viernes, 31 de julio de 2009

EJE GEOESTRATEGICO: “WASHINGTON-MEJICO-PANAMA-BOGOTA-LIMA”, SOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Miguel Ángel del Pozo

El conductor del programa “Dossier”, Walter Martínez, comunicó, pedagógicamente, la importancia del “Estrecho de Ormuz” y su relación con las vías marítimas por donde “navegan” los supertanquero (VLCC & ULCC) hacia el Golfo de Méjico. Seguramente, por razones de su ética profesional, nos seguirá informando, además de los tiempos, sobre los costos por barril y sus diferenciales con respecto al crudo venezolano colocado en las costas norteamericanas del Golfo de Méjico; así mismo, informarnos sobre las rutas desde Ormuz hasta las costas occidentales norteamericanas (estado de California) pasando por lugares sensibles como son el “Estrecho de Malacca”, centro de piratería, y las rutas marítimas del Mar del Sur de China. Con esta pedagógica información, Walter Martínez, nos irá instruyendo las importantes razones geoestratégicas y geopolíticas de nuestro petróleo con respecto al mayor centro de consumo actual como son los Estados Unidos de América y las obligatorias consecuencias cuando las exportaciones de crudo venezolano tengan mayor presencia en Asia y el Pacifico.
Post esta “introducción”, necesario sería precisar que, por lógica, hay tres mercados consumidores de importantes cantidades de crudo (petróleo) que tendrán que competir por centros de producción para consolidar reservas, medios de transporte altamente sofisticados para “manejar costos de transporte”, altas tecnológicas tanto “aguas arriba” como “aguas abajo” buscando la máxima eficiencia entre “producción/ productividad/consumo”, el obligado control del “medio ambiente”, relaciones laborales no solo eficientes sino dignas, y, por último, la muy importante variable de la “seguridad” refiriéndonos a aquella famosa frase de la 4ta República: “suplidor confiable” pero en conceptos profundamente diferentes; es decir, el concepto aquel de “suplidor confiable” significaba la aplicación de las tesis de la “Dependencia” al centro de poder (léase: Washington); en las realidades actuales y futuras serian las de “inversión segura” que significaría las inversiones de “capital y tecnologías” del país consumidor en el centro de “reserva y producción de crudo”, independientemente, de la calidad del crudo y el de su uso ultimo (por ejemplo, el “Boscàn”).
Para el caso concreto que nos ocupa, nos referiremos a los Estados Unidos de América. Lo hemos expuesto en anteriores textos sobre las realidades futuras en las que se verá, obligatoriamente, envuelto el Poder (Mûller Rojas dixit) norteamericano; ello implicaría acuerdos, de ser posibles, a lo interno de la Trilateral. En ese escenario, las contradicciones que resulten de los procesos actuales de reingeniería del sistema capitalista podrían ser “minimizadas” en función de los intereses del “Capital”; pero las realidades de China y la India, con sistema y culturas sensiblemente diferentes aparte de su ubicación geográfica podrían provocar asimetrías que afectarían el “natural” proceso del sistema capitalista en el tiempo del siglo XXI. Además, las realidades de la Comunidad Europea la obligaría a alcanzar acuerdos con Rusia y los países de Asia Central que permitan que la producción del crudo de aquella zona geográfica se pueda “repartir”, como buenos hermanos, con la India, China, Japón y los Tigres en función de las realidades actuales en lo que respecta a la “construcción, posicionamiento geográfico de los oleoductos y gasoductos, y las necesidades nacionales de crudo de los países mencionados”. Regresando a lo expuesto por Walter Martínez sobre el “estrecho de Ormuz”, significaría que las “reservas y producción” de crudo de la región Arábiga se repartirían según acuerdos previos alcanzados entre las partes “productores/consumidores”.
Las asimetrías, en lo que concierne a los intereses del Poder y el Gobierno de los Estados Unidos de América, serían los “costos por barril producido/transportado/transformado” vis a vis la producción de bienes de capital y de su consumo frente a los competidores: India, China, Brasil, además de sus importantes mercados de consumidores de sus propios bienes de consumo masivo, simplemente, por mencionar.
En el marco de ese escenario, esos “costos” referidos, tendrían un impacto supremamente importante si se equilibran con las distancias del transporte de crudo desde los centros de producción hasta los centros de transformación del crudo “aguas abajo”, bien referidas por Walter Martínez. Ahora bien, si además algunos centros de transformación del crudo “aguas abajo” son de propiedad del país productor, como es el caso concreto de la República Bolivariana de Venezuela con su compañía CITGO, se mantiene una muy sutil dependencia por parte del “Poder” referido con un país cuyo gobierno está desarrollando una “política social y socialista” que entra en contradicción con el estadio más primitivo del sistema capitalista y de las políticas de “Dependencia” sustentada en aquella famosa frase de Monroe: “América para los americanos”.
El “Poder” y el establecimiento de los Estados Unidos de América incluido el Gobierno del partido huésped en la Casa Blanca, sea el republicano, sea el demócrata, están obligados, como política de Estado, buscar las soluciones imperativas para la “SuperPotencia” norteamericana; es su supervivencia, estúpido!!!.
Claro, estamos refiriéndonos a los Estados Unidos de América y toda su “parafernalia” económica, financiera, tecnológica, ideológica y, por supuesto, militar; para nada tienen todo un sistema estructurado para “convencer e imponer” sus criterios ideológicos, políticos, económicos y militares que como “superpotencia” tienen la “obligación y la creencia” que deben ejecutar. Esto es necesario tenerlo presente porque, entonces, no podríamos entender la lógica del Poder y sus ejecutorias. En ese contexto, trasladándonos de lo “macro” a lo “regional”, es decir, de las ejecutorias cotidianas que como “superpotencia” ejercen los Estados Unidos de América a nivel global para trasladarnos a las realidades de eso que ellos consideran como sus “provincias romanas”, es decir, para podernos entender, cuando nos referimos a “provincias romanas” estamos mirando a todos y cada uno de los países al sur del Rio Bravo, sin excepciones. Quien (naîve) piense que a “ellos no les toca esa política imperial” mejor que se trasladen a otro continente y cuanto más lejos mejor.
El sistema capitalista ha evolucionado, particularmente, durante el último cuarto del siglo XX; para ubicarnos, políticamente, desde el Gobierno de Ronald Reagan. Una de las políticas equivocadas de los Estados Unidos de América, a nuestro modesto entender y tratando de alcanzar cierto grado de objetividad, fueron las fuertes e importantes inversiones y traslado de fabricas norteamericanas al “mercado chino”. El desarrollo de las “fuerzas productivas” chinas y la transferencia de tecnológicas norteamericanas de diferentes generaciones junto a las decisiones similares de la Comunidad Europea, han permitido que la economía china haya crecido a cifras ya conocidas, más aun, manteniendo esos índices de crecimiento aun en plena crisis del sistema capitalista actual. En sencillas palabras, China ha entrado en el escenario mundial requiriendo crudo y materias primas que van, paulatinamente, compitiendo tanto con los norteamericanos como con los europeos. El crecimiento es tan importante y la objetividad de la política del Estado chino es tan “china”, que su gobierno decidió tanto invertir en América Latina como alcanzar acuerdos fundamentales con Rusia en los rubros y debilidades de su Estado.
En ese escenario, el Poder y el Gobierno norteamericano se “toparon con su realidad y sus propias debilidades”. Si el Gobierno de la 4ta República se hubiera mantenido como poder, los actuales problemas del Ejecutivo norteamericano, no se hubieran expresado o se hubieran expresado de forma diferentes pero no alcanzando “fuertes contradicciones”. Pero la realidad actual al sur del Rio Bravo está en fuerte contradicción con las Administraciones Bush y Obama; en fuertes contradicciones con algunos países y sus pueblos y gobiernos, en otros países con sus pueblos y organizaciones sociales. Consideramos, en el marco de esas realidades, que el Poder diseñó un accionar político-militar inteligente pero siempre considerando que los pueblos americanos iban a ser subyugados, controlados y/o con manifestaciones “apáticas”.
En el marco de ese diseño de política de Estado norteamericano y su implementación geopolítica en la Región al sur del Rio Bravo incluido El Caribe requería que se consolidara un “eje político-militar y geoestratégico” en una zona geográfica desde una “cabeza de playa”. Evidente que esa “cabeza de playa” está presente en Colombia gracias al “Plan Colombia” (o como diablos se llame ahora). Al “Plan Colombia” se le agregó a Méjico, bajo las tesis de los “estados fallidos”, el “Plan Mérida” mejicano donde el ejercito mejicano ha venido cumpliendo misiones de “policías” combatiendo “militarmente” a los grupos sociales que controlan el tráfico y producción de estupefacientes pero, hasta ahora, la función del ejercito mejicano no ha actuado en contra de los traficantes de armas desde los estados norteamericanos fronterizos con Méjico. En ese cuadro geopolítico y después de la transferencia de la Flota caribeña norteamericana al estado de la Florida, era obligatorio alcanzar el necesario control (indirecto) del Canal de Panamá y su futuro ensanchamiento para buques de mayor tonelaje. Esto lo han logrado gracias al triunfo en las elecciones presidenciales de reciente data ganadas por las derechas panameñas. Habría que preguntarse quiénes han estado detrás de ese triunfo y quiénes y cómo se van a beneficiar de dicho gobierno de las derechas panameñas. José Vicente Rangel, en su programa dominical, “José Vicente hoy”, en su sección de los “Confidenciales”, en reiteradas ocasiones, ha mencionado sobre los acercamientos de las derechas golpistas venezolanas al recién estrenado gobierno de derechas panameño para alcanzar ciertos acuerdos tanto en radiodifusión como finanzas-seguros en Panamá. Reiteramos nuestra pregunta ¿Por qué del golpe militar-civil en Honduras? ¿Consolidar el posicionamiento de la base norteamericana en aquel país? ¿El futuro canal interoceánico será en Panamá o en Nicaragua?
A ese eje geoestratégico que titula este trabajo, se requería de la presencia del gobierno del Perú como “factor bisagra” en una zona conflictiva tanto con Chile como con Bolivia además de ser zona fronteriza con Brasil. Consideramos que el avance que realizó el Gobierno peruano para penetrar la Amazonia peruana y entregarla a las trasnacionales norteamericanas terminó en fracaso gracias y por la “dignidad de los pueblos originarios” (Cultura) peruanos. Si aquello hubiera tenido el éxito que esperaban las derechas peruanas, seguramente, los puertos peruanos hubieran servido de lugar de abastecimiento para cualquier buque de guerra norteamericano y/o de otros países con los cuales el Pentágono y la Casa Blanca hayan alcanzado acuerdos “públicos y secretos” (ambos oficiales que promocionan el concepto y la praxis del Imperialismo) que patrullarán la zona occidental del continente suramericano con las consecuencias geoestratégicas lógicas.

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miércoles, 29 de julio de 2009

Denuncia en Honduras no se atienden las emergencias

Ana Herrera

Compañera quiero denunciar y que usted haga llegar esta nota a toda la gente de la resistencia tanto al interior como al exterior del país, en honduras existe una entidad que se encarga de velar y de atender a la población afectada ya sea por fenómenos naturales como por fenómenos provocados por autoría humanos entre estos están los problemas sociales, este ente es La Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), hasta el momento esta institución no ha hecho caso omiso de la atención a la situación humanitaria de las personas afectadas por el campo de concentración de El Paraíso, aduciendo que para actuar necesitan el visto bueno de la Secretaria de Defensa, como es obvio la secretaría de Defensa no dejara que se atienda la población por lo tanto necesito que esto se de a conocer ante la comunidad internacional y nacional, la situación en el paraíso es critica por favor denuncien a esta institución ya que la ley de contingencias dice que debe de atender a esta población y su actual director Julio Cesar Cruz Bonilla (Golpista) se niega a hacerlo, favor denunciar esto ente el mundo.

LA TERCERA INTERNACIONAL, EL FRENTE UNICO NACIONAL Y LAS REALIDADES REVOLUCIONARIAS ACTUALES
Miguel Ángel del Pozo

A veces somos ligeros en cuanto a interpretar “acontecimientos históricos” como son, por ejemplo, las revoluciones. Generalmente, esta actitud se debe más al desconocimiento que a una fuerte y pesada carga ideológica, a favor o en contrario. Tomemos algunos ejemplos. Reconocemos que hay serios estudiosos de la Revolución Bolchevique que nos podrían describir, sin profundizar en su análisis, el desarrollo lineal de tan magna gesta humana. Podría presentarse aquel analista político que va mas allá y trata de penetrar en las razones de la Revolución Bolchevique, mas aún podría inclusive aventurarse a exponer algunas diferentes causas pero muy pocos, como por ejemplo, Isaac Berlin, se atreven a buscar las razones sociológicas que sirvieron de “caldo de cultivo” para tamaña expresión popular contra el establecimiento coronado de los Romanov. En ese orden, nos atrevemos a sugerir la lectura del autor mencionado: “Los Rusos”, en su edición del Fondo de Cultura Económica.
La Revolución china fue un proceso mucho más complejo como para calificarlo de un “solo plumazo”; mostraría una falta de seriedad académica. La Revolución china, a nuestro entender y para evitar complejidades en esta lectura, tuvo tres etapas históricas: el Frente Único Nacional; la Larga Marcha; y, por último, la Guerra Civil. Permítasenos razonar, primeramente, con la etapa de la Larga Marcha. Después de la derrota de 1927, el partido comunista chino decidió realizar la “critica y autocrítica” del fracaso arriba mencionado. Ello llevó a un reagrupamiento dramático y el asentamiento en una región de difícil acceso para las tropas del Guomindang y desde ese punto geográfico lanzar las tesis sobre la guerra de Mao Zedong. La Segunda Guerra Mundial en el Pacifico alteró esa dinámica guerrerista para trasladar los esfuerzas de ambos bandos contra los “invasores japoneses”. Finalizada la guerra, Mao Zedong propone un gobierno de salvación nacional que fue saboteado por los intereses de Washington y la presencia de tropas norteamericanas en aquellos comienzos de la implementación de las tesis de la Guerra Fría. Ello ocasionó el desarrollo de la “Guerra Civil” total. Pero todo ello vino del hecho histórico que significó la propuesta de la Tercera Internacional al presionar al Partido Comunista Chino a alcanzar un acuerdo político con la burguesía en función de lograr la Revolución Nacional Burguesa encabezada por el partido socialdemócrata del Guomindang. Esa propuesta fracasó cuando las fuerzas políticas de la socialdemocracia china se sintieron con fortaleza, apoyo y solidaridad tanto de la burguesía china como de los gobiernos de las Potencias Extranjeras. De este proceso político de las consideradas izquierdas chinas, se pudieran extraer varias enseñanzas: la primera es el carácter traicionero de las “socialdemocracias”; en segundo lugar, las influencias y políticas impuestas por la Tercera Internacional, particularmente, por presiones de Joseph Stalin sobre un escenario totalmente desconocido en sus reales realidades de las situaciones socio-económicas de la sociedad china y, particularmente, en propuestas políticas ajenas a la “Cultura y Educación” tradicional china que llevaron a un fracaso total con la casi desaparición de la dirigencia china del partido comunista chino. En tercer lugar, la propuesta de conjugar un Frente Único Nacional no es una política equivocada en tanto y cuanto lo conjuguen intereses de clase iguales y/o parecidos; las enseñanzas de la experiencia china nos enseña que las burguesías siempre terminan traicionando tanto a las bases populares como a negar el carácter prioritario de las políticas sociales de bienestar social impulsadas desde los frentes demócratas-socialistas-humanistas.
Claro estamos refiriéndonos a situaciones históricas que nos precedieron en los “tiempos históricos”. Decíamos en anterior texto que las realidades revolucionarias del siglo XXI tanto para las izquierdas como para las derechas son, profundamente, diferentes a las realidades ideológico-políticas del siglo XX; además, las estructuras del sistema capitalista actuales son sustancialmente diferentes a los paradigmas del sistema capitalista que se desarrollaron durante el siglo XX como, también, éstos paradigmas del siglo XX se expresaron profundamente diferentes a las realidades de cómo se impuso, implantó y desarrolló el capitalismo durante el siglo XIX.
Es decir y tomando como ejemplo al proceso actual de las fuerzas sociales que se vienen desarrollando en Honduras producto y gracias al “Golpe militar-civil” de Vázquez-Micheletti, precisando que Mel Zelaya, influido por esas circunstancias desagradables, ha aprendido que hay, que existe, que se está desarrollando una relación entre el líder, Mel Zelaya, y las bases populares hondureñas, pareciera que Zelaya ha “crecido fundamentalmente” hacia un pensamiento más profundo y social y de democracia participativa independientemente de que le entregue las responsabilidades gubernamentales al candidato ganador en las próximas elecciones de noviembre considerando que su vuelta al ejercicio de la Presidencia constitucional sea un hecho efectivo.
Pareciera que la reacción del pueblo hondureño ha agarrado por sorpresa a “tirios y troyanos”, su capacidad y constancia, su conciencia y su dignidad, y su relación “líder y la masa”, su nacionalismo conjugado con su solidaridad continental americana, está demostrando que si hay algo en la Historia que la obliga, a la Historia, a evolucionar y perfeccionarse hacia el “ser social” y que es indetenible y que es el poder popular de los pueblos cuando deciden manifestarse; a título de ejemplo y refiriéndonos a los ejemplos arriba en mención, tenemos las actitudes de los ejércitos rusos compuestos por “obreros y campesinos”, a los ejércitos chinos compuestos, mayoritariamente, por “campesinos”, a las gestas independentistas americanas de “puro pueblo”. En ese contexto, por nada, el Gobierno de Barack Obama, se ha visto obligado, frente a ese permanente “ser” del conjunto social hondureño con fuertes apoyos continentales, a tomar la decisión de retirar visas a “cuatro diplomáticos golpistas”. Pero debemos destacar que la “decisión washingtoniana” ha tenido un muy dramático impacto en las derechas internacionales, las continentales y las nacionales por su significado ideológico y político.
Pero aterricemos. Independiente de cuando Mel Zelaya regrese a Honduras y regrese a ejercer sus responsabilidades como Jefe de Estado y de Gobierno, los movimientos revolucionarios, los movimientos socialistas, los movimientos humanistas, los movimientos nacionalistas, los movimientos democráticos (que son todos), los movimientos de los pueblos originarios, los movimientos de la pequeña-burguesía, los obreros, los estudiantes, de todos los pueblos de todo el continente americano, debemos prepararnos para la siguiente etapa de la “Revolución Popular Hondureña” y su objetiva influencia en todos los movimientos sociales americanos. Sin caer en el mesianismo estalinista ni las directrices equivocas de una no existente Tercera Internacional, consideramos se debería dar un debate internacional de todo el proceso político que está en “pleno desarrollo” en Honduras como diría Walter Martínez, conductor de Dossier.
Al mismo momento que se analicen esas realidades hondureñas no se debería dejar en el “tintero” las realidades que viene desarrollando el Gobierno colombiano desde el “Golpe militar-cuvil” en Honduras. Como guía para la incorporación al análisis de las decisiones políticas del Gobierno colombiano, consideramos que es necesario un serio estudio del análisis realzado por Jose Vicente Rangel en su columna “ElEspejo”, de los días lunes, en “Ultimas Noticias”, titulado “Colombia, el balcón que nos vigila” (Idem, lunes, 27 de julio de 2009, pag., 18). Un análisis dramático que está siendo contestado, indirectamente, por el periodista y columnista colombiano, José Obdulio Gaviria en “¿Batallones a la frontera?” (El Tiempo, Bogotá, 29, julio, 2009; www.eltiempo.com) quien termina con una velada amenaza cuando expresa que “…Pero no confundir paciencia con debilidad ni buen juicio con cobardía. La cooperación militar gringa es bienvenida porque fortalece el frente de lucha contra el terrorismo y su fuente de financiación, el narcotráfico. Es decir, será una cooperación que refuerce la lucha contra las Farc. Venezuela y Ecuador, al calificar esa cooperación como agresión, lo que hacen es una grave confesión: que prefieren la alianza con los terroristas y no con el Estado que los combate. ¡Muy grave!...” (Idem)
¿Cinismo o Soberbia?

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lunes, 27 de julio de 2009

LAS REVOLUCIONES DEL SIGLO XXI Y LOS GOLPES DE ESTADO DE LAS DERECHAS INTERNACIONALES
Miguel Ángel del Pozo

La Historia es un “libro abierto” escrito por individuos que en su subjetividad tratan de ser objetivos según sus propios intereses políticos, económicos, ideológico, de clase y personales. Es por la Historia la única forma que, por escrito y de palabra, decimos que nuestra visión histórica es la correcta y que la de nuestros enemigos está marcada por intereses particulares y tendenciosos. Vayamos a ejemplos evidentes. Si usted se traslada en el tiempo histórico y le pregunta a Francisco Franco Bahamonde, Caudillo del Reino de España por la Gracia de Dios, si la Iglesia Católica colaboró con su proyecto político-militar antes, durante y después de la “Guerra Civil” española y durante sus “añitos” como “dictador”, de seguro que su respuesta será afirmativa; ahora, si usted le pregunta a la Conferencia Episcopal española, la actual, si las palabras del “dictador” son ciertas, seguro que le contestarán que la Iglesia Católica que no se entromete en política, solamente, se dedicó a bendecir a las tropas y decir que el “comunismo español” era un atraso para el Reino de España.

En el caso propio, si le pregunta a Elías Pino Iturrieta si le cae bien Chávez Frías, quizás le pregunte a usted: “…¿es gocho?…”; pero si le pregunta a Simón Alberto Consalvi le comentará que el conocimiento de la Historia Patria de Chávez Frías es “subjetiva” y no se atiene a los paradigmas de los conceptos de “Democracia representativa” contenidos en las ideas expuestas por y de Simón Bolívar; por último, si le pregunta a Germán Carrera Damas su opinión sobre la concepción histórica que maneja Chávez Frías, con la sencillez que lo caracteriza, le responderá que la “metodología chavista” es inconsistente.

Claro si usted se traslada a la acera de enfrente y le pregunta a Joseph Stalin porque “se cargó” a toda la dirigencia bolchevique le dirá que el “materialismo histórico adosado con materialismo dialectico en función de las contradicciones del crecimiento del socialismo real y las tensiones por el expansionismo imperialista norteamericano…” y para usted de contar; cualquier justificación, está bien argumentada “subjetivamente”. Podríamos seguir argumentando sobre la “objetividad” (sic) de historiadores y analistas políticos sobre “hechos históricos” buscando justificar y justificarse con finalidades, en ocasiones, pedestres. De ahí la permanente polémica entre historiadores y afines.

Pero la Historia, a unos y a otros, enseña que la “evolución” es un factor temporal pero continuo que no es afecto a ser detenido por el “Tiempo”. Si ello no fuera cierto aun estaríamos viviendo en los tiempos de los cavernícolas aunque haya aun manifestaciones cavernícolas en algún que otro “ser social”. La Historia es evolutiva pero el “protagonista”, sicológicamente, reacciona más lentamente a los cambios obligados; a lo queda la pregunta de ¿cómo vamos a impulsar esos cambios sicológicos en el consciente, a lo personal y en lo colectivo, para alcanzar un futuro equilibrio entre los cambios inexorables de y en la Historia y el sujeto histórico como ente social para que se manifieste el progreso global tanto del “ser social” como del “ser colectivo”? Es decir, en palabras más comprensibles, la evolución es permanente aun y a pesar del “gorilismo”. Como “gorilismo”, simpático vocablo, entendemos a las “fuerzas sociales”, como individuo y como conjunto, que se manifiestan, públicamente, en la “contracorriente” histórica; es decir, a esas individualidades que, por razones sicológicas, les resulta cuasi imposible tener que aceptar las realidades de los cambios históricos manteniendo actitudes sicológicas con incidencias en su cotidianidad sicosocial.

En ese marco de ideas, los procesos históricos que han buscado cambios profundos en la Historia de nuestro continente americano se han manifestado siempre en “permanente contradicciones”; lo conocemos en la Historia de las Independencias; en los avances del Imperialismo norteamericano en nuestros suelos patrios; en los éxitos y fracasos temporales de movimientos políticos, generalmente, con una fuerte influencia “eurocéntrica”. En ese contexto, la propuesta de Chávez Frías de reconocer que el proceso de Independencia sigue y permanece en su proceso histórico en las actuales circunstancias, además de ser obligatorio reflexionar sobre esa propuesta y discutirla, tendríamos que preguntarnos si las propuestas (cuerpo de ideas en el pensamiento de Simón Bolívar) son, teóricamente, vigentes; precisamos con el vocablo “teóricamente” la necesidad de conocer y aceptar que los tiempos históricos aquellos y los actuales, evidentemente, son, profundamente, diferentes pero ello no obsta para que ese ideario no sea sustento ideológico para su adaptación a las actuales circunstancias en el proceso social evolutivo de las sociedades del continente americano.

En ese contexto, se ha expresado sobre el “Culto a Bolívar” pero Chávez Frías, además de resaltar la figura del militar estratega, reitera sobre los contenidos del “Ideario” expresado por Simón Bolívar en sus escritos. Resaltar a Simón Bolívar en su quehacer independentista, es decir, en su gesta militar, consideramos, no tendría nada en contrario con el sentir espiritual del venezolano, porque es un “hecho histórico” innegable que, en aquellas circunstancias históricas, buscó conjugar a “tirios y troyanos” para alcanzar las independencias de seis países americanos; a ello, como “hecho histórico”, lo consideramos y es una “gesta heroica”. En ello no hay “culto”. Pero Chávez Frías “se afinca” en el contenido del pensamiento bolivariano expuesto por el propio Simón Bolívar. ¿Chávez Frías interpreta el pensamiento de Bolívar? Si es así, es fácil de refutar porque los documentos están a la disposición de cualquier mortal que quiera “cazar esa pelea”.

En ese quehacer cotidiano histórico americano, nos encontramos que aquella influencia “eurocéntrica” que mencionábamos más arriba tuvo expresiones, concretamente, en nuestra Patria; por un lado, la “Doctrina Social de la Iglesia” traída al país por Rafael Caldera; los idearios socialdemócratas que cabalgaron a hombros de los movimientos marxistas criollos; estos movimientos “rosados” producto de una combinación de Capitalismo de Estado con políticas seudo-sociales se expresaron, primeramente, en el PDN para transformarse, posteriormente, en Acción Democrática. Y, por último, los movimientos influenciados por las directrices de la Tercera Internacional. Esas tres corrientes unas veces caminaron juntas, en otras ocasiones enfrentadas con la consecuencia de la siempre “persecución y acoso” a los movimientos marxistas dignos. No es necesario describir, históricamente, los procesos y experiencias de las tres manifestaciones ideológico-políticas arriba en mención pero si es necesario precisar que los tres movimientos políticos, matemáticamente, alcanzaron a completar la elipse. Si eso no se acepta, entonces no se comprende y, por ende, se rechaza el proceso político actual que vive y se desarrolla con la Revolución Bolivariana. Es necesario precisar que aun los movimientos de las derechas criollas venezolanas están inmersas en ese proceso político que es la Revolución Bolivariana; nos explicamos. Antes del triunfo de Chávez Frías por el voto popular, existían las derechas pero estaban “disfrazadas” de demócratas; es decir, se permitían ciertos excesos de sus enemigos de las izquierdas porque controlaban y disfrutaban del Poder, del Poder de reprimir, del Poder de decidir sin decidir (gatopardismo), del Poder de negociar la Patria según sus intereses de clase.

Es evidente que el triunfo de Chávez Frías cambió las reglas de juego; en primer lugar, su perfil sico-social: llanero, étnicamente, autentico venezolano, de origen de base y, para colmo, militar. En segundo lugar, trajo el inconsciente colectivo al consciente colectivo, es decir, la Cultura e Historia a su expresión pública generalizada que entraba en contradicción con la ultima arremetida de las oligarquías criollas con la “ideología CAPista” del concepto “mayamero” (que no ha sido seriamente estudiado). Junto a ello decidió derrotar las tesis de Washington de convertir a las Fuerzas Armadas Nacionales pre-Revolución Bolivariana, en simple gendarmes cuyo objetivo fundamental no era disminuir su capacidad “levantisca” sino de ser peones en el futuro juego de ajedrez que Washington preveía con la crisis tanto energética como del agua y las materias primas; en el fondo estaban presentes en aquellas acuerdos alcanzados por las cuales aquel obtuvo el Premio Nobel de la Paz que no eran otra cosa que la “destrucción” de las Fuerzas Armadas Nacionales y convertirlas en simples movimientos policiales costarricenses.

Pero Chávez Frías logró algo más importante que fue mandar al “basurero de la Historia” aquellas ideologías obsoletas del siglo XX obligando a los marxistas a repensar el pensamiento marxista en función de las realidades “Culturales y Geo-Etno-Humanas” del continente americano. Es decir en lo que nos toca, las tesis de la Tercera Internacional han sido ampliamente superadas.

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domingo, 26 de julio de 2009

OEA, GOLPE EN HONDURAS, OSCAR ARIAS, EEUU DE AMERICA: “A ESO LO LLAMAMOS MANGUAREO”
Miguel Ángel del Pozo

Desgraciadamente no esperábamos que íbamos a llegar a este “cul de sac” (“callejón sin salida”); lo pensábamos porque creíamos “a pies juntillas” que los organismos internacionales (OEA, ONU, y los otros) así como avalaron la “Invasión a Iraq”, iban a asumir sus responsabilidades, supuestamente, adherentes a lo que, conceptualmente (para no profundizar), entendemos por “Democracia”. Pero, objetivamente, señoras y señores, la “Política de Monroe” está presente en este pleno siglo XXI. Pareciera que el Gobierno de Zapatero se ha alargado los pantalones y su representante en la OEA lo ha expresado con claridad cristalina. Ello implicaría, repetimos, que el Poder (Mûller Rojas dixit) y el Gobierno de la Casa Blanca están “haciendo sentir” esa nefasta política de “América para los americanos”. ¿Es el Golpe Militar-Civil en Honduras, según nuestro criterio, un regreso a la Historia que ha signado la Historia de Centroamérica? Pero ¿Son los tiempos socio-históricos los mismos que los que se expresaban durante todo el siglo XX para no retrotraernos hasta el siglo XIX? Marisol de Gonzalo siempre comentaba en sus brillantes clases que los EEUU de América se repetía en sus accionar geopolítico y geoestratégico.
En ese marco, en el programa “La Hojilla”, Mario Silva expresó su inquietud a la forma y las consecuencias de las negociaciones que se estaban realizando en San José de Costa Rica. Pareciera que don Mario Silva va a tener razón. El Presidente Zelaya, en paciencia y respeto hacia su pueblo hondureño, busca por todas las vías diplomáticas posibles alcanzar un acuerdo que termine en solución global para los hondureños y Honduras, por tanto, para toda Centroamérica; es decir, evitar a toda costa, la violencia popular. Hugo Rafael Chávez Frías ha expresado realidades que el Secretario de la OEA no ha calificado sino para descalificar el accionar del ALBA, independientemente, de sus excusas políticas y, quizás, hasta diplomáticas. Mientras que Colombia, Costa Rica, Méjico y, por supuesto, los EEUU de América, apoyan en “manguareo”. ¿La Democracia? José Vicente Rangel lo dijo y lo escribió: “...bien, gracias…” (No son las palabras de JVRangel pero si su significado). Daniel Ortega se ha preguntado: ¿para qué tantas bases norteamericanas en Colombia? Coño! Ni que estuviéramos en Iraq, Afganistán, Paquistán y cualquier otro escenario de guerra, en curso y/o en preparación, de los ejércitos libertadores norteamericanos para imponer su “Democracia protestante”. Por cierto, según declaraciones de las más altas autoridades eclesiales, no debe haber diferencias “morales” entre la “Democracia protestante” y la “Democracia de San Agustín y de Santo Tomas de Aquino”.
Pero el ser creado es impredecible; eso de seguir las “normas morales y éticas naturales” no pertenecen a este mundo sino al Otro; es decir, las diferencias teológicas entre los contenidos doctrinales que están impresos en el inconsciente de los países musulmanes cuando tratamos esa relación: “muerte-sacrificio-Paraíso” y las continuas declaraciones de los jerarcas eclesiásticos de negar, teológicamente, los Derechos Naturales y, por ende, los Derechos Humanos del ser creado, parecieran que están justificando lo injustificable. ¿Quieren un ejemplo aparte de las declaraciones del Prelado hondureño? Vayan al “El Universal” (sábado, 18 de julio, 2009, Opinión, Pg. 1-7) del autor Mons. Baltazar Porras, en su columna de opinión, bajo el titulo: “En honduras” (con minúscula) donde, prácticamente, considera al señor Micheletti, como el “nuevo mesías”, “caballero templario”, “caballero teutón”, “caballero hospitalario”, empresario y “guardaespaldas” con rosario en la mano, capaz de salvar al mundo americano de las “hordas salvajes” de las sociedades empobrecidas de todas las sociedades al sur del rio Bravo. Esperamos que Fernando Castro vaya poniendo la “casa en orden”. Mons. Porras tiene todo sus derechos naturales (sin mezclar sus obligaciones pastorales) a opinar sobre lo “humano y lo divino” pero decir que “…los cristianos tenemos el deber de meternos en honduras (con minúsculas)…” ¿Dónde está la sensatez de Monseñor Porras? ¿Está llamando a una “guerra santa”? ¿Está buscando su Francisco Franco para la misión salvadora? ¿Es su opinión una “ética pret a porte”?
En ese orden de ideas, decir que “el juego está tracao” es la estupidez típica del “infantilismo”. El Secretario General de la OEA habla de “dictadura”; señor Insulza, el señor Diablo (el Ángel caído), endulzó con sus mieles a un tropel de ángeles para que se le unieran a la causa de la “soberbia”. Es tiempo de definiciones; solo hay dos caminos que Usted como “beneficiado” (sic) del régimen de Augusto Pinochet conoce y sabe por dónde “viene la mano”. El uno es alcanzar un acuerdo donde se recupere la “Institucionalidad” y todo el mundo de ideas que ello implica; el otro camino es la “subversión popular”. Pero hay otro camino y Usted, señor Insulza, lo sabe y es que las derechas hondureñas, por razones incomprensibles, desarrolle, primeramente, una “guerra de baja intensidad” con Nicaragua para ir, in crescendo, hacia una “guerra de posicionamiento e invasión” hacia territorio nicaragüense. Es evidente, señor Insulza, que si se militariza, en desarrollo violento, la situación en Centroamérica ni siquiera Costa Rica va a poder evitar verse involucrado en un conflicto regional. Es por eso, lo repetimos, las palabras del representante de Zapatero en la OEA (20 julio, 2009).
Expresábamos más arriba que las realidades socio-económicas e históricas de las “sociedades empobrecidas” de la Región Centroamérica son diferentes a las realidades que se expresaban cuando las políticas de Ronald Reagan, Richard Nixon en Centroamérica cuando esas políticas del “buen vecino” se le imponían a los pueblos empobrecidos; eran pueblos que se les negaba el derecho a aprender a “leer y escribir”; que se les negaba el derecho a la “atención medica” que se les negaba a tener trabajo dignificado y con aspiraciones de desarrollo y crecimiento; que se les negaba el acceso a la información nacional y continental. Esos pueblos, hoy en día, opinan y dicen no solo lo que piensan sino también lo que siente que es más importante. Son pueblos donde los líderes de base se están desarrollando en la lucha comunitaria, pueblos que rechazan la burocracia corrompidas y aburguesadas.
¿Qué está pasando en la América cuando se está desarrollando un “cambio de época”? ¿Están conscientes los cuadros bolivarianos de la gravedad que las contradicciones están desarrollando tanto en la Región como a lo interno de cada país? ¿No es verdad que las ultimas noticias propagadas por las derechas continentales y nacionales van dirigidas a preparar el “escenario pre-bélico” contra la Revolución Bolivariana? ¿Cuál es la razón de fondo, teórica y práctica, del odio contra la Revolución Bolivariana? ¿Por qué el objetivo fundamental es Hugo Rafael Chávez Frías? Se ha dicho que el “Golpe militar-civil” hondureño y el desarrollo del golpe hacia lo civil es un escenario parecido al que se desarrolló en Venezuela el 11 de Abril. ¡A buen entendedor…!

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EEUU DE AMÉRICA: QUÉ GANÓ, QUÉ PERDIÓ Y LAS CONSECUENCIAS CON EL GOLPE EN HONDURAS

Miguel Ángel del Pozo

En una conversa que sostuvimos Luis Eduardo Juliac y quien suscribe, en las Europas, “long time ago”, diferenciábamos “cultura” de “educación”. Conversábamos, concretamente, sobre el tema: Cuba. Las derechas, generalmente, no todas ellas, confunden “cultura y educación”, intencional y/o por ignorancia pero siempre con una intencionalidad inconsciente; ello no es nuevo que esas expresiones que, además de rayar el racismo, muestran el carácter “no ético” de esas derechas. Umberto Eco manifiesta que: “…cuando los demás entran en escena, empieza la ética. Son los demás, en su mirada, lo que nos define y confirma…” (Tamayo-Acosta, Juan José. “Nuevo paradigma teológico”. Ed. Trotta. Madrid, 2004, p. 123)

En ese marco, dos conceptos están regresando a la discusión político-ideológica: “revolución” y “golpe de estado”. Con respecto al segundo concepto, Walter Martínez, conductor del prestigioso programa “Dossier”, lo define con una claridad cristalina e irrevocable: “…un golpe…es [sencillamente]…un golpe”. Ahora cabe la pregunta: ¿Es un “Golpe de Estado” una “Revolución”? La Revolución Bolchevique se manifestó en dos estadios histórico-temporales: la caída de los Romanov y el triunfo de los bolcheviques sobre los mencheviques y el desplazamiento de Alexander Kerenski como alto jefe gubernamental por los soviets. La Revolución china, así mismo, se manifestó en dos etapa: “la propuesta de Mao Zedong de un gobierno de unidad nacional sin la presencia de Chiang Kaishek” y el triunfo militar de las tropas del partido comunista chino sobre las tropas del Guomindang del gobierno pro-norteamericano del arriba mencionado, Chiang Kaishek. La segunda etapa de la Revolución Vietnamita alcanzó el triunfo por las torpezas de los Gobiernos norteamericanos que, al desconocer las diferencias entre “cultura y educación”, fueron, militar y moralmente, derrotados por el carácter ético (la dignidad como una de sus manifestaciones) de los revolucionarios vietnamitas.

Sin necesidad de retrotraernos a la “Doctrina Monroe” (“América para los americanos”, como lógica política de la ideología protestante), ubicándonos en Centroamérica en las décadas de los años 60, 70, 80 y 90 del siglo XX, podríamos sacar en conclusión que los norteamericanos y sus Gobiernos no han conocido (“educación”) a los pueblos centroamericanos (“cultura”) sino que han sustentado sus relaciones, generalmente, con las clases privilegiadas (de origen europeo) para consolidar, mantener y doblegar en función de intereses tan pedestres como los objetivos pretéritos de las doctrinas imperialistas colonialistas: “control de espacios geográficos como expresión de poder dominante”. En los actuales momentos, esas ocupaciones, directas e indirectas, tienen dos objetivos concretos y fácilmente demostrables: la distribución de los estupefacientes de procedencia colombiana (cocaína, heroína, mariguana) y químicos mejicanos (LSD y otros), es decir, la “Ruta de la Droga” si se quiere comparable en sus objetivos comerciales con la “Ruta de la Seda”. El segundo objetivo, es el control militar tanto de la producción como de la distribución de la droga y de los centros de producción de materias primas.

Las expresiones imperialistas del siglo XIX nos podrían servir de las “variables” que fueron aplicadas para las expresiones de Poder de los Imperios europeos en sus procesos de transformación hacia una etapa superior del capitalismo; es evidente que el Imperio Británico junto con su Revolución Industrial se “adelantó” al resto de las “coronas europeas” en sus políticas imperialistas hasta que entraron en escena, en Asia, Japón y la expansión del novel Gobierno norteamericano hacia el Pacifico. Escenario, por cierto, que regresa, en la actualidad, a nuestra Historia cotidiana. Pero ese escenario tiene sus contradicciones con fuertes confrontaciones que vienen emergiendo en la medida que la reingeniería del sistema capitalista está solicitando espacios con “rutas comerciales” seguras y “centros de producción de materias primas” controlables por los países capitalistas.

Es evidente que el concepto “Superpoder” (quizás podríamos calificar de “Imperialismo del siglo XXI”) está en discusión teórico-práctico. Los excesos reales del sistema capitalista en el último cuarto de siglo del capitalismo del siglo XX, inducidos y/o como causa “natural” (sic) del propio desarrollo del capitalismo en sus etapas: “imperialista” y “globalizadora”, han obligado a esa “reingeniería pro-supervivencia” del sistema capitalista. Analizando el cuadro general actual de las realidades globales del escenario internacional ya superadas las realidades que se desarrollaron durante el siglo XIX y sus lógicas consecuencias expresadas, particularmente, durante la primera mitad del siglo XX, podríamos aceptar que ese escenario internacional actual tiene actores de “grandes magnitudes”, quizás expresadas en su tiempo por el mandarín e intelectual chino pro-Reformista del siglo XIX, Kang Youwei, en los países: India, Brasil, Rusia, China y los EEUU de América junto con la Comunidad Europea no como una nación sino como una comunidad de intereses de supervivencia. En ese marco, dichas “expresiones potenciales” comienza a reubicarse geopolítica y geoestratégicamente según sus propios intereses particulares además de sus capacidades: económicas, militares y de influencia políticas. Ese marco real y objetivo nos enseña que hay varios espacios geográficos de “mutuo interés” para esas “expresiones potenciales”: África; la Región del Caspio (Asia Central); la Región del Golfo Arábigo; y Suramérica como centros productores de materias primas plus se buscaría el control de los “mercados de consumo” como se manifestó durante la expansión del Imperio Británico cuando buscó al mercado chino como alto consumidor de opio y la India como productor de opio y exportador hacia aquel mercado chino además de consumidor de “bienes de capital” de primera generación de la Revolución Industrial inglesa.

En ese marco explicativo, los EEUU de América tienen un inmediato vecino competidor en Brasil y el potencial de crecimiento como “potencia” de ese país suramericano aun marcando las objetivas asimetrías entre ambos países. Brasil le “ha latido en la cueva” a los EEUU de América como líder en el “Grupo de Rio”, en la conjunción de la UNASUR y la propuesta de una unidad de criterios en lo militar para la Región al Sur del Rio Bravo, en el marco de la Mercosur y su creciente potencial militar adicionando los recientes descubrimientos de “bolsones de crudo” (petróleo) en las “profundidades abismales del liquido elemento”. Junto a ese escenario, Brasil tiene dos variables en positivo como son sus tradicionales acercamientos al África y las fuertes inversiones que realizaron en Iraq que nunca han sido canceladas en los sectores energéticos.

Por otro lado, los avances que ha tenido la Revolución Bolivariana y sus políticas de solidaridad tanto con PetroCaribe como con el ALBA hacia pueblos y Gobiernos con costas y ubicados, geográficamente, en El Caribe que, tanto geopolítica como geoestratégicamente, los EEUU de América considera, al Mar Caribe, como su “Mar Interior”, han tenido un muy importante impacto en los centros de decisión de “Política de Estado” del Poder (Mûller Rojas dixit) en el país norteamericano. La pregunta ¿Por qué los EEUU de América trasladaron la base del Comando Sur al estado de la Florida? ¿Por qué los EEUU de América se preocupan por la presencia de algunos barcos de la flota rusa en El Caribe? ¿Por qué los EEUU de América se han negado y vetado la recuperación y renovación de la Fuerza Armada Bolivariana? ¿Por qué de los “planes” “Colombia y Mérida”? ¿Por qué los EEUU de América han trasformado a la República de Colombia en una combinación de Israel-Líbano, es decir, el “Gendarme Necesario”?

Un escenario digno de “penetrar” para su análisis pero con la crudeza y objetividad que son necesarios porque no se está en un análisis de “contradicciones” entre países capitalistas sino en “la contradicción” entre una superpotencia que necesita imponer sus políticas en su entorno y el proceso revolucionario social titulado “bolivariano” que no está, en los actuales momentos, en sus actuales etapas, en contradicción con el sistema imperante capitalista sino en la implantación de políticas que buscan la horizontalidad de la plusvalía, el retorno a la dignidad de los pueblos originarios, el respeto y equidades en el marco de las Relaciones Internacionales, la educación y el rescate de la cultura de los países al sur del Rio Bravo.

Las realidades socio-políticas y económicas del siglo XXI que se han venido desarrollando al sur del Rio Bravo han “abofeteado la soberbia de las derechas”. Esas derechas pareciera que no tienen un conocimiento profundo del sistema económico que ellas mismas propagan, imponen y ejecutan, es decir, del sistema capitalista; mucho menos conocen las tesis fundamentales del marxismo solo conocen los paradigmas diseñados durante la “Guerra Fría” para justificar las intervenciones, golpes de estado, asesinatos, secuestros, desapariciones, y explotación de los pueblos que rechazan por su culturas.

En ese escenario descrito más arriba, los EEUU de América tenían, obligatoriamente, que “promover, apoyar y ejecutar” un “Golpe de Estado” en el ambiente americano pero tenía que ser dirigido contra un país que estuviera dentro del escenario de las políticas sociales que “inundan” a toda la América. El Golpe de Estado tenía que tener los elementos que no pudieron ser impuestos durante el Golpe de Estado contra Chávez Frías y la Revolución Bolivariana en el 11 de Abril del 2002, de ahí las similitudes entre ambos “golpes”. Los objetivos del “golpe” eran aplicar las mismas políticas tradicionales de la “Doctrina Monroe”; ello se percibe por lo “simplón-tradicional” tanto en la ejecución del golpe como en el perfil sicológico del “protagonista visual”, es decir, nos referimos tanto a Carmona como a Micheletti. Pero ¿era el golpe contra Mel Zelaya el objetivo fundamental del golpe? Tres sucesos noticiosos se han sucedido desde entonces: las declaraciones de Uribe Vélez en Panamá llamando a la “unidad militar” de Méjico, Panamá y Colombia bajo el escenario de combatir el “trafico” (léase muy bien: el “trafico”) de estupefacientes (drogas); la segunda noticia casi al unísono fue la declaración pública del ex-ministro de Defensa colombiano, Santos, como candidato a la Presidencia de Colombia, tema muy interesante tomando en cuenta el encomio que Santos le tiene a Venezuela, a Chávez Frías, a la Revolución Bolivariana y su consecuente anticomunismo militante; y como tercera noticia la declaración del más alto representante de la República de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, de informar, en el Día Nacional de Colombia, la decisión ejecutiva de la política militar de aprobada a aceptar el uso de bases militares colombianas por tropas norteamericanas. Cabria la pregunta, si las FARC y el ELN están siendo ya, pero ya, derrotados militarmente, ¿cuales serian las justificaciones político-militares de un aumento de tropas norteamericanas en suelo patrio colombiano?

Pues sería necesario recordar algunos “hechos históricos”. En primer lugar, el dictador vietnamita católico que, a posteriori, fuera derrocado, apoyó la presencia de tropas norteamericanas en Vietnam del Sur para combatir a las “guerrillas del Vietcong”. El resultado es de todos conocidos, el pueblo vietnamita arropándose en su cultura, derrotó a los ejércitos de la “superpotencia norteamericana”. En segundo lugar, en un artículo publicado en “Le Monde” por allá en los años 60 del siglo pasado, analizaba la importancia de Venezuela como país petrolero, las posibles acciones militares norteamericanas para el control de los centros de producción petrolero. En ese marco evidentemente objetivo, la utilización de las bases colombianas por las tropas norteamericanas provocara una asimetría en los “débiles” equilibrios en Suramérica porque no solamente esa decisión está afectando a Venezuela, su pueblo y su Gobierno Bolivariano sino también a Ecuador y al Brasil además de los países caribeños. Por eso, consideramos, que las declaraciones de Álvaro Uribe Vélez en Panamá y los planes “Colombia y Mérida” tienen su razón de ser militar

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