miércoles, 27 de julio de 2011

CRISIS DEL FRENTE UNIDO NACIONAL CHINO: LECCIONES

CRISIS DEL FRENTE UNIDO NACIONAL CHINO: LECCIONES

Miguel Ángel del Pozo


En nuestro inmediato anterior: “China: Frente Unido Nacional-Polo Patriótico, 1924-1927”, consideramos dejar ideas y propuestas que algunas trataremos de desarrollar en estas líneas. En el marco del Frente Unido Nacional chino conformado por los partidos políticos de izquierda: GMD y PCCh bajo la orientación consejera del Comintern y de sus representantes, buscaremos analizar algunas realidades históricas que fueron evolucionando en el transcurso del periodo referido. Primeramente deberemos aclarar algunas realidades relacionadas tanto con la Geografía Humana como con la Geografía Económica.

Al momento de la fundación del Frente, China tenía una población de unos 400 MM/hab., de los cuales, probablemente, el 95% eran campesinos y, posiblemente, un muy alto porcentaje era analfabeta. El gobierno reconocido por las “Potencias Extranjeras” era el constituido y con sede en Beijing cual sustentaba sus poderes en un equilibrio de poderes de los diferentes “señores de la guerra”, particularmente, aquellos que controlaban las regiones geográficas del norte de China; al tiempo, el desarrollo económico chino se sostenía en las inversiones de las referidas potencias cuales estaban concentradas, fundamentalmente, en las zonas oriental-costeras incluyendo la provincia de Guangdong (Cantón, en lenguaje occidental) y el “eje Shanghai-Chongching”.

En el marco de esa realidad histórica, el desarrollo económico, industrial y comercial chino tuvo un repunte importante durante la 1ra Guerra Mundial que, una vez alcanzada la “pax europaea”, sufrió un importante impacto negativo en aquel repunte de la economía con las lógicas consecuencias no positivas para las realidades socio-económicas en los sectores laborales –desempleo-; del comercio en el sector del mediano y pequeño comerciante; una inflación in crescendo; una violenta e incontrolable migración del campo hacia las ciudades costeras producto de los enfrentamientos entre los diferentes “señores de la guerra” y del impacto del desempleo en ese importante sector de la economía tradicional china; un aumento sostenido de las importaciones para poder suplir las necesidades objetivas de las industrias controladas tanto por los inversionistas extranjeros como la de los “compradores” (sector social de la economía china que se había beneficiado de sus relaciones con los inversionistas extranjeros a partir del siglo XIX). Básicamente, este era el escenario parcial de la realidad socioeconómica y política de China para el momento cuando en 1924 ambos partidos arriba referidos decidieron llevar a cabo la formación del Frente Unido Nacional.

Al revisar los documentos oficiales de los Congresos de ambos partidos se conocen las decisiones políticas alcanzadas hacia tres escenarios fundamentales: la “Expedición al Norte” como primera etapa a la unidad nacional como una sola República que obligaba a la formación de oficiales nacionalista; la unidad política del Frente aceptando la propuesta política de “unión por dentro, unión por fuera”; y, por lógica, el escenario político, es decir, la profundización de las contradicciones ideológicas, primeramente, entre los dirigentes tradicionales del GMD con la izquierda del GMD junto a los cuadros del PCCh que habían ingresado al GMD como miembros de ese partido pero manteniendo su adscripción al PCCh como fundamento de la “unión por dentro”. En segundo lugar, en la praxis, los cuadros del PCCh mantenían sus políticas leninistas de “partido de cuadros” con objetiva influencia en los sectores campesinos a favor del apoyo del avance del ejército nacionalista del Frente hacia la región del Yangtze y la praxis política de la “unión por fuera” en su relación con el GMD.

Lo inmediato anterior nos dice que las prioridades fundamentales, tácticas, del Frente eran, estrictamente, las de carácter militar que le permitían a las derechas del GMD alzarse con las banderas de la “unidad nacional” sustentándola en aquella máxima política aprobada por ambos partidos, GMD y PCCh, de la “lucha anti-imperialista y nacionalista”. (Permítasenos un paréntesis. La referida “lucha anti-imperialista y nacionalista”, necesaria en ese estadio del desarrollo de la revolución, a nuestro parecer y entender, le faltaba “ese toque sino-histórico” que le fue dado con las propuestas ideo-políticas de Mao Zedong cuando, a posteriori e inmediatamente al fracaso de la “Comuna de Cantón” -14 de diciembre, 1947-, realizó un exhaustivo análisis de las clases sociales imperantes en la sociedad china para aquellos momentos conjugándolo con las bases de la Historia de China, particularmente, en aquella experiencia de la “Rebelión de los Taiping”; esa combinación de objetividad social e Historia fue lo que le permitió a Mao Zedong lanzar la muy famosa “Gran Marcha”). En ese objetivo escenario, las clases sociales progresistas, inclusive, en sus propias contradicciones, por lógica sico-social interna, no fueron objetivos de las políticas fundamentales en el proceso revolucionario “democrático-nacionalista” aprobado por ambos partidos ni se desarrollaron políticas necesarias y objetivas para su adscripción al proceso revolucionario durante el proceso militar en “pleno desarrollo”; es decir, el proceso revolucionario militar se expresó como un proceso divorciado de su contraparte social más que como una contradicción entre ambos sectores en sus fases primarias de desarrollo bélico; el sector militar y el sector de la sociedad civil-revolucionaria que apoyaban las políticas nacionalistas a la postre entrarían en contradicción cuando aquel sector militar había alcanzado las costas del río Yangtzé con las consecuencias que se expresaron en la llamada “Masacre de Shanghai” donde los cuadros del PCCh fueron aniquilados, sistemáticamente, por aquella oficialidad derechista apoyada por la “mafia verde” donde fueron asesinados 10 mil cuadros del Partido Comunista Chino.

En ese orden de ideas, como lección histórica, no se realizó un trabajo político-ideológico con los sectores productivos nacionalistas y no se propuso un serio análisis de sus realidades socio-económicas en ninguno de ambos partidos en referencia; es decir, las prioridades inmediatas impuestas por el derechista Chiang Kaishek como jefe del ejército nacionalista era el “avance militar” hacia el Norte. (Zhou Enlai, como comisario político del ejército nacionalista desde la reinauguración de la Academia Whampoa, nunca pudo desarrollar sus “tareas objetivas” de carácter ideológico al seno de aquella oficialidad de derechas pertenecientes a sectores sociales no provenientes del proletariado, campesinado pobre ni del lumpen-proletariat). En el marco de aquella realidad, la izquierda del GMD y la del PCCh cedieron políticamente ante aquellas presiones “militaristas” en vez de objetivar las realidades socio-económicas del carácter de la Revolución China que habían sido aprobadas y sustentadas en y por el Frente Unido Nacional.

Permítasenos proponer un “hecho histórico”. Habiendo avanzado el ejército del Frente hacia el Norte, estalló una huelga de estibadores y marineros de Hongkong que alcanzó a su contraparte en Cantón donde estaba radicada la sede del gobierno del Frente; el cálculo histórico de participantes fue de cien mil personas que mantenían diariamente manifestaciones, reuniones, discusiones sobre sus reivindicaciones, las objetivas realidades políticas que se vivían en China y los avances del ejército revolucionario. Era una “masa revolucionaria” con bastante conciencia revolucionaria nacionalista. Por irónico que pudiera parecer en ningún momento se propusieron “asaltar el Gobierno del Frente” para darle el carácter de “gobierno de los trabajadores”.


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El huracán barinés

El huracán barinés
Freddy J. Melo

El 28 de julio de 1954 nació Hugo Chávez Frías, el huracán barinés que está sacudiendo revolucionariamente a Venezuela y echando a andar por los caminos de América y el mundo el pensamiento y la espada de Bolívar; el vencedor que libra en estos momentos el más difícil combate de su vida y de nuevo vencerá. Como pequeño homenaje a esa obra y esa lucha, me permito recordar y condensar aquí algunas de las modestas letras que he escrito en relación con su liderazgo.
Al formular sus primeros planteamientos revolucionarios relativos a las reivindicaciones populares y nacionales, él apuntó fundamentalmente hacia el latifundio y el “capitalismo salvaje” y exploró las posibilidades de una “tercera vía”. La experiencia de dirigir el proceso, el surgimiento de una contrarrevolución que fue precisando el enemigo nacional y de clase, y las dificultades provenientes de una “sociedad civil” en pie de guerra y un Estado inficionado de remanentes del pasado, así como los avances populares en unidad, organización y conciencia, lo llevaron a reformular sus propuestas con la audacia y claridad que lo caracterizan. De ese modo presentó la definición del carácter antimperialista de la revolución, y cuando comprobó que las aspiraciones esenciales no pueden lograrse en el capitalismo, proclamó el socialismo como objetivo revolucionario de largo aliento.
La vertiginosa acción emprendida desde la victoria electoral de 1998, que se inició abriendo un proceso constituyente para la regeneración y refundación de la república y entregando a los venezolanos y al patrimonio de todos los luchadores populares la Constitución más democrática del mundo; que ha ido construyendo un nuevo conglomerado de poder con los estamentos sociales fundamentales en sus expresiones civiles y militares, seglares y eclesiásticas, y simultáneamente derribando bastiones del bloque imperialista-oligárquico de dominación y derrotando una a una sus arremetidas contrarrevolucionarias; que reempató el hilo de nuestra historia y restableció el liderazgo imperecedero del Libertador y los demás próceres; que levantó las caídas banderas de la esperanza del pueblo y galvanizó su emoción y conciencia para convertirlo en el protagonista de las transformaciones, esa vertiginosa acción, inducida por la energía, lucidez, fecundidad y consecuencia irreductible de un líder excepcional, ha apuntado siempre hacia la solución en profundidad, completa, revolucionaria de los problemas planteados. O sea, los de la liberación nacional –soberanía política y cultural, independencia económica y atención preferente a las necesidades del pueblo–, que han madurado desde hace tiempo pero no pueden ser resueltos a plenitud sino trascendiendo los límites del capitalismo y entrando en los dominios de la sociedad socialista.
El presidente Chávez conquistó la emoción y adhesión popular gracias, entre otros –según me parece–, a los siguientes hallazgos signados con su impronta: primero, nacionalizó la revolución, llamando a ella en nombre de Bolívar y los libertadores y no de otros revolucionarios grandes pero lejanos, lo cual ganó el corazón de las masas populares y las llevó a ver la lucha como un proceso único, que viene desde el pasado a enfrentar los problemas del presente y proyectarse hacia el porvenir; segundo, “religionizó” la revolución, incorporando a sus filas a dos formidables camaradas amados por el pueblo y que antes utilizaba el enemigo para sojuzgarlo: Dios y Jesucristo; tercero, pacificó la revolución, sosteniendo –y demostrándolo hasta ahora– que es posible realizar transformaciones sociales profundas de una manera democrática y en paz (aunque presta y alerta); cuarto, unificó las potenciales fuerzas cardinales de la revolución, al devolver a la Fuerza Armada su primigenia conciencia patriótica y bolivariana y construir la unidad cívico-militar; quinto, “demoprotagonizó” la revolución, al propulsar la democracia participativa y protagónica, núcleo vivo del proceso, la revolución en sí misma: es el pueblo, sobre la indicada base de su crecimiento en organización, conciencia y unidad, aprendiendo a ejercer su soberanía y preparándose para llevar a cabo las tareas históricas planteadas.
El Presidente ha trazado la ideología de la Revolución, el bolivarianismo, el cual ha superado la prueba de la práctica: es el cemento de la cultura nacional y de la unidad latinoamericana; reempata el hilo de nuestro acontecer colectivo y recupera la visión histórica del pueblo, dándole la percepción de un continuo que enlaza el pasado, el presente y el porvenir; se ha enriquecido y se enriquece constantemente con las ideas de redención que han surgido y van surgiendo de la praxis y el pensamiento venezolanos, nuestramericanos y universales, incluyendo como sustentos fundamentales las concepciones vivas y necesarias del marxismo y las hondamente humanas del cristianismo original. Es la expresión del Socialismo Bolivariano, la versión socialista venezolana del siglo XXI.
Las grandes ideas de antimperialismo y socialismo nos llegaron desde los años treinta de la pasada centuria, pero no penetraron en las masas, no pudieron convertirse en fuerza material, pese al enorme esfuerzo de muchos egregios luchadores. Hugo Chávez Frías logró la conexión y hoy nuestro pueblo brega guiado por tales ideas: es ése un mérito histórico innegable del huracán barinés.


lunes, 25 de julio de 2011

CHINA: FRENTE UNIDO NACIONAL-POLO PATRIÓTICO, 1924-1927


CHINA: FRENTE UNIDO NACIONAL-POLO PATRIÓTICO, 1924-1927

Miguel Ángel del Pozo

La intención de estas palabras es la de buscar el aprendizaje en realidades históricas de características particulares de los procesos socio-históricos que van hacia su “identidad real-objetiva” tanto como grupos sociales como cuando se refiere a los derechos del “ser social” como individualidad cuando las sociedades como conjuntos y subconjuntos y en sus individualidades se mueven hacia sus derechos y obligaciones teológicos como seres creados en el marco del proceso de perfectibilidad continua de un desarrollo socio-histórico específico para alcanzar, en diferentes etapas de esos momentos históricos, sus reales crecimientos tanto como seres sociales como en sus crecimientos espirituales.

Se presentan, aparentemente, diferencias objetivas entre el Frente Unido Nacional que se manifestó en China entre los años referidos y la propuesta del Presidente de la Asamblea Nacional Bolivariana, Fernando Soto Rojas, de conformar un Polo Patriótico Anti-Imperialista y Nacionalista. Cabe la pregunta de sí a la propuesta de Soto Rojas le podríamos agregar el concepto “Bolivariano”; como también nos inquirimos si el Polo sustenta sus realidades únicamente en ambas propuestas políticas de “antiimperialismo y nacionalismo”. Por último, nos preguntamos, cuál es el estado actual del proceso revolucionario bolivariano como base fundamental para la conformación de la importante propuesta de Soto Rojas. Dudamos que en estas cortas palabras podamos abarcar todas las inquietudes propuestas y las que surjan de su desarrollo por lo que tendremos que exponer nuestras ideas en varias entregas.

Vayamos al tema base-histórico en China. Aceptemos la tesis de Mao Zedong que China era un país semi-colonial. Aceptemos las tesis de Vladimir Ilich Lenin por las de M.N.Roy sobre el tema colonial. Aceptemos las propuestas de la Komintern sobre el carácter de la Revolución China. Aceptemos la imposición, por disciplina, impuesta por la Komintern sobre el neonato Partido Comunista Chino de aceptar alcanzar un acuerdo con el también neonato partido socialdemócrata, Guomindang. Aceptemos ambas tesis “unión por dentro, unión por fuera” cuando, en el caso chino, ambas tesis se ejercieron. Aceptemos las contradicciones que se generaron sobre el carácter de la revolución si era obrera con apoyo campesino y/o si tendría que haber sido sustentada en la realidad del campesinado apoyado por los sectores obreros sobre la base de las realidades objetivas del desarrollo industrial chino para los años referidos. En última instancia, aceptemos que se impuso la obediencia por encima de la objetiva realidad socio-económica china de entonces.

El intelectual, Enrique Dussel, en su libro “Política de la Liberación: Arquitectónica”, vol. 2. (Edit. Trotta, Madrid, 2009, pp. 542), recomendado por el Comandante Chávez Frías antes de salir a Cuba a su tratamiento médico, nos dice que “…Para Lenin, el ejercicio del poder tiene por sede un cierto grupo de actores y se ejerce sobre otros…los “campesinos” son “atraídos”, se “unen”, de “dispersos” que se encuentran gracias a los obreros cobrarán unidad; son “aliados”…la clase obrera, como hegemónica, cumple una función de “clase dominante y dirigente”, es decir, “la dictadura del proletariado aparece [como] una relación no solo de dominio, sino también de alianza y de dirección, de subordinación”…” (Idem, pág. 153)

Nos preguntamos: ¿Era ello la realidad real en la cual se encontraba China en el momento álgido-histórico cuando se constituyeron dos partidos políticos de izquierdas –PCCh y GMD-; cuando la influencia de la Revolución Bolchevique ya había alcanzado el poder político e institucionalizó el “Gobierno de los Obreros y Campesinos”; cuando China se encontraba totalmente dividida por los intereses y ambiciones de los “señores de la guerra” (warlords) en una calidad de “descentralización” institucional de la joven República inaugurada en 1911 (caso: Libia actualmente como ejemplo); cuando la industrialización colonialista se había centrado sobre el eje del río Yangtze; cuando las migraciones internas de campesinos desempleados hacia las ciudades donde las “Potencias Extranjeras” habían concentrado su poder como fueron los casos de Shanghai, Wuhan y Chongching, los denominados “Tres hornos”, en un proyecto a largo plazo de dividir China entre el norte triguero y el sur arrocero como los EEUU de América lo propusieron durante la “Guerra Civil” china en 1948 según informes del Encargado de Negocios venezolano ante el Gobierno de Chiang Kaishek en Nanjing; cuando el imperialismo entraba en una etapa de crisis estructural profunda caminando hacia la 2da Guerra Mundial?

Debemos ser prudentes con el Materialismo Histórico. Debemos reflexionar sobre el concepto “hegemonía” según Enrique Dusell. Debemos conocer cuáles eran las objetivas realidades socio-económicas que llevaron al fracaso del Frente Unido Nacional al tiempo que estudiar las tesis sobre las clases sociales en China de Mao Zedong como, también, debemos estudiar sobre las realidades actuales de la “Crisis de la Globalización” como fase superior del “Imperialismo. Es evidente que, como antaño, el proceso de perfectibilidad del capitalismo en su “crisis del capital” está desarrollando una nueva geopolítica que está obligando a ciertos países a invertir en el desarrollo de nuevas tecnologías de guerra y, al tiempo, ejercer la ocupación de los espacios marítimos en función de controlar el comercio tanto de materias primas como de bienes de capital y mercaderías como se viene observando en cuatro escenarios importantes: Mar del Sur de China; Mar del Este de China; las Malvinas, ergo: Atlántico Sur; estrecho de Gibraltar con la crisis del Mediterráneo.

Vayamos a lo concreto-histórico. ¿Por qué fue necesario conformar un Frente Unido Nacional con aquellas peculiares características de “unidad” político-social-militar? Comencemos aceptando la existencia de ambos partidos de izquierda –PCCh y GMD-, y la institucionalización de su gobierno en Cantón como aceptemos que ambos partidos decidieron aprobar tanto las orientaciones de Mihail Borodin como la militar bolchevique en función de dos objetivos: el político que era la de alcanzar un gobierno nacional-nacionalista que unificara toda la China como una verdadera y fáctica República; el segundo para alcanzar los objetivos políticos era necesario la conformación de un ejército nacionalista y anti-imperialista que se enfrentara a los ejércitos de los señores de la guerra quienes eran apoyados y suplidos en armas por las Potencias Extranjeras. Para las fuerzas progresistas y de izquierda chinas sus objetivos y realidades políticos se enfrentaban, obligatoriamente, con los intereses de las Potencias Extranjeras en China que venían ejerciendo el poder y control fáctico global gracias a los “Tratados Desiguales”. En segundo lugar, al aceptar los partidos políticos referidos la ayuda bolchevique de la Rusia Soviética tanto política como militar, las Potencias Extranjeras vieron un “real enfrentamiento” con Moscú que se estaba trasladado de las zonas del Báltico a sus intereses imperialistas en China. En tercer lugar, estaba sobre la mesa de ajedrez el tema ideológico: capitalismo versus comunismo.

El Comintern le propuso tanto al fundador del GMD como a la dirigencia del PCCh la necesidad de unificar las fuerzas sociales nacionalistas, progresistas, anti-imperialistas y lo que se ha dado en calificar como anti-feudales. Aceptados los términos, el segundo paso era el reimpulso de una academia militar para la formación de oficiales; ambos partidos referidos discutieron, aprobaron y apoyaron la idea de la necesidad de dicho reimpulso visto el programa político-militar de unificar el país. Los aspirantes a ingresar en la Academia Whampoa, en cientos, provenientes de diferentes estratos sociales que se presentaron a la selección solo fueron aceptados aquellos provenientes de las clases altas y clases medias nacionalistas mientras que el origen de la tropa era campesina con algunas incorporaciones de los sectores obreros. Citemos: “…Although established to train politically loyal officers for the GMD, the known presence of communists within both faculty and student body created instant tension…” (“…Aunque establecida [Academia Whampoa] para entrenar oficiales políticamente leales al GMD, la conocida presencia de comunistas dentro de la facultad y en el cuerpo estudiantil creaban tensiones inmediatas…” en el texto por el sinólogo de la Universidad de Monash, Australia, Li, Lincoln. Student Nationalism in China, 1924-1949. (http://books.google.com/books?id=OFvlxh994ucC&pg=PR7&source=gbs_selected_pages&cad=3#v=onepage&q&f=false)

Una vez alcanzados acuerdos-bases revolucionarios era necesario definir cuáles sectores sociales se les buscarían para su incorporación en la “Revolución Democrática y Nacionalista” proponiéndose que además de los obreros y el campesinado deberían ser parte de aquel Frente Unido Nacional, la pequeña burguesía, comerciantes, la burguesía nacionalista y los “patriotas”.

En nuestra próxima entrega, trataremos de analizar las realidades sociales a lo interno del Frente Unido Nacional y su supuesta incorporación tanto al proceso político revolucionario, la participación militar en el proceso bélico hacia la unidad nacional, la participación de las izquierda del GMD y de los cuadros del PCCh para finalmente describir y analizar el fracaso de aquel Frente Unido y sus consecuencias históricas.


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Sobre decadencia imperial y esperanza Peruana

Freddy J. Melo

Sobre decadencia imperial y esperanza peruana

El imperialismo, con su multipeligrosidad exacerbada, sigue internándose en el tramo inicial de su ocaso irremediable. Desenmascarado hasta en los “oscuros rincones” del planeta, prescinde de zarandajas tales como democracia, libertad, derechos humanos y otros taparrabos –los sigue nombrando, pero ya sin convicción ni énfasis– y fía su desesperación a la sola fuerza bruta. Los instrumentos de muerte y exterminio constituyen cada vez más su lenguaje, adobado hoy por el gagueo de los lacayos subimperiales, la fría sonrisa de una sayona rubia tan letal como su antecesora y el tomismo (de tío tom) de un afrodescendiente nobelizado y sinvergüenza, todos piezas de la historia del crimen.

La guerra, fuente de negocios del imperio yanqui, gran motor de su economía
y actividad profesional de la que nunca toma vacaciones, y para la cual gasta más que el resto de los países en conjunto, curiosamente no lo ha convertido en una Esparta contemporánea. Desde la segunda guerra mundial, cuya victoria se arroga aunque en verdad sólo tomó parte oportunista (y bien remunerada) de un lauro que corresponde fundamentalmente a los pueblos de la entonces Unión Soviética, no ha dejado un día de guerrear –siempre agrediendo–, pero apenas si les ha ganado, no sin encarar digna resistencia, a nuestras caribeñas hermanas República Dominicana y Granada. Proezas heroicas. Y ahí lo vemos empantanado en sus nuevas empresas de bandidaje y rapiña.

Y hasta los golpes de estado, con los cuales siempre había obtenido la satisfacción de su voluntad, se le han convertido en huesos de roca. El presidente Chávez se lo revirtió, en unidad de pueblo civil y armado; Evo y Correa, también pueblos en ristre, le desbarataron sus intentos; y el “triunfal” contra Zelaya se ha vuelto un mismísimo corozo: ha despertado a un pueblo que tenía muchas décadas dormido y que ahora lucha, se organiza, alumbra su conciencia, afina sus objetivos y es el sostén de un líder en creciente proceso de consecuencia y compromiso.

En Nuestramérica, por entre el bosque entrelazado (Carlos Augusto León a la memoria) del sistema electoral burgués, se han seguido colando gobiernos progresistas, con grados diversos de profundidad social y decisión política, pero anatemas para el bloque de poder en decadencia. Y ello es así aunque en Chile, de manos de una dirección “socialista” sin el espíritu de Allende, se haya repuesto o remachado, ahora con arreo “democrático”, el pinochetismo, cuyo talante represivo ya es moneda corriente para estudiantes, obreros y mapuches. La última elección, la de Humala, superador de una guerra sucia de máxima intensidad y producto esencial del sector de peruanos más humillados y excluidos, ratifica la tendencia.

¿Cuánto querrá o podrá avanzar Ollanta? En la izquierda hay interrogantes o temores debido al apoyo recibido de connotados sectores derechistas. Mas si recordamos las afirmaciones expuestas durante el curso de conformación de su liderazgo, así como la capacidad combativa del pueblo de Túpac Amaru y José Carlos Mariátegui, sólo nos quedarían por despejar las incógnitas relativas a la posición de las Fuerzas Armadas y al tino del líder para construir su equipo y surcar corrientes procelosas.

Citaré algunas de esas afirmaciones:

“Una cosa es pasearse por el interior del Perú y otra muy distinta es convivir con esta población sedienta de justicia que vive al margen del Estado. En esta circunstancia, fui enviado a servir, más que a mi país, al Estado peruano. Con el tiempo me he dado cuenta de que, en esta guerra interna, no servíamos al país sino a un Estado cuyos sucesivos gobiernos han favorecido a determinadas minorías”.

“Me doy cuenta de que he defendido a un Estado privatizado por los sectores económicos más poderosos del país, que responde a sus intereses; a un Estado colonizado por una clase política extraviada moralmente y puesta al servicio de esos grandes intereses”.

“El cambio es una necesidad que se siente, se respira; y no sólo en el Perú (que) está destinado a ser parte de esa gran corriente de cambio, de construcción de una alternativa al modelo económico neoliberal y de consolidación de un proceso de integración latinoamericana, sin ningún tipo de injerencias ni subordinaciones”.

“Construir una democracia (…) que sea capaz de resolver los problemas de los de abajo, de esa mayoría de peruanos, peruanas y de nuestros hijos; construir un Estado que no discrimine a sus ciudadanos”.

Hay claridad. Hay espacio para la esperanza.

En cuanto al área militar, ella no ha escapado a la primacía inducida de los sectores retrógrados y mediatizados, pero también ha producido manifestaciones de avanzada. Recuérdese que de allí surgieron oficiales patriotas encabezados por el general Juan Velasco Alvarado, un seguidor de las huellas nuestramericanas de Luis Carlos Prestes, Marmaduke Grove, Juan Domingo Perón y Jacobo Árbenz; coprotagonista de la siembra de dignidad encarnada en Francisco Caamaño, Omar Torrijos y Juan José Torres, y precursor de Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana.

Si el líder traza y organiza caminos liberadores y logra forjarse el necesario encuentro de pueblo civil y en armas, es dable esperar que en el Perú comience a relumbrar de nuevo Inti, el Sol de sus hazañas ancestrales.





viernes, 15 de julio de 2011

PARTIDO COMUNISTA CHINO: 90 AÑOS DE SU EXISTENCIA



PARTIDO COMUNISTA CHINO: 90 AÑOS DE SU EXISTENCIA

Miguel Ángel del Pozo

El 1º de julio, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha celebrado, oficialmente, el 90 aniversario de su fundación. La fecha es la oficial pero no la histórica. ¿Cómo fue elegida como la fecha fundacional? En los años 30 del pasado siglo, estando la dirigencia en las montañas de Shanxi, decidieron ponerle fecha fundacional al PCCh. Entre el grupo de dirigentes reunidos el único que había estado presente en su fundación era Mao Zedong; al preguntarle a Mao, quien no recordaba la fecha exacta, describió aquella realidad histórica mencionando que “…hacía mucho calor porque usábamos abanicos y eran las vacaciones de bachillerato…” Curiosidades históricas pero como ya ustedes conocen, los historiadores somos “inquietos intelectuales” si es que se nos permite definirnos como tales. Los sinólogos, post-escuela estadounidense, aprovechando las aperturas impulsadas por Deng Xiaoping, hemos “jurungado la verdadera Historia del PCCh”, claro, desde la visión occidental aunque buscando “unidad de criterios históricos” con las contrapartes chinas a ambos lados del estrecho de Taiwan; uno de estos sinólogos es Tony Saich (“The rise to power of the Chinese Communist Party”. Harvard Univ. 1996, pp. 1431) quien con su recopilación y comentarios de los documentos oficiales del PCCh nos ha proporcionado toda una documentación sobre las “objetividades y contradictorias” políticas, particularmente, desde su fundación hasta el 01 de octubre de 1949, fecha fundacional de la República Popular China.

¿Qué nos dice la objetividad histórica del proceso político de los momentos históricos que se desarrollaron hacia la fundación y celebración del 1er. Congreso del PCCh? En nuestras investigaciones en la Hemeroteca del Comité Central del PCCh, nuestras conversaciones con el historiador, Li Xin, y la bibliografía consultada nos permiten transmitirles algunos detalles del hecho histórico que aún siguen teniendo consecuencias globales. Los sinólogos hemos aceptado que el proceso revolucionario de izquierdas, concretamente de izquierdas nacionalistas, en China, comenzó el 4 de mayo de 1919. Los sucesos, liderados por los estudiantes y profesores universitarios de Beijing, fundamentalmente, en conjunción con las realidades de la Revolución Bolchevique y la inauguración de su “Gobierno de obreros y campesinos” tuvieron un impacto sico-social-nacionalista que produjeron sensibilidades revolucionarias de diferente tenor en diferentes estamentos sociales e individualidades. El proceso de “sensibilidad revolucionaria” se fue reproduciendo durante los años 1919 y 1920 lo que llevó al “cuasi-obligado” contacto entre individualidades revolucionarias chinas con bolcheviques y, particularmente, con la Internacional Comunista –Comintern-; conjuntamente, influyeron los escritos de Vladimi Ilich Lenin publicados en diferentes idiomas en China; los viejos conocimientos del marxismo que había llegado procedente de los Estados Unidos de América a través de traducciones realizadas en Japón y por japoneses (Li Yuning. The introduction of socialism into China. Columbia Univ. London, 1971, pp. 143) y, difícil de aceptar, las propias políticas de los países imperialistas y sus influencias en diferentes estratos de la vida cotidiana de China (léase: política, económica-industrial-financiera, social e incluso, ideológica-capitalista).

Chen Duxiu, Li Dazhao, Mao Zedong, Chen Gongbo, Zhang Goudao, Li Da, entre otros, decidieron celebrar el 1er. Congreso donde se conjugaran todos los grupos revolucionarios que existían en las diferentes provincias donde se habían creado “grupos de estudio”. La escogencia de Shanghai, en la Concesión Francesa, se sustentó en evitar tanto la persecución policial del Gobierno de Beijing como la represión de las policías de las Potencias Imperialistas en el propio Shanghai. Los once representantes de los diferentes grupos revolucionarios chinos conjuntamente con los dos representantes del Comintern escogieron los espacios de un colegio de niñas decidiendo comenzar la reunión del Congreso el 21 de julio de aquel año de 1921(Tony Saich propone el 23 de julio. En nuestras conversaciones con Li Xin nos pareció por sus conversaciones con la esposa de uno de los fundadores, nuestra fecha propuesta; la discusión está abierta); a pesar de las precauciones, la policía secreta china comenzó a sospechar al tercer día de reunión sobre “…extraños movimientos de personas en un colegio que se suponía estaba cerrado por vacaciones escolares…” La prudencia obligó, suspendieron la continuación de la celebración y discusión de los temas obligados en pro de la Revolución en China decidiendo trasladar la continuación del Congreso a una zona vacacional estrictamente para ciudadanos chinos en un barco turístico que navegaba en un lago cercano a Shangahi donde terminaron, sin la presencia de los representantes del Comintern, continuar las deliberaciones, aprobar y redactar el documento final del 1er Congreso del Partido Comunista Chino hacia el día 27 de julio de 1921.

En este mismo orden de ideas, por esas curiosidades de la Historia, por esas realidades de vida de los revolucionarios donde cualesquier lugar se reúnan, generalmente, los documentos aprobados “tienden a perderse”. En este caso, existen solo dos versiones del documento fundacional aprobado en aquel Congreso en mención. Uno de ellos se encuentra en los archivos del Comintern en Moscú en idioma chino y otro en la biblioteca de la Universidad de Columbia en idioma inglés escrito por uno de los fundadores presente en ambas realidades históricas arriba expuestas: Chen Gongbo. En las conversaciones sostenidas con el historiador Li Xin al mencionarle sobre la versión en inglés, nos comunicó que es la perfecta traducción de la versión en chino depositada en Moscú; visto tal, nos consideramos que, probablemente, Chen Gongbo fue el redactor de ambos documentos referidos pero con una particularidad con la cual coincidimos con el historiados Li Xin que la versión en inglés fue redactada de memoria considerando, probablemente, que Chen Gongbo no poseía copia alguna en chino por razones de seguridad ya que la redacción en inglés la realizó en Nueva York en 1924 como un ensayo para la Universidad de Columbia (Ch´en Kung-po. The Comunist movement in China. Columbia University. New York, 1979, pp. 138)

Oficialmente, el PCCh había visto su fundación en la ciudad industrial, financiera y comercial de Shanghai donde los ingleses habían sentado sus reales intereses, donde el actual Shanghai y Hong Kong Bank Corp. centraba sus objetivos intereses en China, donde las mafias: verde y blanca, manejaban las prostitución, el tráfico de opio, los secuestros, las extorciones, y sus relaciones tanto con las Potencias Imperiales como con la burguesía china y los políticos chinos corruptos. Shanghai era donde el comercio internacional dejaba “jugosas ganancias” por pagos aduanales cuyas arcas eran controladas por el Director de Aduanas, un británico impuesto por las Potencias. Era la ciudad donde el campesinado migrante se refugiaba buscando sobrevivir, donde los “rusos y rusas blancos” habían encontrado su refugio post-Revolución Bolchevique y las derrotas de los ejércitos de los rusos blancos en la Siberia, era la ciudad con una muy fuerte comunidad judía sefardita. Era la ciudad internacional y centro financiero de la Potencias Imperiales en Asia compitiendo con Nueva York. Era donde la clase obrera era y estaba más concientizada tanto nacionalista como revolucionariamente. Era la ciudad que, per se, era el “caldo de cultivo” para la Revolución China obrero-campesina como lo suponían aquellos fundadores del PCCh.

Los sinólogos siempre nos hemos preguntado si era necesario para el PCCh seguir las líneas aprobadas e impuestas desde el Comintern para China cuando analizamos con paradigmas, a nuestro entender, equivocados; objetivamente, el recién partido fundado era un conglomerado de “buenas voluntades” y “variopintas ideologías” con extraordinaria voluntad revolucionaria pero con bajo niveles de conocimiento de cómo organizar un partido político y proponer estrategias y tácticas revolucionarias además de un objetivo desconocimiento profundo de la propia realidad socio-económica de la China semi-colonial y del concepto “modernidad” a lo occidental. El Comintern envió al judío-ruso Mihail Borodin (Jacobs, Dan. Borodin, Stalin´s man in China. Harvard Univ. Press. Cambridge, 1981, 369) para organizar lo que hoy denominamos como Polo Patriótico que en aquellos momentos y por primera vez se le dio el nombre de Frente Unido Nacional conjugándose, prácticamente, con las mismas propuestas políticas de la Revolución Bolivariana. Aquel Frente Unido estaba compuesto por dos partidos, ambos nóveles partidos, que, ideológicamente, podríamos calificarlos como un socialdemócrata de centro-izquierda y el PCCh. Aquel Frente tenía como objetivos fundamentales, la unidad nacional y la unidad social de las fuerzas progresistas y nacionalistas pero, como siempre pasa, las Potencias Imperialistas fueron socavando sutiles, pacientes y ladinamente a las fuerzas socialdemócratas promoviendo asesinatos de sus líderes de izquierda que apoyaban las políticas arriba referidas. Las contradicciones se agudizaron, las fuerzas socialdemócratas de derechas dieron un “coup de etat”, asesinaron a cuadros del PCCh en Shangahi y rompieron con el Frente Único Nacional. La dirigencia del PCCh bien por inexperiencia, bien por mantener una actitud naïve, bien por sus propias contradicciones internas decidieron desarrollar “políticas putchistas” que concluyeron en graves derrotas que, casi, destruyeron al PCCh. Gracias al liderazgo en crecimiento de Mao Zedong, las estrategias y las tácticas que impulsó en base al objetivo conocimiento de la realidad socio-económica que se vivía en China, el carácter de la Revolución China se nacionalizó.


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lunes, 11 de julio de 2011

Al Camarada Facundo


Como Ali, hoy estas de Gira en el infinito cobalto de los que mueren luchando por cambiar la realidad de la vida y como diria Ali "Los que mueren por la Vida no Pueden llamarse muertos"

¡Ay, qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!





A las cinco de la mañana



Fueron disparos de fusiles los que violentaron la cálida mañana. Disparos de fusiles que callaron la guitarra. Y silenciaron una voz que durante varias décadas fue parte de nuestra propia voz. Como la de Mercedes, como la de Benedetti o como la de Neruda. Como Atahualpa o Ali Primera. O como la de Víctor Jara. No sabíamos si Facundo era más filósofo que poeta o más cantor que filosofo. Pero sus canciones nos acompañaron en más de una inacabable tertulia, de aquellas de sonámbulos soñadores y de enamorados de las madrugadas. Cuando habían fuerzas para tales malabares.



Ya llevábamos algún tiempo sin que nos despertara la noticia del fusilamiento en nocturnidad y alevosía de algún amigo querido, de algún camarada entrañable. O de gente como Facundo a quien sin haberle nunca estrechado la mano le sentíamos tan cercano. Somos una generación que nos estremecimos con el ajusticiamiento de Víctor Jara, cuando apenas empezábamos a aprendernos sus canciones. Treinta y ocho años después fusilan alevemente otra guitarra. Disparos que recuerdan al mundo que los escuadrones de la muerte siguen vigilantes en América latina. Llevan más de cincuenta años disparando en las noches y en las madrugadas. Emboscando la libertad. Tirando desde helicópteros artillados al rio de la plata cuerpos destrozados por las torturas de trabajadores y estudiantes. Bombardeando la Moneda, torturando a quienes son hoy presidentes de sus países en Uruguay y Brasil. Masacrando indígenas en etnocidio parecido al de la conquista. Fusilando inocentes por miles en Colombia, matando a las mujeres de Juárez, bombardeando Granada, dando golpes de estado en Honduras y manteniendo caréceles de horror como la de Guantánamo.



Julis Fucik el gran poeta checo torturado en las prisiones de los invasores alemanes nos decía en esa magistral obra escrita con sangre en los calabozos fascistas…… “hombres estad alerta!



Los disparos de esas amargas cinco de la mañana que acabaron con Facundo Cabral y con alguna parte de cada uno de nosotros son una alerta de que el fascismo, los escuadrones de la muerte y el terror siguen acechando por toda América latina.

Estad alertas.

HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS MARXISTA

HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS MARXISTA

Miguel Ángel del Pozo


Sí los tiempos históricos actuales fueran aquellos de Juan Vicente Gómez seguramente nos enviarían a La Rotonda; si ellos fueran los de don Rómulo Betancourt de seguro que estaríamos disfrutando de unas largas vacaciones gratis en la isla de El Burro; quizás nos darían un “paseíto” en helicóptero para apreciar las geografías de Falcón, de Lara, de El Bachiller; por último, probablemente, nos volverían a extrañar, de nuevo, para poder pasearnos por las orillas del Támesis. Pensamos que si a los cuadros de la oposición, a los veedores de Globovisión, a los “mayameros”, a los apátridas, este Gobierno Bolivariano, esta Revolución Bolivariana y el Comandante los oyen y escuchan y los respetan en sus comentarios y pensares con contenidos expuestos por las derechas criollas que cualquier político de cualquier país, particularmente, aquellos que se autocalifican como “potencias”, los disfrutaran, seguramente, la Justicia de cada uno de esos países, alguna palabra dirían y, probablemente, los enjuiciarían por “mala conducta”; por ello pensamos que si a “ellos” no los molestan ¿Por qué lo harían con quien se pregunta sobre el conocimiento que del marxismo reflexiona el Comandante?

Hace muchos años, concretamente, en el año de la celebración del Bicentenario del Natalicio de El Libertador, Simón Bolívar, alguien nos comentó que en Barinas estaba renaciendo la Patria, la nación y el país, la dignidad de cada “ser social”, por segunda vez; buscaba el renacer de la esperanza de un pueblo con sentido y obligación de Historia nacional y continental. Nos sorprendieron aquellas frases dichas con seguridad y firmeza que nos rebotaron en el inconsciente desde entonces en nuestros reales pensares cuasi-cotidianos. Sabíamos que la Patria necesitaba despertar, necesitaba encontrarse a si misma, de caminar por caminos diferentes a los previos, los tiempos globales eran diferentes, eran tiempos que se desarrollaban hacia cambios, el propio sistema capitalista se encontraba como aquel que decían que no cabía en su cuero, venían tiempos reales de crisis; ya habían pasados los momentos de los nuevos cuadros, los tiempos de aquel movimiento popular que se aglutinó alrededor de José Vicente Rangel, los tiempos de la “nueva paz”, los tiempos donde las crisis en el campo de las ideas obligaban a nuevas tesis ante las “nuevas fuerzas productivas” y las crisis de la etapa del Imperialismo que buscaba su agotamiento después de más de 100 años y caminando hacia la Globalización; eran tiempos de pacientes cambios pero ¿cómo alcanzar el Gobierno por nuevas vías?

Se decía que las conversas del Comandante con aquel comandante en franca decadencia eran “de alto voltaje”; parece ser que las modernidades, las post-modernidades y el neo-marxismo no lograban cuadrarse con las nuevas realidades de la “democracia representativa criolla” en franca decadencia y profunda evolución hacia la “neo-dependencia globalizada”; se dice que las discusiones sobre las reales participaciones de “todos los estamentos” de la sociedad venezolana, lo que hoy podríamos calificar como “Polo Patriótico”, no alcanzaban su real importancia y, quizás, por ello, las contradicciones de aquel febrero; pero lo fundamental era que el “nuevo ideario” revolucionario estaba superando la “etapa post-pacificación”; era la etapa donde la “bulla de las armas” era superada por las participaciones de las reales angustias de los sectores sociales que eran “invisibilizados”; eran tiempos de la “democracia en la calle” en una expresión primaria de “democracia participativa y protagónica” pero sin capacidades de influir, mucho menos, controlar, los Poderes públicos; la enseñanza mostraba la necesidad de alcanzar Miraflores por los propios medios representativos; en fin, en última instancia, eran tiempos de las contradicciones entre “lo real y lo utópico”; eran tiempos cuando la praxis obligaba a su propia objetividad.

Seguía su comentario, mi amigo, proponiéndome saltar al triunfo electoral; aprovechamos el descanso para comentarle sobre “un comentario” de una otra amistad que, en su análisis, había concluido y comunicado a los más altos responsables de la “industria petrolera” sobre el muy seguro triunfo del Comandante en aquellas elecciones siendo la reacción de aquellos la de rechazar el triunfo del “militarcito ese” que además era “zambo”. Mi amigo reflexionó comentando que era la típica reacción del concepto en praxis de la “lucha de clases”; y dale con el marxismo.

El Comandante había ganado las elecciones de la “democracia representativa”. Mi amigo y nos, aquella noche nos fuimos al Ateneo “a ver que pasaba” y en voz muy baja nos dijimos: “ésto y éste son Revolución”, a empargatarse. Sensaciones curiosas por que nos seguíamos pensando en aquello de la “Tercera vía” y conociendo muy bien a los ingleses no me convencía que hubiera tranquilidad a futuro y así se lo comenté a David Nieves, tiempos a posteriori, en los pasillos de la sede de aquel Congreso y hoy Asamblea. Las contradicciones conjuntamente con la futuras realidades objetivadas nos llevaban a pensar de la figura de Kerenski a las decisiones de Lenin; eran tiempos cuando aún no entendíamos, globalmente, aquellos pensares de llanero-andino del llanero aunque si percibíamos que ganar elecciones era, relativamente, menos complejo que estar en Miraflores y enfrentarse a los poderes internos aupados por los intereses externos. Lo que si percibíamos eran las profundas diferencias entre los conceptos tradicionales confrontados con las nuevas realidades ambos revolucionarios; es decir, el asalto al zaguán de la Revolución era una realidad, el Poder del capitalismo, la Presidencia de la República, estaban ocupados por la esperanza de los socialmente más desfavorecidos; sabíamos que las verdaderas contradicciones entre las realidades y las propuestas se iban a agudizar profundamente lo cual comenzamos a percibirlo por aquellas manifestaciones en los “medios de comunicación”; objetivamente, se acercaban tiempos de definiciones, se iban a templar las voluntades revolucionarias y contrarrevolucionarias, era la objetiva realidad y era inevitable la confrontación que estaba en puertas siendo preferible acelerarla que retardarla si es que estábamos en Revolución.

Quizás, nos dice nuestro amigo, en el 11 de abril se definió la primera etapa del proceso revolucionario a lo interno mientras que con el “Paro petrolero” se definieron las fuerzas de la Revolución vis a vis la contrarrevolución internacional. Interesante tesis. Nos dice que sería interesante conocer de propias palabras del Comandante cuando “colgó la 3ra vía” y porqué de ese “salto adelante”. Regresemos! le solicité porque tiende a desviarse en sus propios pensamientos. Considera que ese “punto de inflexión” fue el “catalizador” para que el Comandante conociera, de primera mano, las realidades del significado que representa el Poder de Miraflores, su simbología objetiva, conociera que la praxis es obligante, que las relaciones entre la estructura y la superestructura van de la mano, que era necesario “romper paradigmas” capitalistas. En estos momentos, quien comenzó a divagar fue nos. La propuesta teórica, en blanco y negro, siempre es sugerente, es decir, la propuesta marxista ha sido, es y seguirá siendo, “la propuesta”. Regresemos al Comandante, me obligó que es de quien estamos especulando. ¿Especulando, pensamos?

Mi amigo me mira fijamente diciéndome si no había percibido la relación entre las leyes aprobadas y el concepto de “fuerzas productivas”. Observando mi perplejidad, toma un libro leyéndome el concepto: “…por fuerzas productivas hay que entender el arsenal de conocimiento, capacidades e instrumental que han logrado los seres humanos para conseguir bienes a partir del mundo natural en que han surgido…” (Capella, Juan Ramón. “Los ciudadanos siervos”. Ed. Trotta, Madrid, 2005, pág. 153; capítulo: “Leer el Manifiesto Comunista hoy”, pp. 149-195). El Comandante aplica la teoría en la realidad criolla sin necesidad de “adjetivarla” con los manidos conceptos que se han repetido desde la III Internacional. Mi perplejidad continúa obligándome a reflexionar sobre el significado de las Misiones. Tiene razón. Pero como somos perseverante aprovecho “una laguna” en su discurso y tomo por asalto su debilidad comentándole que percibo debilidades en la “conciencia revolucionaria” pensando que había triunfado. Retoma su vanguardia y sin mostrar duda alguna, nos comenta que por esas “cosillas” del destino, la operación del Comandante en tiempos de Bicentenario fundacional catalizó el “salto adelante” hacia la nueva etapa en “revolución cultural”. Cuando le iba a rebatir esa propuesta política me propuso que siguiéramos nuestra “pajita dialéctica” en otra ocasión. Ni modo, quien manda, manda y punto.


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jueves, 7 de julio de 2011

CELAC: DEMOCRACIA, RESPETO Y PARTICIPACIÓN



CELAC: DEMOCRACIA, RESPETO Y PARTICIPACIÓN

Miguel Ángel del Pozo

Largo tema, pocas páginas. La CELAC, una vez se constituya, formalmente, será el organismo continental, es decir, se conformará en el conjunto geográfico-nacional desde el río Bravo, es decir, desde la frontera de México con los EEUU de América, hasta el estrecho de Magallanes –o como se llame el cabo geográfico cuando lo definían los pueblos originarios de las Pampas argentinas-; conjunto geográfico donde sus países-miembros tendrán expresión propia en sus verdaderos pensares no solo de sus conciencias históricas sino en sus realidades socio-económicas; además de los caracteres y características de sus propias democracias conjuntamente con las definiciones de sus respectivos Estados y, fundamentalmente, sus gobernabilidades frente a los agentes externos de diferentes propiedades y características que, objetivamente, están incidiendo, influyendo y ejecutando variables, políticas y escenarios, con las finalidades de control sobre sus realidades internas nacionales buscando subyugar sus diarios quehaceres cualesquiera que de ellos mencionemos. Para decirlo en palabras comprensibles; sería la conjugación de la actual reingeniería del sistema capitalista en su fase globalizada como fase superior del Imperialismo, el rescate de las tesis de la “Doctrina Monroe”, y la neo-dependencia que se está expresando y donde se viene imponiendo y desarrollando (léase: Comunidad Europea y la ASEAN) cuando el carácter Imperial del Poder y el poder en y de Washington se van y quieren imponerse así tengan que desarrollar “guerras de baja intensidad” con las peregrinas tesis del “terrorismo” y de la “violación de los derechos –con minúscula- de las sociedades civiles” en retiro inteligente del concepto que expresan los Derechos Humanos Universales donde aquel (léase: Washington, Londres, París y Berlín) no tiene ni ética ni moral para argumentar a favor de su intervención físico-militar; es decir, “…Al historiar este tipo de asuntos hay que plantear un cierto decurso paralelo entre historia de los hechos e historia de los problemas…” (Sloterdijk, Peter. En el mismo barco. Siruela, Madrid, 2006, pág. 14)

Objetivemos las recientes realidades que hemos vivido con respecto a la salud del Comandante Chávez Frías. Se le examinó y se le operó y punto. Nada que discutir. Comprendemos sin aceptarlo las expresiones de “insolidaridad” que manifestaron el grande grueso de los opositores de derechas, socialdemócratas y los y las otros contra Chávez Frías más que hacia la Revolución Bolivariana lo que nos obliga a preguntarnos si ese conjunto político de las derechas criollas en sus diferentes subconjuntos le tienen más miedo al Comandante Chávez Frías que al pueblo revolucionario, bolivariano, nacionalista y grandemente socialista y pro-socialista. Pero así es la vida política y no merece más comentarios. Como dicen por ahí: “todo 11 tiene su 13”.

La operación del Comandante Chávez Frías tiene varias lecturas, además de la obvia operación, que son las que trataremos de exponer para sus reflexiones. En primer lugar, las solidaridades del pueblo revolucionario con Chávez y sus oraciones para su pronta recuperación; ello significa que existe y está consolidada la unidad de “líder-sociedad” como un solo cuerpo social-revolucionario que fortalece la “noción de Patria”. En segundo lugar, un objetivo comentario ofrecido en “Dando y dando” cuando la entrevistada destacaba la “unidad del Gabinete” como cuerpo institucional en perfecta coordinación con las políticas revolucionarias de desarrollo de la Patria y en perfecta comunión con el “ideario-Chávez Frías” revolucionario. En tercer lugar, la prudencia con la cual los órganos de información de la República de Cuba ejercieron en el tratamiento de la información de la fase post-operatoria del Presidente Chávez Frías en respeto a la investidura que como Jefe de Estado y de Gobierno detenta el Presidente Chávez Frías porque a quienes les corresponde informar es al vocero oficial, según la circunstancia, del Estado y Gobierno Bolivariano venezolano cuando así lo considere oportuno y necesario según las objetivas circunstancias del pueblo revolucionario. En cuarto lugar, la presencia y expresiones públicas por su salud de sus familiares. En quinto lugar, es de destacar las preocupaciones personales tanto del Comandante Fidel Castro como del Presidente Raúl Castro solidarizándose con su presencia y diálogos con el Comandante-Presidente Chávez Frías. Por último, las continuas expresiones de solidaridades y votos por su completa recuperación de muy diferentes Jefes de Estado, Presidentes, Príncipe de Asturias, personalidades políticas, entre otros, según los twitts de Temir Porras. Es decir, que la obligada y necesaria operación de Hugo Rafael Chávez Frías ha tenido un impacto global para “tirios y troyanos” que han sido motivo de expresiones y comentarios públicos independientemente de las calidades de sus contenidos los cuales son de necesidad muy seria de estudiar, analizar y concluir. Vayamos a dos realidades concretas donde impactó la salud del Comandante Chávez Frías.

El primero de ellos se sustenta en la reacción de “los mercados financieros” y no nos referimos a aquel mercado de los fariseos que Jesús de Nazareth se vio en la obligación teológica de azotarlos por sus pecados de usura y sus consecuencias socio-económicas en el marco de la lógica económica de aquellas épocas. Nos referimos, concretamente, que cuando “corrió la especie” de que Hugo Rafael tenía desde “cáncer hasta una uña infectada” (José Vicente dixit), los “bonos venezolanos de la deuda pública de la República”, como los titulan, sufrieron, positivamente, un alza; es decir, que tener bonos venezolanos significaba que se iban a tener mas ganancias, es decir, mas “billullo”. El segundo ejemplo, también relacionado con “los mercados financieros”, estuvo relacionado con la “Declaración oficial” de la Cancillería venezolana informando, con pelos y detalles, que quedaba “temporalmente” pospuesta (Juan Manuel Santos dixit) la constitución de la “Comunidad de Estados de Latinoamérica y El Caribe” –CELAC- a fecha a convenir por los países-miembros. Cuando la “Declaración” se convirtió en noticia, los mercados mencionados “reaccionaron a favor de los bonos venezolanos”. Y es acá, en estos momentos, cuando debemos entrar a analizar los porqués del porqué de las subidas de los bonos venezolanos mientras que los mismos mercados reaccionan con dureza elevando la “prima de riesgo a préstamos” ante las realidades de las economías y deudas de los países comunitarios a las orillas del Mediterráneo, es decir, Grecia, Italia, Portugal, España y países al norte de Europa: Islandia e Irlanda cuando, al tiempo, las manifestaciones-huelgas y las realidades de las deudas de Alemania y Gran Bretaña tienen una importante incidencia negativa en el PIB de sus respectivos países cuando los “mercados siguen tan campantes”.

Debemos recordar que cuando el “Golpe del 11 de Abril”, los bonos venezolanos sufrieron en positivo en sus valores porque las derechas habían logrado “sacar del Poder” al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías. Esa realidad, además de objetiva, es de importancia vital para la “seguridad del Estado” que debemos tenerla siempre presente; es decir, aquello fue un “hecho histórico” que incidió en un otro “hecho histórico”; es decir, que cuando los mercado financieros internacionales consideran que el Comandante Chávez Frías “no podría seguir ejerciendo su mandato constitucional, dichos mercados financieros internacionales reaccionan a favor del sistema capitalista venezolano en la figura de los bonos venezolanos de la deuda pública”.

En el marco del escenario actual en conjunción con los hechos históricos arriba referidos con respecto a la subida de los “bonos venezolanos” nos dice, aún a los ciegos, que hay una relación entre la “presencia de Chávez en el ejercicio pleno como Presidente Constitucional” y el valor de los “bonos venezolanos de la deuda pública de la República”. ¿Por qué?

Es evidente que Chávez Frías es “una piedrita en el zapato para el sistema capitalista”. Además, para la supervivencia del sistema capitalista es de obligada necesidad desmontar a la Revolución Bolivariana y el único obstáculo, ellos piensan, es la presencia de Hugo Rafael en Miraflores y los significados reales y simbólicos de esa presencia. Pero, observando las propias contradicciones del sistema capitalista y su praxis, Rafael Ramírez, en el ejercicio pleno de sus responsabilidades en el sector petrolero, alcanza acuerdos con los sectores financieros japoneses para inversiones en la industria petrolera. Es decir, que la realidad objetiva de Venezuela como país y como República, es de confianza, seguridad y tranquilidad a pesar de las derechas internacionales y frente a realidades de profunda crisis en las economías de la Comunidad Europea. Entonces, ¿Qué tiene Chávez Frías que produce tantas reacciones? ¿Será que lo que dice y practica es la Verdad verdadera?

En el marco del escenario propuesto, los venezolanos conocemos de las reacciones de profundo respeto a la persona de nuestro líder y Comandante-Presidente, Chávez Frías, de personalidades de diferentes pensares que han manifestado solidaridades a favor de su pronta recuperación. Esas manifestaciones de respeto las debemos tener siempre presentes porque es ello lo que obliga a un revolucionario a ser, no solo respetuoso con los adversarios, sino estar presentes en momentos de angustias de aquellos que se han expresado positivamente. Debemos tener presente, la comprensión, el respeto y la cooperación y colaboración con todos y cada uno de los más altos responsables de los Estados y Gobiernos de los países que conforman, como conjunto, actualmente, la Comunidad de Estados de Latinoamérica y El Caribe cuando aceptaron posponer la constitución formal para fecha a acordar por las razones obvias y objetivas de la salud del Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías. Debemos, ahora más que antes, profundizar en el significado de la CELAC en sus realidades objetivas como son la “Democracia”, la “Participación”, la “Cooperación”, el “Respeto”, la “Metodología” que permitan una mayor profundización en los temas a tratar como serían, por ejemplo, el combate al terrorismo, al tráfico de drogas, al lavado de dinero provenientes tanto del negocio de la droga como de las corrupciones, la defensa continental a favor de la paz, en los paradigmas significativos para las relaciones globales y bilaterales, las economías propias y de conjunto, las realidades etno-antropológicas, las realidades globales energéticas, entre los tantos temas que significa una comunidad como la propuesta por Simón Bolívar, El Libertador, que fue y ha sido secundada por tantos próceres, políticos, revolucionarios y pueblos de nuestro grande continente.


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(Poema) Fuerza Chávez

Si de las ruinas
de un pueblo defraudado emergiste,
con tu "por ahora",
tus ojos afligidos henchidos de luz nueva,
tu rostro de pueblo arrecho.

Si te has montado en la espalda
la esperanza vieja del pueblo de Bolívar,
de los niños sin cupo en las escuelas,
de los enfermos sin hospitales,
de los campesinos sin tierra,
de los obreros sin respeto, sin pan,
de las abuelas con quimeras rotas,
de la rebeldía joven asesinada,
de los padres desahuciados de miseria,
de las madres mancilladas de muerte,
de las mujeres maltratadas,
de los negros excluidos,
de los indígenas marginados,
de los estudiantes sin libros,
del sigilo de la insurrección,
de la utopía de un mundo mejor.

Si eres tú quien sueña
cuando soñar está prohibido,
y recuerdas el pasado cuando
incomoda el presente de los buitres.

Si imaginas un mundo
distinto al capitalismo,
si crees que los pueblos somos los mismos
en cualquier parte del planeta.

Si eres pobre,
Si eres pueblo,
Si eres alba,
Si eres vida.
Si eres poesía,
Si eres la noche,
Si eres día,
Si eres mujer,
Si eres hombre.

Como no enfermarme cuando te enfermas,
como no llorar cuando lloras,
como no indignarme con tu indignación,
como no hacer la revolución mientras te espero,
como no esperar tu cercano regreso,
como no creer que te recuperarás pronto,
como no abrazarte con muchos brazos,
como no gritarle al viento del valle de Caracas,
Fuerza Chávez
(Poema) Fuerza Chávez
Si de las ruinas de un pueblo defraudado emergiste, ¿Cómo no creer que te recuperarás pronto? ¿Cómo no abrazarte con muchos brazos?
Adal Hernández
1 Julio 2011, 07:37 PM

lunes, 4 de julio de 2011

Lo insolito CNN reconoce liderazgo de Chavez


CNN//?atlanta. Patricia salgado:

Hoy día de la independencia de los Estados Unidos en vez de celebrar esta fecha digna de todo americano! Se han dedicado toda la mañana en algunos lugares focalizados algo jamas visto e inédito en esta región, sera pasión! Amor! O locura? Pero Toda América Latina Canada y aquí en Estados Unidos, creanlo celebran la llegada del presidente de Venezuela HUGO CHAVEZ, en hora de la madrugada tipo actor de cine pero con motivos o sin motivos hasta aqui en los Estados Unidos, en Alabama, los Angeles , Texas, Missuri, Pensacola, Chicago y aunque no lo crean en el Bronx y Manhatan en New York esta la ciudadanía celebrando este regreso de Chavez, es un resurgir tipo ave fenix, que asusta a toda la derecha del mundo!

[CNN] atlanta 04 de julio de 2011

viernes, 1 de julio de 2011

5 de julio y ciclo bicentenario

5 de julio y ciclo bicentenario
Freddy J. Melo

Toca a Venezuela el lauro de celebrar el bicentenario de sus hechos más trascendentales en condiciones de correspondencia con lo que ellos significan. A tal afluencia de gloria sólo era dable honrarla acercándose a su cauce para reanudar el hilo histórico roto y levantar las banderas de Carabobo y Ayacucho frente a los nuevos conquistadores y su cauda de cipayos. Recuperar la Independencia que los libertadores nos legaron y la antipatria destruyó, y darle piso sólido cimentado por un pueblo en proceso creciente de unidad, organización y conciencia, es la tarea grandiosa con que la Revolución Bolivariana ha puesto a andar otra vez, por los mismos caminos de hace doscientos años, unas ideas y una espada construidas en espíritu de victoria y carne de porvenir.

La celebración en grande abrió el ciclo con la impronta del 19 de abril de 1810 y lo cerrará por ahora en este año 11, diamantino el 5 de julio; pero la saeta vuela hacia la evocación de 1830, enlazando en ese curso sucesos estelares y yendo hasta el comienzo del sueño de Bolívar, ahora de nuevo despierto con su pueblo.

Entramos, pues, al bicentenario del 5 de julio de 1811, y dentro de la magna respuesta de gratitud y compromiso a manifestarse (brillará en su honor la creación de la Celac, que es el Congreso Anfictiónico sin la bastardía santanderista) debemos aprovechar para borrar definitivamente un error que se viene arrastrando por generaciones: ¡van ya dos siglos, y todavía buena parte de nuestros compatriotas creen que en esa fecha “se firmó el Acta de la Independencia”! Gran éxito en cierto modo –potenciado por la ligereza mediática– de la célebre pintura de Martín Tovar y Tovar, quien al retratar a los firmantes no imaginó que contribuiría a una distorsión histórica, pequeña tal vez, pero inconveniente dada la trascendencia del acto que quiso plasmar. Nada menos el del nacimiento de la República como ente soberano, hasta el sol de hoy el día más importante de nuestra nacionalidad. La firma del acta, redactada por el diputado Roscio y el secretario Isnardi, fue posterior.

Lo ocurrido entonces condensaba en una sola decisión los reclamos que desde la propia llegada de los conquistadores anunciaron la respuesta de unos seres hechos para la dignidad y la lucha. Entre el siglo XVI y comienzos del XIX, uniendo en rojos relámpagos los nombres de Guaicaipuro, Miguel, Andresote, León, Chirino, Gual, España, Miranda, Rodríguez, Bolívar y muchos miles más, con egregias mujeres que todavía se mantenían a la sombra por fuerza de atávicos prejuicios, con oprimidos de manos esclavas, serviles y semilibres aptos para convertirse a su turno en libertarios, con señores de haciendas y títulos de cacao, con magistrados y coyundas coloniales, con comercios clandestinos y navíos de ilustración, con escuelas y logias por cuyas rendijas inevitables se colaban las ideas que estaban estremeciendo al mundo, con cosecha de espíritus superiores capaces de trascender sus límites de clase, fue constituyéndose la patria venezolana y preparándose para reconocerse a sí misma y hacerse reconocer.
El antecedente inmediato del 5 de julio, como se sabe, fue el 19 de abril, cuando –Bolívar dixit– “nació Colombia”. La Junta Suprema formada por el Cabildo insurgente adquirió autoridad nacional al recabar y obtener la adhesión de seis de las diez provincias que entonces componían la Gobernación y Capitanía General: Cumaná, Barcelona, Margarita, Barinas, Mérida y Trujillo, las cuales crearon sus juntas provinciales y con Caracas completaron las siete estrellas originales flameantes en las banderas. Guayana se sumó inicialmente, pero un contragolpe la retiró: era la octava estrella, que más tarde el Libertador consagró –cuando desde Angostura preparaba la definitiva marcha de victoria– y el presidente Chávez honró en nuestro tiempo. Coro y Maracaibo se negaron a participar y siguieron levantando la bandera de Fernando VII, hasta algunos años después.

La Junta adoptó medidas básicas y convocó a elecciones para conformar el Poder Legislativo. El 2 de marzo de 1811 se instaló el primer Congreso de la Republica que a los pocos meses sería institucionalizada, el cual nominó a Felipe Fermín Paúl para presidirlo; el 5 de marzo dicho Cuerpo constituyente designó, en forma de Triunvirato integrado por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón, al nuevo Poder Ejecutivo; el ¡5 de julio! declaró la Independencia; el 14 del mismo mes enarboló oficialmente el tricolor mirandino como enseña de la patria; el 6 de agosto aprobó la ley primigenia sobre libertad de imprenta, y el 21 de diciembre sancionó la Constitución inicial. ¡Año enmantillado y labor de titanes, para gloria eterna! Aunque la Primera República sólo duró trece meses.

El acuerdo del 5 de julio no fue fácil. Semanas de preparación y debate lo precedieron, y la presión de la Sociedad Patriótica (Miranda, Bolívar, Ribas, Coto Paúl, Espejo, Muñoz Tébar, Vicente Salias y otros radicales), “centro de luces y de todos los intereses revolucionarios”, fue decisiva. El 2 es introducida en el Congreso la moción, la discusión empieza a girar entre aprobarla, diferirla por prematura o negarla. El 3, el futuro Libertador lanza desde la Sociedad Patriótica la famosa arenga, una de las más vibrantes y motivadoras pronunciadas jamás: “Trescientos años de calma, ¿no bastan? (…) Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana. ¡Vacilar es perdernos!”. El 4, ese cónclave de “cabezas calientes” entrega sus puntos de vista a los diputados. El 5, alrededor de las tres de la tarde, tras aprobación con el solo voto en contra del padre Maya, el a la sazón presidente del organismo legislador, Juan Antonio Rodríguez Domínguez, anuncia: “Queda declarada solemnemente la Independencia absoluta de Venezuela”. Se nos da así el mandato inmortal de defenderla poniendo en ello la vida. Pero la historia nos ha dicho que para coronar el objetivo es necesario ligarlo con la justicia social. Por lo tanto, ¡Patria socialista o muerte! ¡Venceremos!