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viernes, 29 de noviembre de 2013
sábado, 9 de noviembre de 2013
lunes, 4 de noviembre de 2013
Reaparecio La vega Dice con Tiraje de 5.000 ejemplares
Reaparece de manera
oportuna con un tiraje de 5000 ejemplares, el órgano de difusión por excelencia de
nuestra parroquia, la noble, la consecuente, la revolucionaria y combativa
parroquia la Vega, Patria Chica de grandes revolucionarios nacidos bajo su seno
o venidos de otras latitudes. La Vega, si La Vega eterna y legendaria cuna del
Comandante Ali Gómez García revolucionario internacionalista quien vivió, lucho
y murió por la revolución Sandinista. Alí Gómez García luego de
haber sido oficial de ejercito cuando el Frente Sandinista de Liberación
Nacional conquisto el poder y decidió salir a defender el proceso
revolucionario enfrentando a la contra financiada por la CIA de manera
desvergonzada con dinero del narcotráfico en aquella famosa triangulación Irán
– Contras y utilizando territorio hondureño para destruir y sabotear la
Revolución Sandinista. Fue así que este revolucionario que se hizo hijo de esa
Nicaragua Rebelde decide en un gesto de desprendimiento, renunciando a todas
las comodidades y todos los altos cargos que ostentaba salir a enfrentar a la
contra en las montañas y campos de Nicaragua y desgraciadamente morir
en combate un el 8 de mayo de 1985.
La Vega, La Vega,
La Vega con sus leyendas, con sus historias, con su presente, con su futuro.
Cuentan muchos de la tremenda admiración que sentía por la Vega, por
sus luchas, por su gente el padre cantor Ali Primera tan es así
que en más de una oportunidad el cantautor donó instrumentos
musicales a las comunidades organizadas de La Vega, no en
vano La Vega era calificada por Alí como “el
crisol de las luchas populares”.
Hoy día La Vega
fiel a su pasado insurgente, rebelde y de luchas ha sido protagonista de otras
muchas historias recientes, como cuando muchos de sus jóvenes
cuadros participaron en la gesta de la rebelión cívico militar patriótica del
4 de febrero de 1992, o cuando la Vega salió masivamente a apoyar al
comandante de la revolución en los aciagos días de abril del 2002 o su firme y
organizada respuesta durante el paro petrolero. La Vega bastión indoblegable de
la Revolución, desde siempre no ha dejado pasar nunca por sus calles heroicas
al traidor, al usurpador, al escuálido, al opositor, porque el sentido de
pertenencia, el orgullo veguense, la conciencia revolucionaria de su pueblo no
permite semejante insulto y semejante afrenta. Lugar donde la Revolución no ha
perdido uno solo de sus procesos
electorales.
La Vega Dice
legendario periódico alternativo brazo armado con la ideología
y programático del movimiento
popular, que ha recogido desde siempre la trayectoria y las
historias de nuestra parroquia reaparece luego de una prolongada suspensión,
viene a acompañar nuevamente las luchas del pueblo y a hacer su aporte en la
elevación de los niveles de conciencia de las masas en esta etapa donde la
batalla de las ideas es fundamental para desmontar la mentira y las
manipulaciones de las derechas mediáticas que atiborran la mente de nuestro
pueblo de su basura anticomunista, racista, antichavista, majunchista. Por eso
hoy más que nunca la Vega dice y dice presente con la convicción cierta y
decidida de más nunca desaparecer, y menos ahora cuando se hace necesaria la
consolidación y la irreversibilidad de nuestra revolución Bolivariana, cuando
se nos reclama el acompañamiento irrestricto, y leal al comandante supremo de la revolución latinoamericana y
mundial a través de sus herederos en la contienda Municipal. La Vega dice, fiel a sus principios
invita a todos los Vegueños a que nos acompañen, a que acompañemos desde
nuestra trinchera irreductible a todos nuestros candidatos a la necesaria e impostergable victoria
popular del próximo 8 de diciembre , Victoria que deberá ser
arrasadora, contundente aplastante, victoria que será la victoria de todos los
pueblos oprimidos del mundo, que será la victoria de los humildes y que servirá
para apuntalar e inspirar las luchas que hoy día se dan en cada rincón del
planeta por la dignidad y por la humanidad. Victoria que nos permitirá seguir
avanzando en la transición, en la necesaria consolidación del socialismo
como modo de vida. Ese día La Vega debe cumplir una vez más con la inmensa
responsabilidad de seguir ocupando el lugar que por méritos propios nos ha
legado la historia en esta hora de definiciones.
domingo, 3 de noviembre de 2013
PARA VENCER LA CORRUPCIÓN
Luis Brito Garcia
1
¿Qué hacer contra la corrupción? ¿Cambiar las leyes? ¿Cambiar la cultura? Ante todo, hacer. De nada sirven leyes que no se aplican o valores que no se imponen. Nuestro Código Penal tipifica una impresionante batería de delitos contra la cosa pública ¿Qué tal si comenzamos por aplicarlo?
2
A grandes males, grandes remedios. Si la corrupción desborda los mecanismos institucionales, es imperativo fortalecerlos. Desde la mitad del siglo pasado, todos los presidentes venezolanos han tenido Poderes Extraordinarios. De acuerdo con el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución, una Ley Habilitante debería conferir al Presidente electo poderes para legislar por decreto, entre otras materias, en la de la corrupción. Vergüenza para quien se oponga.
3
Un mal que abarca todos los poderes del Estado debe ser combatido por todos ellos. El Poder Legislativo debería dictar una drástica Ley Anticorrupción. Asimismo, debería ampliar facultades y competencias contra la corrupción mediante reformas puntuales en la Ley Orgánica de la Hacienda PúblicaNacional, la Ley Orgánica de la Contraloría General de la República, la Ley de la Administración Pública, la Ley Orgánica de la Administración Pública Descent ralizada, la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y el Código Penal, entre otras.
4
Siembra trámites, cosecharás corrupción. La ocasión hace al ladrón, y el trámite al gestor. No basta con una cosecha de leyes nuevas: se requiere una poda de requisitos y procedimientos inútiles. Ley de Simplificación de Trámites Administrativos en mano, el Poder Ejecutivo debe emprender el estudio del conjunto de trámites exigidos para que cada ciudadano pueda gozar de sus derechos, con vistas a su agilización, eliminación de los innecesarios o redundantes. Se debe lograr la informatización real y funcional de la administración. Nada de informática reposera, de páginas web que nunca abren o se van a dormir la siesta. Mucho menos informática peatonal, que obliga al infeliz ciudadano a empezar el trámite en computadora para concluir llevando una planilla a pie. No estaría de más que una oficina siguiera el irresistible crecimiento de algunas fortunas vernáculas, y llevara un estudio actualizado del movimiento de capitales desde los países vecinos y su posible legitimación en nuestro país.
5
El Poder Judicial debe sentenciar implacablemente, aplicar los poderes de la judicatura para vigilar el correcto funcionamiento de jueces y tribunales, y sugerir al Legislativo las reformas legales necesarias, sobre todo en las medidas cautelares, recurso favorito del corrupto y del delincuente financiero para obtener un juicio en libertad que se traduce en fuga permisada.
6
La corrupción en Venezuela tiene raíces históricas. Quizá un modo de producción no sea más que un modo de corrupción estabilizado. La Conquista fue una colosal operación de saqueo, que apropió por la fuerza los bienes y el trabajo comunes para beneficio de una minoría ínfima. En la sociedad colonial de castas los cargos se vendían, y su estratificación discriminatoria se prolongó durante la República, dejando como principal recurso de ascenso social la riqueza rápida. La República Oligárquica y otros sistemas mantuvieron esa desigual distribución de la riqueza proveniente del latrocinio. Con la irrupción de la economía petrolera y minera, los bienes e ingresos públicos superan a la economía privada, y surge una hornada de nuevos ricos y nuevos corruptos del tráfico de concesiones y del ordeño del Estado. No se han creado sistemas institucionales jurídicos y contables eficaces para obligar a un manejo pulcro de la cosa pública, e incluso cuando los hay no se aplican, por lo cual algún político señaló que en Venezuela no había motivos para no robar. En fin, así como no hay una sanción jurídica, tampoco la hay social. La única sanción es la colectiva, que termina desplomando el cadáver insepulto en el basurero de la Historia, donde se derrumbó la Cuarta República y esperemos que no concluya la esperanza.
7
Terminamos así por donde debimos empezar. El poder más importante es el social. La corrupción declinará cuando sea execrada y no celebrada. Las organizaciones populares deben aplicar la contraloría social, la vigilancia del cumplimiento de sus tareas por la administración y la denuncia de las fallas de ésta. El sistema educativo debe consolidar los valores de la solidaridad, la cooperación y el desinterés en lugar del saqueo. Los medios deben combatir la cultura del latrocinio y de la riqueza a toda costa. De nada valen todas las prédicas educativas ante una narconovela o una manifestación para glorificar corruptos atrapados in fraganti. La corrupción empieza en el espíritu. Un escalofrío nos sacude cada vez que vemos transar principios, mercadear valores o a revolucionarios venderle el alma a oportunistas
“DEL 27 DE FEBRERO DE 1989 AL 04 DE FEBRERO DE 1992”: REFLEXIONES
Miguel
Ángel del Pozo
El Comandante en Jefe, nuestro Comandante en Jefe, Hugo
Rafael Chávez Frías, consideraba que el 27 de febrero (1989) sustentó las realidades del 04 de febrero (1992). Desde un análisis estrictamente
político y político-militar dicha aseveración estaría muy bien sustentada pero
los historiadores nunca-jamás nos contentamos con quedarnos en el “hecho
histórico” sino que necesitamos rebuscar los orígenes del hecho histórico
referido para tratar de alcanzar lo imposible: “la objetividad histórica”. En
ese orden, tratar de alcanzar la objetividad histórica es, probablemente, el
único reto inalcanzable que tiene el historiador más cuando en vez de analizar
el “hecho histórico” desde la óptica positivista tratamos de sustentar nuestras
argumentaciones en el análisis dialéctico que los “camaritas” rusos definieron
en el marco la “Dialéctica Histórica” como el “materialismo histórico”. Para su
mejor comprensión sería como tratar el 27 de febrero (1989), estrictamente, como “el hecho histórico” más importante de
la política revolucionaria venezolana después de la “derrota de la guerrilla de
los años 60” sin inter-entre-lazarlo con realidades históricas precedentes;
algo así como la explosión de un volcán sin conocer los motivos reales de los
porqué de esa explosión geográfica. La más “acurate” descripción del “hecho
histórico”, sería el texto de Edward H. Carr en su libro: “¿Qué es la Historia?”
Lo anterior nos permite comenzar a desarrollar la
inter-relación entre el 27 de febrero (1989) y el 04 de febrero (1992) pero, al tiempo, tratar de
comprender las razones socio-políticas y socio-económicas que llevaron a la
expresión pública de la primera referencia y tratar de demostrar sí esa
expresión social en violencia (¿no
revolucionaria?) que permitió desarrollar el proceso militar,
fundamentalmente, que terminó expresándose en la realidad del 04 de febrero (1992). Es decir, nos consideramos que si
hay bases socio-económicas que sustentaron la expresión popular en violencia
que “alcanzó a la República burguesa-dependiente-venezolana de democracia
representativa” que las podríamos conjugar en el sub-conjunto conformado por
toda aquella experiencia histórica de protesta pública que comenzaría en la
protesta estudiantil de 1928 contra el “régimen” de don Juan Vicente Gómez cual
fuera controlado por el General Eleazar López Contreras y que apenas tuviera
expresión de protesta por algunas horas de aquella mañana cual se convirtió en
“hecho histórico” de la protesta revolucionaria-estudiantiles a favor de
alcanzar la tan añorada democracia sin adjetivación concreta. Es decir,
quedaría por analizar la composición social e ideológica de los protestantes
estudiantiles. Es decir, en nuestro criterio histórico, la revolución social
por alcanzar “el estado moderno” como Estado, comenzaría con la expresión
estudiantil de 1928 como primera etapa de transformaciones de la República teniendo
su “fin-de-etapa” con el triunfo electoral en el marco de lo real-objetivo de
la “democracia representativa” de Hugo Rafael Chávez Frías (diciembre, 1998).
Lo anterior expuesto, evidentemente, “levantará ronchas
de puristas y demócratas de levita” pero un/el proceso revolucionario
venezolano, como proceso revolucionario, en nuestro modesto criterio, se
desarrolló con y en base a la(s)
expresión(es) ideológica(s) que aquellos estudiantes de la
protesta de 1928 en la lógica evolución en los tiempos históricos consecuentes
pero expresándose como diferentes concepciones político-ideológicas en
diferentes etapas de cambios “no-tan-profundos” pero buscando alcanzar definir
lo que Asdrúbal Batista ha conceptualizado como “el Estado rentista”. Ello nos
lleva a preguntarnos: ¿dónde, cuándo y porqué falló el novel Estado rentista venezolano
para que por aparentes no-razones estamentos sociales invisivilizados se
expresaran en violencia social el 27 de febrero (1989)? Lo que a su vez nos
lleva a la interesante pregunta: ¿se desarrolló en toda su expresión el Estado
rentista venezolano? Que nos lleva a reflexionar: ¿Venezuela llegó a un estadio
de “cul de sac” previo a la protesta social en violencia del 27 de febrero (1989) y aquella realidad socio-política
nunca-jamás fue percibido por el estamento político-gobernante tanto desde el Ejecutivo
como el Legislativo y los partidos políticos como para no poder y/o no querer ni
desear realizar cambios fundamentales que les permitiera la permanencia en los
representativos poderes que significaba el Estado capitalista-burgués
venezolano?
Lo inmediato anterior nos lleva a desarrollar algunas
precisiones que podrían contribuir con las respuestas, porque son varias las
respuestas que se pudieran exponer, a las preguntas precedentes en mesa. En
aquellos momentos cuando regresábamos de la Academia Militar en Fuxingang (Taiwan, 1988) traíamos en la mochila un
par de inquietudes, a saber: la primera de ellas sería el novedoso desarrollo
en el marco del desarrollo del capitalismo global el concepto de “maquilas” y las
“zonas económicas especiales” mientras que la segunda de ellas era la muy
interesante participación del sector militar en las nuevas realidades
económico-mundiales en el marco del desarrollo del sistema capitalista mundial
que, en nuestro entender, significaban tanto una nueva realidad geopolítico-militar-mundial
como el lógico desarrollo de las contradicciones intra-paradigmas del propio
sistema capitalista en considerando el real-escenario del
estado-chucuto-venezolano que las seudo-burguesías-parasitarias-venezolanas no
solo deseaban sino ponían todos sus esfuerzos para evitar cualquier alteración
del status quo real-objetivo que el propio Estado rentista venezolano había
desarrollado durante aquellos tiempos del siglo XX.
En el marco de nuestras inquietudes consideramos que eran
nuestras de responsabilidades exponer nuestras inquietudes a “cierto nivel
político” proponiendo un serio estudio de la “experiencia mexicana” sobre la
presencia y desarrollo de las “maquilas” como estudiar la estructura de las
“zonas económicas especiales” tanto al sur de China (Zhuhai y Shenzhen) y la de Taiwan ubicada al sur de la isla (Kaoshiung). En relación a lo
militar-participativo del estamento militar nos considerábamos la necesaria
participación del sector-militar-nacional en la economía nacional con las
finalidades en un porcentaje aceptable con objetivos muy específicos y concretos.
Aquellas propuestas en mesa significaban la necesaria adaptación de las
realidades venezolanas a los cambios mundiales en el marco del sistema
capitalista de carácter inevitables. Es decir, mientras que el sistema
capitalista se posesionaba globalmente, Venezuela estaba quedando rezagada
inclusive regionalmente por lo cual las contradicciones
inter-sistema-capitalista, en el caso venezolano, se desarrollarían según
nuestra muy personal visión en expresiones no solo sociales sino en el
sub-conjunto militar. Pero “la supuesta independencia” del sector político
adeco-copeyano parecía no eran ni tan independientes ni tan social-demócratas y
mucho menos, social-cristiano; es decir, las realidades del sistema capitalista
en su cualidades económico-rentistas-venezolanos y las burguesías histórico-parasitarias
imponían sus propios paradigmas e intereses de clase que no iban a permitir
ningún cambio que alterara las realidades y beneficios históricos de clase y
las reales-realidades histórico-sociales que, según sus propias sicologías de
clase, les daban “derechos heredados” (“Los
amos del Valle”).
¿Qué significaba la torpe decisión tanto del status quo
político en considerando a ese sector político como los herederos de cierto
sector político de los pertenecientes a la “manifestación del 28” como del
“Plan de Barranquilla” y, por no dejar, de aquel acto electoral-político
realizado en los Andes por Copei como su bautizo electoral-partidista y, mucho
menos, el “Pacto de Punto Fijo” y las actitudes de relativa transformación
económica de esas clases sociales tradicionales que comenzaban “a comprar”
ciertas tesis cristiano-alemanas que se enfrentaban a las tesis cristiano-italianas
versus las propuestas niponas-militares? En el marco de esta inquietud salta en
escena la pregunta que siempre nos “ha removido”: ¿cuál es el proyecto de
Política de Estado que las clases histórico-tradicionales-venezolanas buscan
proponer como proyecto nacional de desarrollo, equilibrio y democracia (póngalo usted en el orden que mejor le
plazca) vistas las próximas elecciones del 8-D?
Nos hacemos la pregunta porque a nuestro criterio la
oposición al proceso revolucionario que, actualmente, preside y dirige Nicolás
Maduro Moros podría estar en “contradicción interna de intereses de clase” que
se expresan según las expresiones públicas que “agresivamente” expone,
públicamente, el “sector radical y radicalizado” versus el “sector tibio de
derechas-burguesas-eurocéntricas”. Es en este punto, tal como lo expresábamos
en aquellos momentos cuando propusimos ciertos y tibios cambios objetivos a
nuestro regreso de Taiwan, estamos en una “situación cul de sac” que se debe
“implosionar y controlar” tanto por parte de las derechas nacionales y sus
correligionarios de las derechas internacionales como, desde la Política de
Estado en el marco de la seguridad del Estado revolucionario venezolano, actuar
para controlar desafueros y desaciertos por intereses tanto de las “clases históricas”
como por parte de intereses objetivos en el marco del futuro desarrollo de la
reingeniería del sistema capitalista mundial y global buscando equilibrios
objetivos nacionales que permitan la denominada “cohabitación” pero sobre las
bases reales y objetivas contenidas en el “Plan de la Patria, 2013-2019”.
Llegamos a la hora decisiva
Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte
La oligarquía sacó sus cuentas, piensa que la Revolución está liquidada, que es cosa de un empujoncito y todo se derrumbará. Nos cree debilitados, nos supone desmoralizados. Llevarnos a terrenos de confusión era su intención con el asesinato de Chávez, pero erraron en sus cálculos: la Revolución aún tiene altas posibilidades de avanzar. Veamos.
Estamos en una etapa donde la oligarquía se lanza contra la Revolución, los tiempos de diálogos, de pactos, fueron cancelados por ellos: se le dieron dólares a la burguesía y se los robaron, se invitó a trabajar juntos y se negaron, siguieron conspirando, no reconocen al Presidente Maduro y, tal como en abril, se lanzan al asalto. Ya ese camino no tiene vuelta atrás, para ellos volvieron los días del “Chávez vete ya”, "¡renuncia!". La confrontación, el choque final es inevitable. Mordieron la mano noble que les extendió el gobierno. Sus voceros, que piden conversar lo hacen con hipocresía, buscan debilitarnos definitivamente, se impone la agresión, impera la esquizofrenia.
Las tesis colaboracionistas, las ilusiones de “una burguesía bien comportada”, la tesis de una "tercera vía", fueron canceladas por la realidad, insistir en ellas es, no una candidez tonta sino un suicidio en primavera, es condenar al pueblo a un pinochetazo. Ahora es obligado dar el combate a la oligarquía so pena de permitir la entrada del fascismo.
Pero ¿cómo dar el combate y cumplir con el deber de triunfar, de no dejar perder el rumbo que nos marcó el Comandante?
La oligarquía, en el desarrollo de su asalto, se siente con suficiente fuerza para plantear la batalla,no en el terreno de los efectismos, de meterse con el Presidente Maduro, de dilatar nuestros problemas, de hacer propaganda con las dificultades del día a día. No, ahora van al centro de la contradicción, colocan la pelea en el terreno de los sistemas sociales, enfilan contra el Socialismo. Ya la guerra llegó a la colina principal, al centro de la confrontación, todo está claro, se pelea por el futuro de la sociedad, de la humanidad.
Es necesario fortalecer al Socialismo, darle nitidez. La confrontación no puede ser entre un capitalismo definido, asumido, como el de ellos, y una posición ambigua, timorata, medias tintas. Es necesario fortalecer nuestra posición teórica, ideológica, nuestras metas, saber que vale la pena luchar por ellas… Como pedía Chávez: ser radicales.
Para eso debemos salir de la etapa de saldo de la deuda social, superarla, es necesario avanzar hacia terrenos donde fortalezcamos al Socialismo, dónde no haya ambigüedad en la acción y en el mensaje. Debemos tener fe en las bondades del Socialismo y en la necesidad de superar al capitalismo. El Socialismo es capaz de ganar elecciones y también de derrotar golpes.
Abandonemos la tentación filantrópica, pidamos a la masa humilde de nuevo un comportamiento heroico, convoquemos para la grandeza, démosle razones sagradas para adoptar ese comportamiento.El pueblo chavista tiene condiciones para eso, lo demostró en abril y en el sabotaje petrolero, está esperando las indicaciones de su dirigencia, el ejemplo de sus líderes. Tengamos fe, la masa tiene un gran corazón heredado del Libertador, y ese inmenso torrente de amor se desata en el combate, en la práctica. ¡Convóquese el pueblo con consignas humanistas, derrotemos el economicismo que la condena a la miseria! Corramos el riesgo de transitar caminos inéditos. La Revolución requiere de acciones que demuestren la intención de luchar.
Chávez nos observa con atención y con amor, espera que sus hijos, todos nosotros, no entreguemos su memoria a la jauría de la oligarquía fascista,que la pisoteará aplastando de esa manera la dignidad de todos. Este no es un pueblo cobarde, ha dado grandes combates, merece que sus líderes lo guíen en batallas de grandeza.
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