LEALTAD
Previo a toda discusión, debemos afirmar que apoyamos al Comandante Chávez y al Gobierno Revolucionario, creemos firmemente que este es el camino al Socialismo, no hay otro, lo defendemos y lo impulsamos. Entonces, nuestra lealtad al proceso no se puede quebrar, no puede estar condicionada al dólar a 2,15 o a cualquier otro precio. La lealtad revolucionaria no se cotiza en el mercado de divisas.
Dicho esto, entremos en materia.
La Revolución Bolivariana sucede en medio de una feroz lucha de clases que tiñe a toda la sociedad, o mejor, ella es esa lucha. El Estado, el gobierno no escapa de esa pugna: es con esta visión que debemos pensar las medidas.
Lo primero que debemos decir es que las medidas demuestran la voluntad de la sociedad humilde de transitar su propio camino. El Estado Revolucionario que la representa toma acciones para preservar la economía rumbo al Socialismo, para preservar la posibilidad socialista, al Estado Revolucionario. Con las medidas se paró un golpe financiero lento, pero efectivísimo.
Las medidas se pueden resumir diciendo: ponen coto a la posibilidad de que la burguesía y la capa alta de la pequeña burguesía se aprovechen de un tipo de cambio barato, para desangrar a la sociedad, apropiarse de la renta petrolera.
De aquí se desprende que esa acción no se puede ver aislada de la política. Los escuálidos, que disputan el control de la nación, saltan a desinformar, a analizar con malicia, a asustar. Todos, desde borges, ledezma, hasta el inefable dieterich, se ponen contra el gobierno.
Esto nos da un indicio de hacia dónde vamos: podríamos parafrasear al político aquel, y decir: …“qué de bueno ha hecho el gobierno, qué de bueno para los pobres y malo para los ricos, que la canalla escuálida y renegada lo desaprueba, no aplaude.”
La confrontación tiene carácter político, es parte de la gran batalla que libran los capitalistas y los socialistas. El Estado Revolucionario, en nombre de la sociedad humilde, toma control de la riqueza social. Eso es lo más importante, los detalles no pueden condicionar el apoyo a la Revolución.
¿Qué deben hacer los revolucionarios?
Debemos apoyar al Comandante y a la Revolución… Revolucionario no sale por allí llorisqueando a la primera escaramuza.
La confrontación se decidirá en la práctica, debemos avanzar con fuerza en el camino socialista: afinar la teoría, educar al pueblo, concientizar y organizar a las masas, consolidar los Destacamentos de Vanguardia.
Debemos consolidar las Zonas Socialistas: las fábricas socializadas, los canales de distribución, deben ser la base material desde donde se impulse la Conciencia del Deber Social, deben ser cátedra de Socialismo, demostración de que el Socialismo es eficiente, beneficioso para la sociedad.
Ese es el deber de los Revolucionarios: construir el Socialismo. Las medidas sirven para facilitar ese camino.
Tenemos el deber de seguir profundizando al Socialismo, solucionando los problemas con más Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!
¡Irreverencia y Lealtad!
Dicho esto, entremos en materia.
La Revolución Bolivariana sucede en medio de una feroz lucha de clases que tiñe a toda la sociedad, o mejor, ella es esa lucha. El Estado, el gobierno no escapa de esa pugna: es con esta visión que debemos pensar las medidas.
Lo primero que debemos decir es que las medidas demuestran la voluntad de la sociedad humilde de transitar su propio camino. El Estado Revolucionario que la representa toma acciones para preservar la economía rumbo al Socialismo, para preservar la posibilidad socialista, al Estado Revolucionario. Con las medidas se paró un golpe financiero lento, pero efectivísimo.
Las medidas se pueden resumir diciendo: ponen coto a la posibilidad de que la burguesía y la capa alta de la pequeña burguesía se aprovechen de un tipo de cambio barato, para desangrar a la sociedad, apropiarse de la renta petrolera.
De aquí se desprende que esa acción no se puede ver aislada de la política. Los escuálidos, que disputan el control de la nación, saltan a desinformar, a analizar con malicia, a asustar. Todos, desde borges, ledezma, hasta el inefable dieterich, se ponen contra el gobierno.
Esto nos da un indicio de hacia dónde vamos: podríamos parafrasear al político aquel, y decir: …“qué de bueno ha hecho el gobierno, qué de bueno para los pobres y malo para los ricos, que la canalla escuálida y renegada lo desaprueba, no aplaude.”
La confrontación tiene carácter político, es parte de la gran batalla que libran los capitalistas y los socialistas. El Estado Revolucionario, en nombre de la sociedad humilde, toma control de la riqueza social. Eso es lo más importante, los detalles no pueden condicionar el apoyo a la Revolución.
¿Qué deben hacer los revolucionarios?
Debemos apoyar al Comandante y a la Revolución… Revolucionario no sale por allí llorisqueando a la primera escaramuza.
La confrontación se decidirá en la práctica, debemos avanzar con fuerza en el camino socialista: afinar la teoría, educar al pueblo, concientizar y organizar a las masas, consolidar los Destacamentos de Vanguardia.
Debemos consolidar las Zonas Socialistas: las fábricas socializadas, los canales de distribución, deben ser la base material desde donde se impulse la Conciencia del Deber Social, deben ser cátedra de Socialismo, demostración de que el Socialismo es eficiente, beneficioso para la sociedad.
Ese es el deber de los Revolucionarios: construir el Socialismo. Las medidas sirven para facilitar ese camino.
Tenemos el deber de seguir profundizando al Socialismo, solucionando los problemas con más Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!
¡Irreverencia y Lealtad!