El sábado 26 de julio se realizaron las elecciones internas de nuestro naciente partido socialista PSUV; sigue siendo una experiencia interesante y única sin lugar a dudas el método de escogencia de candidatos y candidatas, el hecho de que sean los militantes que a través de sus organismos de base como los batallones sean los llamados a postular y elegir, crea una nueva conducta que estimula el debate y la participación de los que hoy se asumen como miembros y miembras del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Todo esto suena bonito y se demuestra la intención real de acabar con el caudillismo, el dedo y las maquinarias que durante años los partidos del sistema generaron como principio para nombrar a los candidatos a los puestos de representación popular. Pero hay un pero necesario de aclarar y/o denunciar como práctica reiterativa para que se apliquen correctivos en harás de profundizar la real participación y la democracia interna que debe privar en nuestra organización.
De nuevo surgen los funcionarios y funcionarias del Estado, impulsando sus candidatos y candidatas; de nuevo se utilizan recursos institucionales a favor de determinadas candidaturas; de nuevo la logística hace presencia en detrimento de aquellos que por no poseer ninguno de estos recursos son prácticamente aplastados a pesar de representar corrientes realmente revolucionarias que aspiran asumir representación popular con el único objetivo de impulsar la real participación en la dirección de las instituciones del Estado, para ponerlas al servicio real de la construcción del Socialismo. La llamada maquinaria, la muy utilizada por los partidos puntofijistas, hoy se hace costumbre en nuestra organización y eso representa un real peligro para las intenciones de cambiar y crear paradigmas. El principio de participación democrática e igualitaria se vulnera ante la presencia de sectores posesionados en las instituciones y que ponen su funcionariato – muchas veces obligados- a trabajar por la corriente que les que conviene para de esta forma garantizar su continuidad al frente de cualquier institución o garantizar su permanencia en las aspiraciones personales de asumir cargos de representación popular.
Todo esta irregularidades que se vienen cometiendo en las elecciones internas de nuestro partido, sin lugar a dudas tiene un componente ideológico; se plantea generar un debate político al interno de nuestra organización- por cierto paralizada- que permita corregir a tiempo esta desviación; las corrientes revolucionarias dentro del PSUV deben generar este debate, estamos a tiempo, nuestra organización aun es muy joven.
Crear las escuelas de formación políticas ideológicas, estimular el estudio y profundizar el debate; derrotando el miedo, el bozal de arepa y las corrientes socialdemócratas. El deber de todo revolucionario es hacer la revolución, nos enseño el Comandante Ernesto Guevara; en el Partido Socialista Unido de Venezuela hay miles de militantes revolucionarios preocupados por la suerte de nuestra organización; unir, debatir y organizar es deber de todos los que creemos en el socialismo de verdad. Los que llevamos en el corazón la revolución para morir por ella de ser necesario, tenemos una responsabilidad enorme de derrotar a los que llevan la revolución el los labios para vivir de ella. Unidad en la conciencia, en la organización y en la lucha para vencer.
Hasta la victoria siempre
Patria o muerte Humildemente Dip. William Mantilla http://www.aporrea.org/actualidad/a61264.html
28 de Julio 2008
Todo esto suena bonito y se demuestra la intención real de acabar con el caudillismo, el dedo y las maquinarias que durante años los partidos del sistema generaron como principio para nombrar a los candidatos a los puestos de representación popular. Pero hay un pero necesario de aclarar y/o denunciar como práctica reiterativa para que se apliquen correctivos en harás de profundizar la real participación y la democracia interna que debe privar en nuestra organización.
De nuevo surgen los funcionarios y funcionarias del Estado, impulsando sus candidatos y candidatas; de nuevo se utilizan recursos institucionales a favor de determinadas candidaturas; de nuevo la logística hace presencia en detrimento de aquellos que por no poseer ninguno de estos recursos son prácticamente aplastados a pesar de representar corrientes realmente revolucionarias que aspiran asumir representación popular con el único objetivo de impulsar la real participación en la dirección de las instituciones del Estado, para ponerlas al servicio real de la construcción del Socialismo. La llamada maquinaria, la muy utilizada por los partidos puntofijistas, hoy se hace costumbre en nuestra organización y eso representa un real peligro para las intenciones de cambiar y crear paradigmas. El principio de participación democrática e igualitaria se vulnera ante la presencia de sectores posesionados en las instituciones y que ponen su funcionariato – muchas veces obligados- a trabajar por la corriente que les que conviene para de esta forma garantizar su continuidad al frente de cualquier institución o garantizar su permanencia en las aspiraciones personales de asumir cargos de representación popular.
Todo esta irregularidades que se vienen cometiendo en las elecciones internas de nuestro partido, sin lugar a dudas tiene un componente ideológico; se plantea generar un debate político al interno de nuestra organización- por cierto paralizada- que permita corregir a tiempo esta desviación; las corrientes revolucionarias dentro del PSUV deben generar este debate, estamos a tiempo, nuestra organización aun es muy joven.
Crear las escuelas de formación políticas ideológicas, estimular el estudio y profundizar el debate; derrotando el miedo, el bozal de arepa y las corrientes socialdemócratas. El deber de todo revolucionario es hacer la revolución, nos enseño el Comandante Ernesto Guevara; en el Partido Socialista Unido de Venezuela hay miles de militantes revolucionarios preocupados por la suerte de nuestra organización; unir, debatir y organizar es deber de todos los que creemos en el socialismo de verdad. Los que llevamos en el corazón la revolución para morir por ella de ser necesario, tenemos una responsabilidad enorme de derrotar a los que llevan la revolución el los labios para vivir de ella. Unidad en la conciencia, en la organización y en la lucha para vencer.
Hasta la victoria siempre
Patria o muerte Humildemente Dip. William Mantilla http://www.aporrea.org/actualidad/a61264.html
28 de Julio 2008