, aun propuestas hoy en día, como son la inversión en “infraestructura” y en el desarrollo de la “industria militar”. Lo vemos en las propuestas del Gobierno colombiano y de algunos gobernadores de estados de la Unión y las propuestas de ambos candidatos presidenciales: Barack Obama y John MacCain de profundizar la guerra en Afganistán y Paquistán. Se verá el crecimiento de la represión a las manifestaciones sociales de protesta a lo interno de la sociedad norteamericana que serán reprimidas con los 18 mil soldados elites de los ejércitos norteamericanos que, a partir del próximo mes de febrero (2009), regresarán a los EEUU de América. Se verá en el continuo intervencionismo norteamericano en la Región como se viene observando tanto en Colombia con el Plan de la Paz Democrática colombo-norteamericano como en las actuales ayudas aprobadas para México con el Plan Mérida.
delpozo14@gmail.com