Del Camarada Samuel Rojas el Shino en honor al Comandante Supremos Hugo Chavez
lunes, 18 de marzo de 2013
sábado, 16 de marzo de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
¡Hoy más que nunca Chávez vive! COLUMNA MULTITUD EL HURACÁN CHÁVEZ
Por: Juan Barreto Cipriani
El rico pensamiento político por el que nos conduce nuestro Camarada eterno Chávez,
nos permite experimentar nuevas formas de organización y de politización que se
adapten a los tiempos que vivimos. La conformación de un movimiento de
movimientos, guiado por causas y espacios comunes de trabajo y discusión
colectiva, hará posible avanzar en la creación de una red del poder popular que
soporte el modelo de comunidad solidaria, base para la construcción del Socialismo
del Siglo XXI.
La
multitud organizada en red, en nodos colectivos de demandas y necesidades,
garantiza el ejercicio de una democracia participativa y protagónica que
conserva, además, los valores de la diversidad, la pluralidad y la singularidad
de los individuos y las culturas. Más que nunca, este proceso político que
protagonizamos, es el devenir inmediato de estos 14 años de lucha de la mano
del huracán Chávez, en la búsqueda de la dignidad y de la justicia. La red del
poder popular va siendo el espacio que convoca a la imaginación, la creatividad
y la iniciativa de todas las voluntades de nuestro pueblo. Estamos resteados
con esta idea y no abandonaremos nunca el compromiso en torno a la construcción
de una sociedad equitativa, como él nos enseñó.
Toda
revolución es un enorme desafío que obliga a cambiar paradigmas, sacudir
esquemas y cuestionar todas las estructuras existentes. El proceso
revolucionario es un tremendo reto porque además tiene que tomar en cuenta
errores cometidos en el pasado histórico de lo que se llamó “el socialismo realmente existente”, y
reinventar la tradición de las luchas sociales con la finalidad de vencer
definitivamente el egoísmo, el individualismo y los intereses de los poderosos.
Este es el espíritu que nos impulsa a construir el socialismo del siglo XXI, y
que conlleva una doble manera de pensar nuestra acción: inventar y transformar
las formas de convivencia y comunidad que sean sustentables y duraderas en el
tiempo, caracterizadas por los valores de igualdad, cooperación y solidaridad.
Este
es tu legado y nuestro mayor compromiso contigo, camarada y comandante Chávez.
Juan Barreto Cipriani
martes, 12 de marzo de 2013
Detras de la Muerte de Chavez pueden estar los Gringos.
Fue un caso destinado a los X-Files y teóricos de la conspiración por
igual, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, especuló que los
EE.UU. podrían haber desarrollado una forma de arma cancerígena, después
de que varios líderes latinoamericanos fueron diagnosticados con la
enfermedad. La lista incluye a ex presidente argentino, Néstor Kirchner
(cáncer de colon) El presidente de Brasil, Dilma Rousseff (cáncer de
linfoma), su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva (cáncer de garganta),
Chavez (no revelada), el ex presidente cubano Fidel Castro (cáncer de
estómago). El presidente boliviano, Evo Morales (cáncer nasal) y el
presidente paraguayo Fernando Lugo (cáncer de linfoma). ¿Qué tienen en
común además de cáncer? Todos ellos son líderes de izquierda.
¿Coincidencia? En su discurso el 28 de diciembre 2011 de fin de año ante
los militares venezolanos, Chávez dio a entender que los EE.UU. podrían
haber encontrado una manera de inocular a los líderes latinoamericanos
cáncer.
“¿Sería tan extraño que ellos han inventado la tecnología para difundir
el cáncer y no vamos a saber de él por 50 años?” Chávez aseveró. ”Es muy
difícil de explicar, incluso con la ley de probabilidades, lo que ha
ido sucediendo a algunos líderes de América Latina. Es por lo menos
extraño “, dijo. Chávez dijo que recibió advertencia del ex líder de
Cuba, Fidel Castro, que ha sobrevivido a cientos de intentos de
asesinato fallidos. ”Fidel siempre me dijo:” Chávez ten cuidado. Estas
personas han desarrollado la tecnología. Eres muy descuidado. Tenga
cuidado de lo que come, lo que te dan de comer … una pequeña aguja y te
inyectan no sé qué ‘”, dijo.
Misterios sin resolver
Suena descabellado? WikiLeaks informó que en 2008 la Agencia Central de
Inteligencia estadounidense (CIA) solicitó a su embajada en Paraguay
recoger todos los datos biométricos, incluyendo el ADN de los cuatro
candidatos presidenciales. En el Caribe los teóricos de la conspiración
tienden a creer que la CIA también tenía las manos metidas en la muerte
de la activista trinitaria de los derechos civiles y panafricanista
Kwame Ture; en la del legendario icono del reggae de Jamaica, Bob
Marley y en la del primer ministro de Dominica (no confundir con
República Dominicana) Roosevelt Bernard “Rosie Douglas”. Durante la
investigación del Comité Selecto del Senado de Estados Unidos sobre
planes de asesinato de la CIA a líderes extranjeros (conducida en 1975)
se reveló que la agencia había desarrollado una pistola de dardos
envenenados que causaba ataques al corazón y cáncer. La pistola
disparaba un dardo -de la anchura de un cabello humano y un cuarto de
pulgada de largo- conteniendo en la punta un líquido congelado de
veneno que podría penetrar la ropa, era casi indetectable y no dejaba
rastro alguno en el cuerpo de la víctima.
Kwame Ture o Stokely Carmichael, el ex líder radical de las Panteras
Negras, que inauguró el movimiento del Poder Negro de la década de 1960
murió diciendo que la CIA lo había envenenado con cáncer. Kwame Ture
murió de cáncer de próstata a la edad de 57 en 1998. Su amigo, el
artista multimedia y activista Wayne “Rafiki” Morris, dijo que Ture
dijo que “sin equivocación” que la CIA le había provocado el cáncer.
“Conocía a Kwame desde 1976 y durante todo el tiempo que lo conocí
nunca bebió o fumó cigarrillos”, dijo Morris. “Era un muy buen nadador,
hacía ejercicios regularmente, no tiene ningún problema médico y era muy
consciente del cuidado de su salud”.
Si el zapato calza …
Bob Marley murió de cáncer de melanoma en 1981. Tenía 36 años de edad.
El informe oficial es que contrajo cáncer tras lesionarse un dedo del
pie que nunca sanó mientras jugaba al fútbol en 1977. Los teóricos de
la conspiración afirman que Carl Colby, hijo del fallecido director de
la CIA William Colby, le dio a Marley un par de botas en la que había un
trozo de alambre de cobre recubierto con una sustancia cancerígena que
pinchó el dedo gordo del pie de Marley. Existe una similitud inquietante
entre Marley y la situación de Castro con zapatos envenenads. El
embajador de Cuba en Trinidad y Tobago, Humberto Rivero dijo que la CIA y
los exiliados cubanos intentaron más de 600 veces de matar a Castro con
cigarros explosivos, inyectándole cáncer o mediante mediante un traje
de neopreno forrado con veneno. En el caso de Marley la CIA
presuntamente se utilizó el cáncer en sus zapatos, para Castro se
pusieron sales de talio, un veneno altamente tóxicos en sus zapatos.
Después de sólo ocho meses de ser elegido como primer ministro de
Dominica, el político radical “Rosie” Douglas fue hallado muerto en el
piso de su residencia en 2000. La causa de su muerte fue un ataque
masivo al corazón. Su corazón era el doble de su tamaño normal. Al igual
que Ture y Marley, hacía ejercicios regularmente. El hijo mayor de
Douglas, Cabral, insistió en que su padre había sido asesinado y dio a
entender que la CIA estaba involucrada en lo ocurrido. Moshood Abiola,
el hombre que según muchos había ganado las elecciones de 1993 en
Nigeria, murió de un ataque al corazón después de que le dieron un
cóctel que amplió su corazón al doble de su tamaño en 1998. Jack Ruby,
el asesino que mató al presunto asesino del presidente de Estados Unidos
John f. Kennedy, Lee Harvey Oswald, murió de cáncer de pulmón en 1967.
Lo extraño era que las células cancerosas no eran del tipo que se
originan en el sistema respiratorio. Le dijo a su familia que le
inyectaron células de cáncer en prisión cuando le dieron inyecciones
para combatir una gripe. Murió justo antes de que fuera a declarar ante
el Congreso.
Uno de los perpetradores de la tragedia aérea de Lockerbie, Abdelbaset
al-Megrahi, desarrolló cáncer terminal. El líder del partido de
oposición de Canadá, de tendencia izquierdista, Nuevo Partido
Democrático (NDP), Jack Layton murió a causa de una forma no revelada de
cáncer en 2011. Parecería que tener tendencias izquierdistas es
peligroso para la salud de una persona. A partir de 1953 los rusos
estaban utilizando microondas para atacar a personal de la embajada los
Estados Unidos en Moscú. Un tercio del personal de la embajada
eventualmente murió de cáncer como producto de esta irradiación de
microondas. Imagínense lo avanzado y sofisticado que la tecnología de
los asesinatos se encuentra hoy en día.
sábado, 9 de marzo de 2013
Un Presidente Cantor: 10 canciones cantadas por Chávez
Por: Agencia Télam
Para que siempre lo tengamos presente, vivo alegre sonriente vencedor
1 Lucerito de mi llano
Llanura de mis amores
Motivos Llaneros
Enamorado y despechado
La gata bajo la lluvia
La ley del monte
Valentín de la Sierra
Cuando yo quiera has de volver
Chávez corazón del pueblo
Himno nacional venezolano
viernes, 8 de marzo de 2013
LLANTO EN VENEZUELA
Caracas, 07 Mar. AVN.- Susana salió de su casa a las 9:30 de la mañana. Llevaba su camiseta rosada con el corazón tricolor estampado, ese que se convirtió en icono referencial del sentir chavista durante la pasada campaña electoral, tanto como la imagen del presidente Chávez empapado bajo la lluvia de aquel 4 de octubre de 2012, sobre una avenida Bolívar repleta de pueblo.
Caminó las cinco cuadras entre su casa y la estación del Metro Los Dos Caminos. Cada vez que Susana intercambiaba su irreverencia con alguna otra persona en camiseta escarlata, era inmediatamente traspasada por la mirada de vecinos que, sorprendidos, pensaban que esa urbanización clase media de Caracas era un "territorio exclusivamente antirrojo".
Esa mañana, a dos días de la partida del líder de la Revolución Bolivariana, ella notó algunas diferencias. No en sus vecinos, sino en los transeúntes que se cruzó en el trayecto hacia el transporte subterráneo.
Los ojos de Chávez vivían en la calle estampados en franelas de todos los colores y, cuando bajó al andén de la estación, el rojo hablaba por sí mismo, como una nota de acompañamiento entre desconocidos, que parecían decirse sin hablar, "Duele, duele...".
El tren llegó. Caraqueños salieron, otros entraron al vagón. Ya en marcha, una dama de mediana edad, vestida con el uniforme de una conocida cadena de farmacias, le dice a su acompañante sentado a su lado, en baja voz: "¡Qué silencio! ¿Verdad?". Él asintió sin decir una palabra.
Y así era. El silencio parecía contagiarse entre todos, lúgubre, tedioso. Sin embargo, algo que no es usual entre los apretujados usuarios del Metro de Caracas, sucedía esa mañana, la gente se miraba a los ojos, tal vez escudriñando códigos compartidos.
Una señora iba sentada con el periódico doblado en su regazo y la mirada perdida en ninguna parte. De repente, en medio de aquel ruido que Alejo Carpentier definió como "el silencio que el hombre tiene por silencio cuando no escucha voces parecidas a las suyas", irrumpió el timbre de un celular. Era el tono de una marcha marcial de la canción... "Patria, patria, patria querida, tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol..."
La imagen de Hugo Chávez entonando el coro, narrando parte de sus vivencias en la división de Blindados del Ejército, en esa última alocución pública que diera el pasado 8 de diciembre, despidiéndose -como ahora lo comprenden todos-, flotó como un holograma en el vagón.
La señora del periódico se sacudió con el ruido, buscó la dirección del celular invocante, desplegó el periódico que tenía entre sus piernas y dejó al descubierto la portada, que inmortalizó en una foto inmensa parte del recorrido de 7 kilómetros del Presidente Chávez camino a la Academia Militar, rodeado de una multitud de seres humanos queriendo alargar el brazo para tocarlo y darle su último adiós.
Un arrebato de dolor le arrugó la frente a la señora y delató unos dientes perfectos, que apretaban la impotencia, mientras negaba con la cabeza lo que veía en el periódico. "Todavía no lo puedo creer", y que por supuesto no lo entendería más.
Tomó un pañuelo de su cartera para taparse el rostro y se soltó en llanto.
Al verla, Susana empezó a llorar también y, sin pañuelo para tapar las muecas de dolor, buscó su antebrazo derecho para esconderse. De allí, a un lado y otro del vagón, vio cómo aquel acto de valentía de la señora -llorar sola entre desconocidos- se contagiaba por todo el vagón, ahora lleno de ojos aguados y vidriosos, de labios contraídos.
El dolor colectivo había dejado de ser un secreto, para ser el código visible y asumido de un pueblo que cruzaba subterráneamente la ciudad.
Caminó las cinco cuadras entre su casa y la estación del Metro Los Dos Caminos. Cada vez que Susana intercambiaba su irreverencia con alguna otra persona en camiseta escarlata, era inmediatamente traspasada por la mirada de vecinos que, sorprendidos, pensaban que esa urbanización clase media de Caracas era un "territorio exclusivamente antirrojo".
Esa mañana, a dos días de la partida del líder de la Revolución Bolivariana, ella notó algunas diferencias. No en sus vecinos, sino en los transeúntes que se cruzó en el trayecto hacia el transporte subterráneo.
Los ojos de Chávez vivían en la calle estampados en franelas de todos los colores y, cuando bajó al andén de la estación, el rojo hablaba por sí mismo, como una nota de acompañamiento entre desconocidos, que parecían decirse sin hablar, "Duele, duele...".
El tren llegó. Caraqueños salieron, otros entraron al vagón. Ya en marcha, una dama de mediana edad, vestida con el uniforme de una conocida cadena de farmacias, le dice a su acompañante sentado a su lado, en baja voz: "¡Qué silencio! ¿Verdad?". Él asintió sin decir una palabra.
Y así era. El silencio parecía contagiarse entre todos, lúgubre, tedioso. Sin embargo, algo que no es usual entre los apretujados usuarios del Metro de Caracas, sucedía esa mañana, la gente se miraba a los ojos, tal vez escudriñando códigos compartidos.
Una señora iba sentada con el periódico doblado en su regazo y la mirada perdida en ninguna parte. De repente, en medio de aquel ruido que Alejo Carpentier definió como "el silencio que el hombre tiene por silencio cuando no escucha voces parecidas a las suyas", irrumpió el timbre de un celular. Era el tono de una marcha marcial de la canción... "Patria, patria, patria querida, tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol..."
La imagen de Hugo Chávez entonando el coro, narrando parte de sus vivencias en la división de Blindados del Ejército, en esa última alocución pública que diera el pasado 8 de diciembre, despidiéndose -como ahora lo comprenden todos-, flotó como un holograma en el vagón.
La señora del periódico se sacudió con el ruido, buscó la dirección del celular invocante, desplegó el periódico que tenía entre sus piernas y dejó al descubierto la portada, que inmortalizó en una foto inmensa parte del recorrido de 7 kilómetros del Presidente Chávez camino a la Academia Militar, rodeado de una multitud de seres humanos queriendo alargar el brazo para tocarlo y darle su último adiós.
Un arrebato de dolor le arrugó la frente a la señora y delató unos dientes perfectos, que apretaban la impotencia, mientras negaba con la cabeza lo que veía en el periódico. "Todavía no lo puedo creer", y que por supuesto no lo entendería más.
Tomó un pañuelo de su cartera para taparse el rostro y se soltó en llanto.
Al verla, Susana empezó a llorar también y, sin pañuelo para tapar las muecas de dolor, buscó su antebrazo derecho para esconderse. De allí, a un lado y otro del vagón, vio cómo aquel acto de valentía de la señora -llorar sola entre desconocidos- se contagiaba por todo el vagón, ahora lleno de ojos aguados y vidriosos, de labios contraídos.
El dolor colectivo había dejado de ser un secreto, para ser el código visible y asumido de un pueblo que cruzaba subterráneamente la ciudad.
DESDE EL CRISOL
Nº 16
Noticomunales
José Raúl Domador Heredia
La Vega, 06-03-2013
Hace casi tres meses no habíamos vuelto a escribir
debido a múltiples ocupaciones, sin embargo el motivo que hoy nos convoca es el
dolor por la partida del hombre que un día desafiando al aparato opresor
existente durante la cuarta republica se atrevió a lanzar su famoso ¡Por Ahora!
Hoy ese por ahora se ha convertido en un ¡Para Siempre! Lo vemos reflejado en
todos los planes y misiones implementados por el gobierno que con dignidad
patriótica infinita, lidero desde el año 1999.
La herida es profunda, sin embargo el Comandante
Presidente nos dejo un hermoso legado de entrega y amor profundo por la patria,
a la que amo, como se ama a la mujer de nuestros sueños.
Acompañemos al Líder con todo nuestro dolor, pero
también con todo nuestro amor como el siempre nos enseñó, acompañemos a sus
familiares que también lo son nuestros. Y no olvidemos que el quedo sembrado en
nuestros corazones, y nos toca levantar las banderas de la dignidad en esta
hora aciaga y continuar la tarea que él iniciara.
EN DOLOR MAYOR
Hoy mi voz, por el dolor quebrantada
No recita los poemas de Darío;
Pues se ha ido dejando un gran vacío,
El más
grande y digno camarada.
Sembraste en nosotros la confianza,
Levantando las banderas de la vida;
Y aquel 4 de febrero en estampida
Devolviste a nuestro pueblo la esperanza.
Comandante no te has ido estas aquí
En el centro de nuestros corazones,
Justo al lado del cantor, el gran Ali.
Toca ahora culminar el gran trabajo
Que iniciaste con profunda dignidad,
¡¡Porque Chávez, somos todos carajo!!
José
Raúl Domador Heredia
¡¡Viviremos
y venceremos!!
Reflexiones sinceras en dolor mayor
Verga
Camaradas que arrecha esta nostalgia, me tiene contra el suelo, jamás llegue a
pensar o ha imaginarme que iba pasar por semejante duelo, es como si mi madre
volviera a nacer y volviera a morir.
No hago
sino pensar y pensar en mi Comandante, creo que con Chávez se va también un
pedazo muy íntimo de nuestras vidas.
Verga Mi
Comandante ahora me doy cuenta de verdad cuanto te amo, que inmenso es este
dolor, Camarada es como si me faltara el aire y las lagrimas son como un río
desbordado.
Comandante,
Mi Comandante como vamos a extrañar la reciedumbre de tu voz amiga, esa pedagogía
irreverente de tu discurso, esa nobleza hermosa de tu mirada, ese rigor marcial
y el temple de tu reclamo al interpelar a algún funcionario o ministro, vamos a
extrañar la sutil y cariñosa candidez con la que tratabas a los débiles y
vulnerables a los niños a los ancianos y discapacitados.
Camarada
cuanta falta me haces, aun al saber que aunque no estabas presente sabíamos que
estabas vivo y me sentía acompañado por ti porque existías y me sentía
protegido.
Camarada,
mi querido comandante no me queda en esta hora dolorosa cuando no estas físicamente
con nosotros, sino, agradecerte por
haber sido quien fuiste, quien eres y por quien serás, por todo lo que construiste
con tu inmenso genio creador, por todo lo que forjaste, por todo lo que hiciste,
por todo lo que rescataste para nosotros y para el resto de la humanidad.
Porque fuiste un genio tejedor de sueños que concretaste con constancia, nunca prometiste
cosas que no pudieran concretarse.
La Patria
Verdadera no tiene como mas demostrar la inmensa gratitud hacia un hombre de tu
calibre, de tu estatura ética y moral, creo que ni con llevarte al Panteón
seria suficiente, porque si bien es cierto que el máximo altar de la Patria es
el merecido tributo a sus libertadores y próceres, no se, pero parecería necio
decir esto: pero tu persona ha trascendido mas allá de tan excelsa categoría.
Mi
comandante ojala que la historia sea generosa contigo, como tu si fuiste leal y
generoso con la historia. Ojala que esos académicos de la historia no alberguen
mezquindades con tu figura, con tu gesta, con tu obra y con tu legado.
Camarada el
pueblo te ama con un fervor tal que no quiero que te conviertan en santo porque
no lo fuiste y no creo conveniente que la sabiduría popular te convierta en leyenda, aunque no
quiero, ni deseo eso para ti, se que el pueblo al pasar el tiempo te convertirá
en un ser mítico y legendario.
Camarada no
quiero que te sumes a ese sincretismo religioso para que la gente vaya a
ofrecerte promesas, pedirte milagros y
ponerte velas porque los fanatismos religiosos no son buenos, porque nublan la
conciencia.
Mi mayor
deseo es que se obre en la gente común, en los creyentes y no creyentes de tu
obra y tu trayectoria, el milagro de la conciencia revolucionaria.
Mi mayor
deseo es que alcancemos con la orientación de tu pensamiento la
irreversibilidad infinita del proceso revolucionario, que la transición al
socialismo no sea una lejana condición ajustada a falsas reformas que se oculten
con el conformismo.
Mi mayor
deseo es que tu partida geste en la gente el convencimiento mas profundo que
debemos consolidar mas allá de los errores pasados, de los errores presentes y
de los futuros el punto de no retorno, porque, solo así con ese milagro mi
comandante, padre amigo habrá valido la pena tu paso por esa gloriosa vida que
tu tan generosamente nos brindaste hasta las ultimas consecuencias.
Finamente
mi comandante amigo en algún lejano día del futuro cuando nuestros huesos y
nuestras almas vayan a unirse a tu persona donde estés, quizá nuestros nietos, biznietos y
tataranietos tendrán como respuestas a tus anhelos La Patria que soñaste, la
que soñó Bolívar y el Panita Ali, que podamos dejar la patria grande convertida
en la potencia latinoamericano caribeña
que tu genio y el de Bolívar soñaron y que
diseñaron en el papel y en la política cada uno en su tiempo. Solo allí
sabremos a ciencia cierta, y tu donde estés veras que si valió la pena vivir
con tanto esfuerzo realizado, con tanto padecer todos los avatares que sufriste
por darle sentido y orientación a tu pueblo y a
nuestra amada patria querida nos has dejado la independencia ultima y definitiva.
GRACIAS
HUGO RAFAEL POR HABER NACIDO Y VIVIDO EN NUESTRO SIGLO, ES
Y A SIDO UN
INMENZO HONOR HABERTE CONOCIDO, FUIMOS AFORTUNADOS AL HABERTE SEGUIDO Y HABERTE SIDO LEALES SIEMPRE.
Y ESTE HONOR SE CONVIERTE EN UN MAYOR COMPROMISO DE HACER TODO LO POSIBLE POR
NO DEFRAUDARTE Y TE JURO QUE HAREMOS TODO LO POSIBLE E IMPOSIBLE POR CONCLUIR
EXISTOSAMENTE TU OBRA, TU PROYECTO
SOCIALISTA, HUMANISTA, CRISTIANO Y BOLIVARIANO.
HUGO TE
JURO QUE CONVERTIRE PARA MI, EN HECHO CONCRETO LA CONSIGNA YO SOY CHAVEZ Y ME COMPROMETO EN PREDICAR HASTA EL FIN DE
MIS DIAS LAS BUENAS NUEVAS DEL EVANGELIO DEL SOCIALISMO Y LA REVOLUCION.
HASTA LA
VICTORIA SIEMPRE MI COMANDANTE
RICARDO
VILLASANA
Miembro de
la Coordinadora Popular de Caracas
Bloque
Popular de la Vega
UN PANTEÓN DE LA REVOLUCIÓN PARA CHÁVEZ
UN PANTEÓN DE LA
REVOLUCIÓN PARA CHÁVEZ
Humberto Gómez García
Estoy
sumergido en esta multitud; como todos las lágrimas se me salen solas, el dolor
es irresistible porque en el pecho no me cabe tanto amor por un hombre que en
lo personal fue mi amigo y junto a cual luché un pedacito del proceso ante de
la toma del poder, allí aprendí a conocerlo, a amarlo como el hermano menor,
pronto comprendí sus especiales características de líder, estratega, de
conductor que estaba en pleno proceso de aprendizaje.
Hoy
no está, el cáncer que le inoculó la maldición imperialista porque veía en él
el más grande y peor de los enemigos de las injusticias y las desigualdades, el
terror de las burguesías del continente, había que liquidarlo de alguna manera,
su plan siniestro, criminal se llevó a cabo y hace dos años comenzó el calvario
del hombre más extraordinario de Venezuela después del Libertador Simón
Bolívar. Esa es una muerte que indudablemente hay que investigar hasta sus
últimas consecuencias, poner en tensión, en alerta a los equipos científicos
amigos del continente y todos los mecanismos de inteligencia para llegar a la
verdad. Ese crimen no será en vano ni debe quedar impune.
Multitudes
y multitudes parten del Hospital Militar. Es realmente impresionante. Logro
montarme en un balcón del Bloque 5 de El Silencio a tomar fotografías y la
vista se pierde en el río humano que viene acompañando el féretro donde el
cuerpo sagrado de nuestro comandante reposa. Calculo 200 mil personas, sin
contar las multitudes en la Avenida Lecuna, en la Avenida Fuerzas Armadas, la
Nueva Granada y en el resto del recorrido hasta llegar a los Monolitos de
Fuerte Tiuna. Millones de corazones latiendo por el líder asesinado por el
imperio norteamericano.
Dolor,
ira, tristeza en millones de almas bolivarianas pero nadie está derrumbado ni
desmoralizado, un fuego interior, el fuego de Chávez late en aquellos corazones
adoloridos que claman justicia, que expresan desprecio hacia la canalla
mediática y hacia la burguesía, la derecha fascista que se regodea con la
muerte de nuestro comandante, como allá en el Miami siniestro donde festejan
esa muerte o en el Este de Caracas. Pero lo van a pagar ¡y muy caro!, pero no
con la violencia que ellos esperan para justificar un caos y pedir una
intervención militar de los Estados Unidos a Venezuela, para eso fue el vende
patria de Capriles Radonski a Miami y al Departamento de Estado. Allí están los
diplomáticos militares yanquis descubiertos infraganti sonsacando a generales
venezolanos para un golpe, allí está el asesinato del cacique Sabino, allí está
el acaparamiento de alimentos, la inflación, la guerra mediática y la guerra de
los rumores. Guerra psicológica, provocaciones al pueblo para que se lance a
desbastar las urbanizaciones de la burguesía. Pero eso no va a ocurrir porque
el pueblo está dando muestras de una sorprendente madurez política, de
organización, de conciencia política y patriótica y no va a caer en
provocaciones, habrá otras formas de cobrarles y más caro, nacionalizando los
monopolios alimenticios o la banca conspiradora.
UN PANTEÓN PARA
LA REVOLUCIÓN DONDE CHÁVEZ ESTÉ PRESENTE
Muchas
consignas he oído desde esta mañana esperando el paso del féretro con los
restos inmortales del camarada Chávez. Destaca una: “Chávez al Panteón junto
con Simón”. La sabiduría de nuestro pueblo, con la velocidad del rayo,
transformó su sentir en esa consigna, ahora bien vale la pena ahondar en la
consigna, profundizarla y darle un giro. Creo que se debe construir un Panteón
de la Revolución cerca del Panteón Nacional, donde esté Chávez pero no
enterrado, invisible sino, al igual que Lenin en Moscú, momificado. Si los
soviéticos en su tiempo lo hicieron con el cadáver de Lenin donde la ciencia no
tenía los avances de hoy para la preservación del cuerpo, bien se puede hacer
que el comandante esté en una urna de cristal, donde su pueblo lo visite, lo
vea, lo honre, lo bendiga para el fin de los tiempos.
¿Cuántos
años tiene el camarada Lenin en su mausoleo en Moscú?
Cerca
de cien años. Cayó la URSS pero el padre de la Rusia moderna sigue allí, ni un
traidor y reaccionario fascista como Boris Yelsin y la cúpula derechista que
aceleró la desintegración de la URSS logró sepultarlo. El sentimiento de los
rusos hacia Lenin es indescriptible e histórico. Así es el sentimiento de
nuestro pueblo hacia Chávez, comparado como el Bolívar de esta época, como el
padre de la Venezuela moderna.
Baste
escuchar los comentarios, lo que dice el pueblo en la calle sobre lo que Chávez
significa, desde las voces más sencillas, las más humildes hasta los análisis
más reflexivos y profundos. Todo es Chávez, todo está inundado de Chávez.
Chávez lo abarca todo, no un espacio humano sino más allá, de manera que la
dirección revolucionario, Nicolás, Diosdado, la dirección de PSUV y el Polo
Patriótico deben considerar esta posibilidad de inmortalizar a Chávez y no sólo
erigirle monumentos sino construirle un mausoleo, una tumba donde las presentes
y las futuras generaciones lo visiten y le rindan honores. Creo que esa es una
salida al sentimiento popular. Incluso consúltese al pueblo y se verá que va a
contestar positivamente esta propuesta que aquí hago.
Honor
y gloria eterna a la memoria inmortal del camarada comandante Hugo Chávez.
¡Un
Mausoleo para Chávez cerca del Libertador Simón Bolívar! (06/03/13) (En la casa de los sueños azules, 3.30 pm.) (humbertocaracola@gmail.com)
(Con Chávez, Maduro y la Revolución, todo)
¿Así quieren amnistía?
Por: Jimmy López Morillo
“A Dios rogando y con el
mazo dando”. Ese decir popular, a raíz de la partida física del líder de la
Revolución Bolivariana, ha sido expresión de la conducta miserable de la que
afortunadamente es una minoría, cada vez más reducida.
Desde el mismo momento en
que comenzó el vía crucis de la enfermedad del Presidente, se exacerbó el odio
cultivado en contra de los pobres por la rancia oligarquía desde los tiempos de
la Colonia, contagiado en nuestros tiempos a otros sectores a través de sus
medios de comunicación y más recientemente de las redes sociales; odio porque Hugo
Chávez Frías pasó a encabezar las batallas de los oprimidos del mundo.
Con absoluto desprecio por
el ser humano, pero sobre todo por aquellos a los que no consideran de “su
clase”, esos sectores descargaron toda su ira y veneno en contra de quien se
encargó de darle un vuelco irreversible a la historia de Venezuela, de Nuestra
América. No cesaron, por el contrario, se atizaron, cuando se anunció el cambio
de paisaje del Comandante en Jefe. Patéticos, quienes celebraban en tierras
mayameras. Patéticos quienes hicieron lo propio en “el Este del Este” u otras
partes de nuestra nación. Patéticos quienes desde las tribunas del estadio
“Hiram Bithorn” de Puerto Rico, se burlaron de los peloteros criollos a los que
dicen apoyar, cuando en el inicio del llamado Clásico Mundial estos decidieron
espontáneamente rendir un minuto de silencio en memoria del líder más
importante que tuvo nuestro país en el Siglo XX y XXI.
Son esos mismos, quienes
hacen un festín de la muerte de un congénere, cual chacales, los que claman por
amnistías, por el perdón para los crímenes de sus políticos presos, de sus
prófugos de la justicia. Elevan oraciones al cielo mientras clavan la daga.
Andan “a Dios rogando”, pero “con el mazo dando”. Quienes negaron justicia a
miles de asesinados, encarcelados, torturados y desaparecidos en la IV
República, piden clemencia para aquellos que no han dejado de conspirar en
contra del pueblo desde que nuestro líder los venciera en su propio terreno por
primera vez en 1998; los que emboscaron y masacraron a gente inocente, hasta
sus propios partidarios, aquel amargo 11 de abril.
Irónicamente, han apelado a
la doctrina humanitaria de Hugo Chávez Frías, a su sensibilidad, a todo su
imborrable legado, para urgir los perdones que fueron incapaces de dar. Olvidan
otro decir popular: “verdugo no pide clemencia”.
En tiempos en que la
inmensa mayoría de los venezolanos sentimos que nos arrancaron un pedazo del
alma, esa minoría pide amnistías mientras festeja la partida física de aquel en
quien reflejaron todo el odio que sienten por el pueblo; pues bien, ese mismo
pueblo les responde exigiendo respeto por su dolor y dejando en manos de Dios
la tarea de los perdones.
“Con el martillo dando/ y
no dejarse dar/ Con el martillo dando, compañeros/ y hacernos respetar”, nos
dice otro de nuestros guías, Alí Primera y con él nosotros simplemente nos
aferramos a las tareas que nos asignara nuestro Comandante en Jefe, las de seguir
consolidando la revolución.
Tal vez más adelante,
cuando cesen las conspiraciones de aquellos que se comportan peor que las
bestias, el pueblo tendrá tiempos y espacios para las amnistías de quienes
antes de Hugo Chávez, jamás conocieron el significado de esa palabra.
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